• Sergio Mejía Forero y Juan José Lozano, co-directores de “Sabogal”

    Imagen de la película.

  • Sergio Mejía Forero y Juan José Lozano, co-directores de “Sabogal”

    Imagen de la película.

  • Sergio Mejía Forero y Juan José Lozano, co-directores de “Sabogal”

    “Era la primera vez en Colombia que se hacía captura de movimiento de la kinesis del personaje, la expresión facial y el registro de voz al mismo tiempo”.

  • Sergio Mejía Forero y Juan José Lozano, co-directores de “Sabogal”

    Sergio Mejía Forero y Juan José Lozano, co-directores de “Sabogal”.

Sergio Mejía Forero y Juan José Lozano, co-directores de “Sabogal”

Sergio Mejía Forero y Juan José Lozano fueron los encargados de representar a Colombia en la primera vez que su cinematografía participa en la Sección competitiva de largometrajes del Festival Internacional de Annecy, la gran vitrina de la animación mundial. Y lo hicieron, nada más y nada menos, con un homenaje a las víctimas de uno de los períodos más violentos del país. “Sabogal” es un thriller judicial que, basado en hechos reales, revisa las violaciones de los Derechos Humanos que se dieron en Colombia entre finales de los '90 y los años 2000. Narrado desde el punto de vista de los abogados de las víctimas y musicalizado por la Orquesta Juvenil de Bogotá, el relato toma como punto de partida el asesinato del periodista y humorista Jaime Garzón en 1999.

Pero no es el primer precedente que sienta la dupla directora–y su estudio, 3da2 Animación- con su opera prima en largo. Ya desde su nacimiento, el proyecto asumió un viaje iniciático para el sector nacional. “Sabogal” surge como una serie para televisión producida por la televisión pública Canal Capital –financiada por la Autoridad Nacional de Televisión, ANTV-, productora también del largometraje, que fue emitida a comienzos de año. Por eso, el proceso de producción fue tan efímero: ambas piezas, la serie y el largo, se crearon en diez meses con el trabajo de 150 técnicos nacionales. “Toda la serie y el largometraje se hicieron en toma única. Tratamos de controlar al máximo todos los procesos de preproducción para que todo, tanto la captura de movimiento como su limpieza o el registro de movimiento, fuera lo más controlado posible”, explica Mejía Forero. La captura de movimiento también es inédita en el país: se realizó en simultáneo el registro de la voz, el movimiento actoral y su expresión facial; lo que requirió una gran investigación tecnológica y un aprendizaje en simultáneo del equipo, incluyendo del reparto.

LatAm cinema conversó con los directores horas antes de su estreno en el Festival Internacional de Annecy, en el que confesaban que, para ellos, el premio era estar allí.

 

Basado en un hecho real, “Sabogal” relata diez años de sucesos en una Colombia violenta que vulnera los Derechos Humanos. ¿Cómo fue el proceso de documentación y en qué medida la película se despega de la realidad?
Juan José: La primera decisión que tomamos fue el marco histórico en el que se iba a desarrollar. Escogimos la fecha del 99 con el asesinato de este periodista porque ese hecho rompió en dos la historia reciente del país. A partir de ahí la desesperanza fue total: mucha gente se fue al exilio y vinieron años con masacres, desapariciones, persecución política… fueron los años más terribles de violencia del Estado que se vivieron en el país. Una vez escogido esto, elegimos los cinco casos de violación de Derechos Humanos más emblemáticos, ya fuera por la sevicia con la que fueron asesinadas las personas, porque se veían involucradas personas que pertenecían al Estado o casos en los que los avances en la justicia habían sido mínimos. Posteriormente, trabajamos con 22 abogados y abogadas del país, con los decanos y con profesionales más jóvenes, en una investigación que apuntaba a obtener dos tipos de contenidos: información específica sobre cada caso y el impacto que el trabajo en cada caso generó sobre sus vidas personales: exilio, amenazas, presiones… Con esos dos tipos de contenidos le dimos forma a “Sabogal” en un proceso de investigación que duró tres meses y que se hizo de forma paralela a la escritura de guiones y la creación personajes. En cuanto al despegue con la realidad, una tercera parte de “Sabogal” viene de imágenes de archivo, y nosotros creamos el antes y el después. Los datos son verídicos, lo que hicimos fue construir cada uno de los hechos con detalles y los hilos conductores.

