Marialy Rivas, directora de “Joven y Alocada”, película galardonada en Sundance 2012

La realizadora chilena Marialy Rivas –reconocida por su corto “Blokes”- debuta en la dirección de largometrajes con “Joven y Alocada”, la historia del despertar sexual de una adolescente bisexual, que -utilizando como nick el seudónimo al que hace referencia el título- se permite desde el anonimato virtual refutar el mandato familiar y expresar libremente su sexualidad encorsetada por una estricta educación evangélica. Una película vivaz, moderna y arriesgada, que sigue el proceso de maduración de una joven escindida entre el placer y la culpa. Protagonizada por Alicia Rodríguez y María Gracia Omegna, y producida por Fábula, participa en la competencia internacional del Festival de Sundance y en la competencia Generation 14plus de la Berlinale. Su estreno comercial en Chile está fijado para el 26 de abril.

El punto de partida de la historia es un blog real, justamente llamado como la película. ¿Qué elementos encontraste allí que te movilizaron a convertirlo en un film, y cómo fue el proceso de amalgamar lo real con la ficción?

Lo que me atrajo del blog eran los vibrantes relatos, llenos de humor negro, que Joven y Alocada hacía de su vida tanto sexual como evangélica. Eran tan fuertes y gráficos, y al mismo tiempo tiernos y divertidos. Me sedujo completamente. El proceso fue largo, hicimos entrevistas con Joven y Alocada y luego con Pedro Peirano ficcionamos una historia inspirándonos a ratos en las entrevistas y otras veces en lo que nos parecía dramáticamente adecuado para la película. Luego con Joven y Alocada reescribimos encima de la estructura los diálogos y las voces en off. La verdad es que la forma final de la peli surgió recién en el montaje. Incluso filmamos nuevas escenas porque el relato necesitaba ciertos giros dramáticos o profundizar en un tema u otro. Es complejo estructurar una peli fragmentada, que es la estructura dramática de J&A, pues sucede en evangelios, como posteos de su blog o capítulos de su vida. Creo que es difícil estructurar cualquier película, creo que es muy difícil hacer una película, nadie se lo imagina, ni yo hasta que no la hice y me vi escalando el Everest.

La película habla sobre un despertar sexual, a partir de un contrapunto muy fuerte entre sexo y religión, entre jóvenes y adultos, donde se cuestiona un modelo de educación anacrónico. ¿Cuáles eran los puntos que te interesaba resaltar en este aspecto? ¿Qué tan actual es esta mirada sobre la sociedad?

La mirada es muy actual. Hoy los adolescentes tienen un sexo muy muy libre y son muy activos. Basta el ejemplo de lo recién sucedido en el Internado Nacional Femenino y Sabat para entender que Chile es una sociedad todavía muy conservadora, y que el Estado está guiado por conceptos judeo cristianos y no laicos, como dice nuestra Constitución. Creo que la religión, cualquiera que esta sea, tiende generalmente a reprimir la sexualidad de las personas y esto no es un juicio de valor sobre la religión, es un asunto que suele repetirse en las diferentes religiones y sociedades. Creo que el sexo es algo muy natural y es esa fractura, ese conflicto profundo, el que está reflejado en la película.

¿Crees que tu película es una obra que puede considerarse controvertida para la sociedad chilena?

No lo sé. Ya veremos cuando se estrene. Sinceramente espero que no porque significaría que estamos en el Chile que me gusta, el Chile que habla y no tiene miedo. Pero es probable que haya gente que lo encuentre controvertido. Lo importante para mí es que exista el diálogo. En oposición o aprobación, pero interés y diálogo.

“Joven y alocada” refleja un mundo adolescente real pero por su contenido sexual seguramente no podrá ser vista en salas por ellos. ¿Qué reflexión te merece eso?

Que la censura es absurda, la violencia la pueden ver los jóvenes pero no son capaces de dejarlos mirarse en una pantalla para que reflexionen en torno a ellos mismos y ese período tan confuso que es el paso de la adolescencia a la adultez. Ojo que en la Berlinale se ha seleccionado a la peli en una sección especial para jóvenes desde 14 años. El jurado está compuesto exclusivamente por adolescentes. Eso me parece correcto pues genera discusión en ellos, con ellos y entre ellos. Siempre he recordado una frase de un trailer de Godard que decía algo así como: Esta película es para mayores de 18 porque habla sobre ustedes.

La película tiene escenas sexualmente crudas, ¿cuál fue tu modo de trabajar con los actores en estas escenas que son siempre complejas?

Ensayo, ensayo, ensayo. Mucha conversación. La gente justa y necesaria al momento del rodaje. Segurizarlos, respetarlos, filmarlo con belleza y gusto al mismo tiempo que con la fuerza necesaria para la peli.

Contame sobre la propuesta visual de la película, donde está muy integrado el mundo de internet.

La película tiene dos puntales estéticos muy reconocibles. Primero: El uso de la poca profundidad de campo, que nos hace acercarnos mucho al personaje protagonista, ya que sólo está en foco lo que ella elige ver, siempre foco en la protagonista, lo demás se desdibuja a menos que ella le ponga atención. Segundo: El pastiche barroco para traer internet a la pantalla. Junto a Pablo González, diseñador de SMOG, nos propusimos dar una forma estética específica y abstracta para todas las interacciones de la red. Queríamos traspasar la experiencia de internet independiente de la plataforma (facebook, msn, etc), ya que estas plataformas cambian continuamente pero queda el modo de comunicarse. Por esto abstrajimos los chateos y posteos, y usamos material de diversas películas y hasta dibujos animados para reflejar el constante bombardeo de información que vivimos diariamente en internet.

En términos de producción, ¿cómo fue tener detrás a una de las productoras más importantes del país, Fábula?

Tener a Fábula detrás es un lujo, por varias razones. Son extremadamente profesionales y saben hacer muy bien el trabajo, pero por encima de eso, tanto Juan de Dios Larraín como Pablo son personas increíblemente generosas. Su apoyo y guía fue constante y clave para la realización de esta película.

El film ya fue seleccionado para Sundance y Berlín, ¿cuáles son tus expectativas?

Creo que al ser seleccionada en esos festivales tan importantes ha llenado mis expectativas. El resto es como ganarse el loto, si logra un premio, si gusta, etc. Ya está fuera de mí. Lo que sí espero es que vaya la gente al cine a verla, porque las películas se hacen para el público, no para los festivales.

¿En qué nuevo proyecto estás trabajando?

En un largomentraje que se llama “La Princesita”, inspirado en una historia que sucedió en el sur de Chile hace unos años. Trata sobre una niña de 11 años que está obsesionada con las guaguas y de cierta manera con el sexo. No es hasta el final donde descubriremos por qué esto es así. Hay también un fuerte contenido religioso en esta peli.

En tu corto “Blokes” también hablaste de un despertar sexual y homosexualidad, pero con la dictadura como trasfondo. Claramente hay temáticas que se repiten en tu obra, y una inclinación por hablar de cuestiones que pueden ser consideradas ríspidas. ¿Qué es lo que te interesa que provoque tu cine?

Me interesa provocar conversación. Y sí, mi mirada es siempre sobre el sexo. Me gusta el momento de la adolescencia pues es uno de los pocos momentos de la vida donde se cambia tanto, física y espiritualmente. Esto me parece dramáticamente muy atractivo, es un momento único y muy decisivo en la vida de todas las personas. Además, aparte del sexo y de la muerte, ¿qué más hay en esta vida?

“Lo que me atrajo del blog del que parte la película eran los vibrantes relatos, llenos de humor negro, que Joven y Alocada hacía de su vida tanto sexual como evangélica.”