México sigue siendo uno de los principales territorios regionales para la animación. Además de contar con el principal estudio del continente, varios largometrajes animados entre las películas más vistas en la historia del cine mexicano y una fuerte incubadora de stop-motion en Guadalajara; el país azteca también es un inquieto escenario de festivales de animación. A los ya instalados Animasivo -que se celebra en estos días-, Pixelatl y Cut Out Fest, el Festival Internacional de Cine de Guadalajara suma ahora una competencia internacional.
Desde el 28 de noviembre hasta el 2 de diciembre se desarrolla en Ciudad de México la undécima edición de Animasivo, festival internacional de animación que continúa apostando por el documental de animación como una de sus líneas curatoriales más fuertes.
La selección nacional está integrada por una docena de obras: “Cielo” de Miguel Anaya, “Una historia sobre movimiento” de Daniel Aviña, “Yóo Ilhazi- Arroyos que se juntan” de Corazón de durazno, “Gifke” de Alan Droide, “Hikt Nähs Vhïn” de Iraís Fernández, “Gays del pasado” de Alfredo Franco, “Silva Alegría - Efecto extraño” de Itziar Garaluce, “My Wall #1”, “My Wall #2” y “Tutoriales” de Diego Guacuja; “Inventario Churubusco” de Elena Pardo, “N” de Adrián Regnier Chávez y “Nothis is Original” de Alberto Saénz Gómez Tello.
La sección Animaentary acerca una veintena de obras documentales realizadas en diversas técnicas animadas, entre las que se incluye las mexicanas “Dejarse crecer el cuerpo” y “Autorretrato fragmentado”; la brasileña “Garoto Transcodificado A Partir de F”, y la coproducción germano-mexicana “32Rbit”. Asimismo, el certamen inaugura con la exhibición del largo “Chris the Swiss”, documental animado dirigido por Anja Kofmel que se ambienta en la guerra de los Balcanes de los 90.
El festival también propone un ciclo dedicado a directoras internacionales y un foco de animación francesa, además de varias clases magistrales y un foro sobre coproducción de animación en el que participarán profesionales de Colombia, Francia y España.
La zona andina también celebra la animación en estos días. Animandino, en Venezuela, se desarrolla del 26 al 29 de noviembre con exhibiciones y un taller de desarrollo de proyectos. Organizado por la Embajada de Francia, el programa está compuesto por siete obras: los largometrajes “El libro de Lila” y “Pequeños héroes” y los cortos “Bakiro”, “Coffee Break”, “La mora y el cocuyo”, “La silla de la estación” y “The Missing Shoelace”.
Por su parte, los proyectos seleccionados en el laboratorio de desarrollo también son siete: “Petroglifos” (Colombia), “Los santos” (Perú), “La caldera heredada” (Bolivia), “Kelaku la mujer jaguar” (Ecuador); y “Los pájaros”, “Lunar Circus” y “Criaturas domésticas (Venezuela).
Unos días más tarde, el 1 y 2 de diciembre, en Guayaquil se lleva adelante el primer encuentro de animadores de Ecuador, un espacio organizado por Fusión Audiovisual y el Gremio de Animadores de Ecuador que propone un programa de charlas, conversatorios y talleres. Mientras, Bogotá recibe los días 5 y 6 de diciembre la tercera edición de Andimotion, su festival internacional de animación, con dos competencias: universitaria y profesional.
Un poco más al sur, en Chile, también están de celebración: recientemente se anunció que el Festival Chilemonos será calificador para los Premios Óscar en las categorías de corto internacional y corto latinoamericano.