“Sabogal” nace inicialmente como una serie a ser producida por la televisión pública Canal Capital. ¿El proyecto surge con este doble formato de serie y largo?
Sergio: No. Inicialmente nació como serie y así se lo presentamos al canal. Cuando nos invitaron a festivales con el proyecto empezamos a analizar que era muy difícil mostrar una serie en un festival de cine. Entonces nos dimos cuenta de que existía la posibilidad de presentarlo internacionalmente y empezamos a trabajar en una construcción de una pieza que pudiera resumir el espíritu y el ambiente de la serie. Inicialmente no pensamos siquiera en un largo, pero en el momento de la construcción creativa vimos que podía ser perfectamente un largometraje y comenzamos a definir aspectos para ello.

¿Cómo fue el trabajo creativo de convertir una serie de trece capítulos en un largometraje de menos de dos horas?
Sergio: Nosotros teníamos clara cuál era la estructura dramática de cada capítulo. Para poder hacer la serie en tan corto tiempo lo que hicimos fue dibujar un esquema narrativo completo de cada línea de personaje. Cuando teníamos eso definido, creo que fue mucho más fácil pensar en la reducción de los más de 300 minutos de la serie a un largometraje de 106 minutos. Sabíamos que lo más interesante era dibujar toda la línea dramática al personaje y nos pareció que el fin importante para el espectador era terminar en el marco de una realidad de ese tiempo, que como decíamos antes, es el exilio o derrumbe anímico y familiar de los abogados que defendieron los Derechos Humanos.

Creo que hay un viento nuevo en Colombia en materia de animación: hay un fondo del Estado, con recursos mixtos, y hay una convocatoria específica para proyectos de animación, algo atípico en Latinoamérica.

“Sabogal” se realizó en menos de un año. ¿Cómo fue el proceso de producción, teniendo en cuenta además que era el primer largometraje del estudio 3da2?
Sergio: En enero-febrero hicimos la propuesta inicial de serie a la televisión y por cuestiones presupuestarias teníamos que entregar en diciembre. Lo que hicimos fue construir tanto la serie como el largometraje en unos diez meses. Queríamos que la imagen de archivo fuera una de las bases fundamentales para la construcción narrativa y que parte de la animación fuera integrada con ese material. Esa integración tenía que tener muy buen empate y ahí surgió la posibilidad de hacer captura de movimiento para la construcción de la animación 3D, que lleva la estructura ficcional de la serie. Y esa técnica también nos daba una ventaja para poder cumplir con los tiempos. Toda la serie y el largometraje se hicieron en toma única. Tratamos de controlar al máximo todos los procesos de preproducción para que todo, tanto la captura de movimiento como su limpieza o el registro de movimiento, fuera lo más controlado posible. Fue muy difícil, pero tuvimos el apoyo de 150 personas trabajando.

¿Cómo fue el proceso de desarrollo de la captura de movimiento?
Sergio: Era la primera vez en Colombia que se hacía captura de movimiento de la kinesis del personaje, la expresión facial y el registro de voz al mismo tiempo, lo que requirió un proceso de estudio y desarrollo tecnológico. También para los actores ese proceso es nuevo, no había un antecedente, fue un aprendizaje mutuo.

