CategoríasCon una competencia en la que destaca la paridad entre directoras mujeres y hombres, así como temáticas que reflexionan sobre la desigualdad social en México, el Festival Internacional de Cine de Morelia llega a su edición número 16 refrendando su compromiso con el cine mexicano y su público.
La Sección de Largometraje Mexicano es una de las competencias más nutridas y prometedoras del festival, pues entre los once títulos hay varios que han tenido exhibiciones exitosas en otros festivales, así como novedades con propuestas a tener en cuenta.
“Museo” de Alonso Ruizpalacios, basada en los acontecimientos reales en torno a un atraco al Museo Nacional de Antropología ocurrido en 1985, llega con el aval del Oso de Plata de la Berlinale y tras participar en el TIFF. Con las actuaciones de Gael García Bernal, Leonardo Ortizgris y el chileno Alfredo Castro, el filme fue producido por las empresas Panorama Global, Detalle Films, Distant Horizon y tendrá su estreno comercial en el país el 26 de octubre.
“Las niñas bien” de Alejandra Márquez es una de las seis películas de la competencia mexicana dirigidas por mujeres y también participó en el TIFF. Con base del libro homónimo de la escritora Guadalupe Loaeza, la cinta sigue a un grupo de mujeres cuyo alto estatus social se ve amenazado por la crisis económica de los años 80. El segundo largo de Marquez es una producción de Woo Films y desde el anuncio de su filmación tuvo como respaldo a Cinépolis Distribución. Entre su elenco se encuentran actrices reconocidas en el cine independiente mexicano, como Ilse Salas, Cassandra Ciangherotti, Johanna Murillo y Paulina Gaitán. También “La camarista”, ópera prima de Lila Avilés, llamó la atención en el TIFF con otra historia que involucra la diferencia de clases sociales a través de una empleada de limpieza de uno de los hoteles más lujosos de México.
Otra producción de Woo Films, “Bayoneta” de Kyzza Terrazas, participa en la competencia con la historia de un boxeador caído en desgracia, que intenta refugiarse en el box y en Finlandia. Se trata de uno de los estrenos más esperados y anticipados por contar con Luis Gerardo Méndez como protagonista, uno de los actores más seguidos por el público nacional.
En “Antes del olvido”, coproducción entre México y Colombia, la directora Iria Gómez Concheiro aborda también la desigualdad, pues en su cinta se ve el conflicto desatado en una vivienda popular de la Ciudad de México, cuando se intenta desalojar a sus inquilinos con el fin de construir un centro comercial en ese sitio.
Marta Hernaiz Pidal también presenta su ópera prima, “La caótica vida de Nada Kadić”, en la que una madre soltera con una vida inestable emprende un viaje a su ciudad natal acompañada por su hija autista. Es una coproducción entre México y Bosnia y Herzegovina, país en el que se desarrolla la película, y tuvo su estreno mundial en la Berlinale. Recibió además el apoyo del premio Impulso Morelia para la postproducción.
“Luciérnagas”, de Bani Koshnoudi, directora iraní radicada en México, fue otra de las cintas presentes en la Berlinale de este año, aunque en el European Film Market. En esta película se desarrolla la historia de un hombre homosexual que huye de Irán en un barco con la esperanza de llegar a Turquía, pero acaba en un puerto mexicano. Es una coproducción entre México, Estados Unidos, Grecia y República Dominicana y como protagonista tiene al actor Arash Marandi, conocido por “Una chica regresa sola a casa de noche”. Otra problemática intercultural viene con “Leona”, primer largo de Isaac Cherem, acerca de una mujer judía que vive en la Ciudad de México, dividida entre el orden religioso de su familia y su amor por un hombre no judío.
También con su primer largo de ficción, Xavi Sala pone sobre la mesa problemáticas raciales y de clase en México, pues en “Xquipi’ Guie’dani” (El ombligo de Guie’dani), una niña indígena zapoteca se muda con su madre a la Ciudad de México, donde ésta trabaja para una familia adinerada, pero la niña no consigue adaptarse a este cambio.
Con su segundo largometraje, “Asfixia”, la directora Kenya Márquez también aborda la discriminación. El eje de esta obra (realizada con apoyo del estímulo EFICINE) es una chica albina que busca la reinserción social al salir de la cárcel.
Por último, “Olimpia” de J.M. Cravioto, producida por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y Pirexia Films, es otra de las que causa más expectativa por su temática y, además, por su propuesta estilística. A 50 años del movimiento estudiantil de 1968, que en México desembocó en una masacre el 2 de octubre, el director retoma material del emblemático documental “El grito” (Leobardo López Arretche) para volver de manera ficcional a aquellos acontecimientos, utilizando la técnica de rotoscopía. La UNAM, además de facilitarle archivo fílmico para el proyecto, involucró a un centenar de estudiantes de la Facultad de Artes y Diseño para que trabajaran en la animación.
