Del 1 al 6 de noviembre se desarrolla en Manaos la décima edición del Amazonas Film Festival, certamen que se propone como una pantalla para el cine internacional, pero que especialmente constituye un espacio para la difusión y fomento de la producción local, y la promoción del estado. En ese sentido, la apertura oficial a cargo de la producción italiana rodada en Amazonas “Un giorno devi andare”, de Giorgio Diritti, se ajusta perfectamente a la iniciativa, respondiendo a una de las apuestas fuertes de la Secretaria de Estado de Cultura: promocionar a Amazonas como set de filmación.
“Un giorno devi andare” cuenta la historia de una italiana -interpretada por una de las más destacadas figuras jóvenes del cine italiano y europeo, Jasmine Trinca-, que tras sufrir una tragedia personal, huye de su acomodada vida burguesa europea para refugiarse en Amazonas. Acompañando a una monja en su periplo por evangelizar y ayudar a los desfavorecidos, conocerá la dura realidad de las zonas carenciadas, relacionándose emocionalmente con la gente del lugar.
Esta historia de viaje personal nació hace más de una década atrás, cuando Diritti viajó a Amazonas para hacer un documental. Conoció a muchas personas, entre ellos a un sacerdote italiano. Así nació el deseo de hacer una película que mirara la realidad del lugar, lejos de la apreciación superficial de un extranjero. Durante doce años maduró la idea, que finalmente se realizó entre finales de 2011 y principios de 2012, con capitales italianos esencialmente, y una significativa ayuda local a través del trabajo de Amazonas Film Commission.
“Por el tiempo que tuvimos, el Gobierno de Amazonas hizo lo que podía hacer. Nos ayudaron con los medios de transporte, el helicóptero que precisábamos y las autorizaciones que necesitábamos. Nos dieron una carta de apoyo que nos abrió muchas puertas, a través de la film commission”, cuenta Annamaria del Grande, brasileña afincada en Italia que ejerció como delegada de producción.
“Creo que el trabajo de la Film Commission fue imprescindible porque abrió puertas para ellos”, destaca Saleyna Borges, directora de Amazonas Film Commission, quien considera que pese a que el Estado no dio apoyo económico sino en cuestiones logísticas, su rol fue “fundamental para no atrasar el cronograma de ellos y para que la película se hiciera aquí, que era nuestro interés”.
Cuando el proyecto llegó a Amazonas Film Commission, de inmediato se decidió dar apoyo institucional. Recuerda Borges: “Me enamoré de la historia, del guión, y de esa posibilidad de ver Amazonas desde otra perspectiva. Se trataba no solamente de mostrar la magnitud de la selva, sino también la vida urbana”.
La producción empleó a técnicos locales, como así también a actores naturales de la zona. Fue rodada a lo largo de 12 semanas con un presupuesto cercano a los 5 millones de euros.
Como broche final, se seleccionó la película para abrir el festival aunque, como destacó Del Grande, “es una película que muestra a la Manaos verdadera, que no siempre es feliz”.
Acerca de la elección, comentó Borges: “Cuando vimos la película fue unánime: ‘Tiene que abrir el festival’, dijimos. Tiene que ver con motivos políticos, porque claro apoyamos la película, pero fue el ver lo que fue hecho, ver la manera y el respeto hacia nuestra región y nuestra historia con el que fue hecho, lo que nos emocionó”.
Actualmente, Amazonas se ha posicionado como el tercer estado más solicitado del país para rodajes. Una de las atracciones principales es la elección de Manaos como subsede de la Copa del Mundo Brasil 2014, lo que trajo producciones centradas en este tema, que se sumaron a otros intereses habituales como la culinaria, la artesanía, la música y la cultura. “Todos los meses tenemos una producción en la ciudad”, subrayó Borges.
Desde Manaos, por Cynthia García Calvo.