“Sabogal” se sirve de elementos de la novela negra y el cómic junto con imagen real y de archivo para contar un relato de justicia social que puede recordar al documental estadounidense “Chicago 10” o a la ficción la española “30 años de oscuridad”. ¿Cuáles fueron sus referencias?
Sergio: Ésas no las habíamos pensado. Nuestra referencia directa era “Vals con Bashir”. Así como le pasó a ese filme, nosotros tampoco tenemos claro qué género es “Sabogal”. Al mezclar diferentes técnicas de animación, con imagen de archivo y emparentado con elementos de la novela negra, ¿es un thriller judicial en animación, es un documental animado, es una animación documental? No sabemos. También tenemos referencias con la película checa “Alois Nebel” y su blanco y negro, la francesa “Renaissance” también, incluso por su captura de movimiento a lo cómic. Queríamos que la historia, al ser tan dura, se emparentase con el cómic, sobre todo el europeo, que es bastante oscuro y denso; tanto desde la iluminación como desde el tratamiento y el estilo.

En Colombia ya se ha exhibido en su formato de serie. ¿Tendrá estreno en salas? ¿Qué perspectivas tienen para su distribución internacional?
Sergio: Hemos recibido el interés de varios distribuidores para su estreno internacional, pero todavía no hay claridades al respecto. Es un producto de la televisión pública Canal Capital, ellos son dueños de los derechos patrimoniales y los directos responsables de ver la viabilidad para pasar la película en salas en Colombia o a nivel internacional.

La apuesta del canal es muy interesante en términos de producción de contenidos, ¿consideran que seguirán por esa vía?
Sergio: Es difícil de saber, pero nosotros ya estamos trabajando ya en una segunda temporada de “Sabogal”. Creo que la experiencia con la primera, los resultados que ha tenido, la selección en Annecy y la visibilización internacional del largometraje permite ver que es posible seguir haciendo cosas. A raíz del éxito de esto, considero que otras televisiones también pueden empezar a pensar que es posible hacerlo, yo creo que lo más importante es que ya lo hicimos y creo que la ventana está abierta.

Colombia participa en Annecy con dos largometrajes. ¿Cómo describirían la situación de la animación colombiana?
Sergio: El gran problema es que no hay una industria realmente sólida de animación en el país. Son apuestas casi individuales, en este caso es una gran apuesta del canal público, con recursos públicos, por hacer un contenido diferente. A nivel de cortometraje hay mucha más actividad, en los últimos diez años hemos producidos cuatro o cinco largometrajes, muy poco para pensar que es que hay una industria. Pero creo que hay un viento nuevo: hay un fondo del Estado, con recursos mixtos, y hay una convocatoria específica para proyectos de animación, algo atípicoen Latinoamérica. La animación es un trabajo a muy largo aliento, que necesita por lo menos dos o tres años y muchos recursos para hacer un largo. Por eso creo que el fondo es una apuesta importante para empezar a tejer y producir cosas y mirarlas también desde la perspectiva de la coproducción.

Además de la segunda temporada de la serie, ¿en qué otros proyectos están trabajando?
Juan: Estamos con un proyecto en desarrollo desde hace dos años. Es un documental en animación que pretende recoger la vida, el desarrollo y la muerte de la guerrilla más vieja de América Latina y del mundo, las FARC. La idea es deconstruir el discurso político que ellos hicieron desde la propaganda y que afectó la vida de millones de personas no sólo en Colombia, sino en todo el continente. Puede parecer contradictorio, pero queremos hacerlo en animación para que no haya manipulación: podríamos ir a grabar a un campamento ahora, pero sólo grabaríamos lo que el comandante nos permitiera. Por el momento, es una coproducción entre Suiza, Francia y Colombia, para el desarrollo ya hemos recibido apoyo en Suiza y Francia.

Sergio: Precisamente, Sabogal es un hijo de la investigación de este proyecto, surgió en el proceso de investigar cómo integrar la animación en un documental. Ahora, con la experiencia de Sabogal tenemos muchas herramientas para construir el documental.