Profesionales del cine iberoamericano que participan estos días en la Berlinale y el European Film Market (EFM) se dieron cita este martes 10 de febrero en una mesa redonda organizada en el Instituto Iberoamericano de la capital alemana en el marco de una edición del certamen colmada de títulos regionales.
Moderada por John Hopewell, periodista de Variety, la charla estuvo a cargo del director brasileño Karim Ainouz (“Praia do Futuro” , “O abismo prateado”), la productora mexicana Cristina Velasco (Paloma Negra Films, productora de “Eisenstein en Guanajuato” que compite en Sección Oficial) el director chileno Sebastián Lelio (“Gloria”, “El año del tigre”), el productor colombiano Diego Ramírez (64-A Films), el director guatemalteco Jayro Bustamante (aspirante al Oso de Oro con “Ixcanul”) y el responsable internacional del INCAA y director ejecutivo de Ventana Sur, Bernardo Bergeret.
Las líneas generales del debate giraron en torno a la existencia o no del cine iberoamericano, la intensa presencia regional en esta versióndel festival y los retos de la industria. En su mayoría, los ponentes coincidieron en la existencia de un cine latino, creativo y variado, y en el interés de promocionarlo. Bergeret indicó la conveniencia de creer en el “rótulo” aludiendo al boom de la literatura latinoamericana de los años sesenta, que ayudó a abrirse puertas en el mercado a autores de muy diversos estilos y países.
Precisamente, las preocupaciones comunes pasan por la brecha de la distribución y el encuentro de las películas con el público, tanto en el ámbito internacional como nacional. Sebastián Lelio definió la situación como dramática en un mercado repleto de “películas sin destino”. “Tenemos que viajar a Berlín para ver una película de Guatemala”, comentó. Lelio señaló que la naturaleza de las películas es determinante para conseguir una distribución internacional, ya que no todas tienen las características para competir en el mercado global. Por su parte, el director internacional del INCAA, matizó que no existe un único circuito y la dificultad está en localizar el apropiado para cada filme. En este sentido habló también Cristina Velasco, resaltando la importancia de conocer los diversos mercados y públicos.
Diego Ramírez se refirió a las dificultades de amortización en los circuitos alternativos, y destacó la importancia de las plataformas digitales como pantallas a potenciar. Ramírez sugirió como posible medida institucional la promoción del cine latinoamericano como marca para posicionarlo y generar el hábito del pago a la gente que puede hacerlo, algo a lo que, explicó, ya vienen acostumbrando otras plataformas como Netflix. Optimista con esta nueva vía de exhibición se mostró también Karim Ainouz, animando a la reflexión colectiva para generar estrategias de supervivencia.
El director del IMCINE, Jorge Sánchez, intervino para explicar que la institución que dirige está apostando precisamente por la distribución online. La autoridad anunció que se está desarrollando una plataforma en colaboración con Filmin para el cine latinoamericano que tendrá un catálogo de 800 títulos. El sitio se llamará Filmin Latino y su fecha tentativa de apertura en México es el 21 de abril. Sánchez comunicó que están buscando socios en América Latina y Estados Unidos para ampliar el proyecto. Además, habló de Cinema en México, portal activo con un catálogo de 120 obras mexicanas cuya señal se recibe en 150 puntos situados en bibliotecas del Estado de Michoacán; y la plataforma denominada provisionalmente Ibermedia digital que se lanzará en abril y contará con 140 filmes latinos que fueron previamente curados para el programa Ibermedia TV. Este proyecto se desarrolla en conjunto con Ibermedia y el IMCINE está apoyando con la arquitectura, gestión de la plataforma y adquisición de derechos.
En cuanto a la producción, se hizo referencia al escenario de dos velocidades de la región, ya que si bien algunos territorios están apoyando fuertemente las industrias nacionales con interesantes incentivos (caso de Colombia, México, Brasil o Argentina), en otros es un éxito completar la financiación. Ése fue el caso de “Ixcanul”, que tal y como comentó su director, fue autoproducida hasta el rodaje y para terminarla recurrieron a la coproducción con Francia. En este punto, Bustamante se refirió a lo paradójico de la situación actual, en la que es más fácil coproducir con Europa que con países vecinos.
Organizada por los Institutos Cervantes e Iberoamericano con la colaboración de la CACI, Ibermedia, GRULAC (Grupo de Embajadores de América Latina y el Caribe) y el World Cinema Fund, la conferencia se desarrolló en el marco de la celebración de Ibermedia en el 65º aniversario de la Berlinale.
Desde Berlin, por Marta García.