CategoríasLa animación latinoamericana dice presente una vez más en el 24º Festival de Málaga con dos programas de cortometrajes dirigidos a público liceal y escolar que serán exhibidos en varios pases. Obras de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y República Dominicana se exhiben en esta muestra que se realiza por segundo año consecutivo durante el certamen andaluz.
La muestra acerca a la ciudad andaluza la diversa producción regional en corto a través de un total de doce filmes que exponen diferentes miradas desde el continente realizadas en 2D, 3D, stop-motion, cut out, paper motion o pixelation. Con una selección integrada en su mayoría por obras dirigidas por mujeres, los programas incluyen trabajos de algunos nombres ya reconocidos, como Bernardita Ojeda, Luis Téllez o Álvaro Ceppi; así como de talentos emergentes, como Génesis Valenzuela, Andrea Gudiño, Agostina Ravazzola, Gabriela Sorroza o Joseph Specker Nys.
El programa orientado a estudiantes de secundaria integra la sección no competitiva de Animazine. Allí se podrán ver seis obras: la mexicana “Dejarse crecer el cuerpo”, un original relato en técnicas mixtas de un mosaico de voces sobre la identidad de género dirigido por la operaprimista Andrea Gudiño; la dominicana “Industrializado” de Génesis Valenzuela, un trabajo visualmente cautivador que cuestiona la alienación desde el cabello rizado de las mujeres afros; o la colombiana “Cárcel”, un inquietante y poético documental 2D que, narrado en primera persona, acerca el testimonio de una niña de 12 años cuyo padre está en prisión. Se trata del segundo cortometraje de la joven medellinense Catalina Vásquez.
La selección se completa con el corto argentino “Pixied” de Agostina Ravazzola y Gabriela Sorroza, un trabajo realizado en pixelation que, en tono cómico, discute la libertad de un individuo frente a la tiranía de la rutina; y dos obras envolventes realizadas en stop-motion: “Almofada de Penas” de Joseph Specker Nys, coproducción brasileño-uruguaya que adapta el cuento homónimo del escritor uruguayo Horacio Quiroga (“El almohadón de plumas”) y “Viva el rey”, último cortometraje de uno de los referentes de la animación mexicana, Luis Téllez. Protagonizado por un peón negro, el filme propone un abordaje lírico a las luchas en una sociedad de postguerra.
Por su parte, el programa infantil, que integra la sección Cine para la infancia, ofrece una muestra poliédrica de la región a través de seis obras. Entre ellas se incluye la brasileña “As Bordadeiras do Jardim” de Julia Vellutini, una historia visualmente poderosa protagonizada por tres bordadoras en el sertão del nordeste; la argentina “El niño y la noche”, un corto stop-motion de la realizadora santafecina Claudia Ruiz que, protagonizado por un niño y su abuela, invita a activar los sueños y la imaginación o la chilena “Petit” de Bernardita Ojeda, un trabajo 2D que acerca el divertido universo de la serie de Petit y sus amigos.
Desde Chile también se presenta un episodio de “Puerto Papel” de Álvaro Ceppi, uno de los grandes éxitos de la animación regional de los últimos años. Realizada en paper-motion y con un universo visual inconfundible, la obra presenta a Matilde, una niña de 12 años que tiene un don muy especial: cada día tiene un absurdo poder mágico diferente. Completa la selección la mexicana “Raíz” de Raúl Cárdenas, un trabajo en 3D que acerca la sostenibilidad ambiental a través de un mágico mundo infantil; y la argentina “Los emigrantes” de Andrés Llugany, un corto que, combinando stop-motion y cut out, explora el drama de la migración en cierto tono de comedia.
En 2018, la selección estuvo integrada por obras de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay. Allí se presentaron, entre otras, “Historia de un oso” de Gabriel Osorio (Chile), “Cerulia” de Sofía Carrillo (México), “Guida” de Rosana Urbes (Brasil), “CORP.” de Pablo Polledri (Argentina), “Amor nuestra prisión” de Carolina Corral (México) o “Alto el juego” de Walter Tournier (Uruguay).
