BAFICI 2015: BAL impulsa seis filmes latinoamericanos apoyando su posproducción

Desarrollo - Argentina

Trece años de historia y más de 300 proyectos que hoy son películas, evidencian que el Buenos Aires Lab (BAL) es uno de los espacios claves para el proceso de desarrollo y/o finalización de filmes latinoamericanos. Este año, tras una edición en la cual formaron parte del laboratorio de proyectos 3 Puertos Cine, BAL se volvió a concentrar en el work in progress para apoyar la última etapa de realización de las películas, seleccionando catorce títulos que exhibieron diez minutos de material. Seis se fueron con premios que los acercan un poco más a la meta.

Un viejo conocido de BAFICI, el local Gastón Solnicki, premiado en el certamen con sus películas previas “Süden” (mención en 2008) y “Papirosen” (mejor película argentina en 2012), fue uno de los grandes ganadores de esta edición con -como él mismo dijo- “una película que no existe”. “El castillo de Barba Azul” es una intrigante historia que toma como punto de partida la única ópera escrita por Béla Bartók y los espacios arquitectónicos de Punta del Este. Aún en proceso de realización, logró el Premio FidMarseille, que consiste en una invitación para participar del FIDLab, y el Premio Arte Internacional, dotado con 6.000 euros.

“Las lindas (Autorretrato)”, documental en primera persona de la argentina Melisa Liebenthal, obtuvo los premios de Estudio Ñandú, de posproducción de sonido, y Talkbox, para la realización de subtítulos en inglés del corte final de la película. Eugenia Campos Guevara produce este film que con gran humor reflexiona sobre la construcción del género femenino a partir de la imagen.

También dos premios se llevó el colombiano “Errantes”, dirigido por Hermes Paralluelo Fernández y Camila Rodríguez Triana, con producción de Tania Rodríguez Triana (Heka Films). Esta película sobre las historias de las personas que pasan por una misma habitación de un hostal caleño, fue reconocida con el premio Sinsistema, para post de imagen y DCP, y el premio Lahaye, que ofrece equipamiento o corrección de color.

El brasileño “Até onde o vente alcança”, dirigido y producido por Aline Portugal y Julia De Simone, consiguió el premio Cinecolor, que otorga posproducción de imagen hasta la generación de DCP. El documental propone un viaje a través del viento para descubrir el nordeste brasileño.

Por su parte, el ecuatoriano “Alba”, dirigido por Ana Cristina Barragán y producido por Isabella Parra para Caleidoscopio Cine, obtuvo el premio de Pomeranec, consistente en posproducción de sonido. Coproducido por el mexicano Leyenda Films, “Alba” explora el cotidiano de una niña que se acerca a su adolescencia, haciendo hincapié en la relación con su distante padre.

Finalmente, el chileno “Las plantas”, dirigido por Roberto Doveris y producido por Rocío Romero, fue premiado por Epicentre Films con 3.000 euros. Producción de Niña Niño Films y Mimbre Producciones, sigue a una adolescente que explora su sexualidad mientras debe cuidar a su hermano que se encuentra en estado vegetal; una historia sobre el despertar, con elementos fantásticos y fascinación por la cultura pop oriental.

Además de los seis premiados, BAL seleccionó este año a los proyectos argentinos “Eva no duerme” de Pablo Agüero, “No soy un extraño” de Hernán Rosselli, “La luz incidente” de Ariel Rotter, “Mi amiga del parque” de Ana Katz y “Pinamar” de Federico Godfrid; el brasileño “Muito romántico” de Gustavo Jahn y Melissa Dullius, el chileno “El ruido de los trenes” de Cristian Saldía y el mexicano “Tormentero” de Rubén Imaz.

En los próximos días se darán a conocer los títulos que conformarán BAL Goes to Cannes, una iniciativa que consiste en una presentación exclusiva de algunos de los participantes en el festival más importante del mundo.

Desde Buenos Aires, por Cynthia García Calvo.