Bogoshorts Film Market, protagonista de una nueva edición de Bogoshorts

Festivales - Colombia

Del 3 al 10 de diciembre se celebra en Bogotá la 17° edición de Bogoshorts, su festival internacional de cortometrajes. Dentro de su programación, que incluye competencias nacionales e internacionales de cortos de ficción, documental, animación, experimental y videoclip; el festival desarrolla una nueva edición del Bogoshorts Film Market (BFM), único mercado de cortometraje en Latinoamérica.

A pesar de llevar apenas tres ediciones, es posible reconocer ciertos logros del BFM. “Hemos recorrido un camino que nos ha permitido posicionarnos no solo en Colombia, sino también en la región y en América Latina como una plataforma para los realizadores emergentes, desde la cuál los jóvenes realizadores conocen la industria, se conectan con ella y aprenden de las experiencias de distintas personalidades que comparten espacios de diálogo con ellos. Trabajamos en cuatro ejes: formación, producción, circulación y networking”, comentó Diana Camargo, directora del BFM, en diálogo con LatAm cinema.

Producido por Laboratorios Black Velvet, el BFM en su edición del 2019 cuenta con 10 secciones en lo que se agrupan numerosas actividades. También hay invitados de países como Francia, Canadá y China, quienes interactuan con los participantes acreditados del BFM.

Además de la Videolibrería BFM, en la que agentes de ventas, seleccionadores de festivales iberoamericanos, representantes de canales digitales y tradicionales y distribuidores pueden acceder a los contenidos de Bogoshorts, también tiene lugar el Salón BFM, espacio que busca conectar empresas de servicios cinematográficos e instituciones oferentes de programas académicos relacionados con la cinematografía con personas interesados en ellos.

Una de las secciones más destacadas del BFM es In Vitro, que hace parte de Bogoshorts desde hace seis años y que premia con 50 mil dólares en servicios de asesorías, renta de equipos y producción a un proyecto de cortometraje que será rodado en Bogotá y se estrenará en la próxima edición del festival. Los seleccionados son equipos que participan en diferentes actividades de asesoría y en un pitch en el que se elige al proyecto ganador. “La experiencia de In Vitro ha sido maravillosa, ya que hemos visto crecer a los ganadores de esta convocatoria, lo cual es muy gratificante. Tenemos concursantes que han obtenido estímulos del Fondos para el Desarrollo Cinematográfico en diferentes categorías. Tenemos cortos de Invitro que han recorrido festivales a nivel nacional e internacional”, señaló Camargo sobre esta sección.

Otra sección del BFM es Incubadora, un encuentro de coproducción en el que productores con proyectos de cortometraje que buscan financiación se encuentran con empresas y profesionales que prestan servicios cinematográficos, buscando cerrar alianzas o acuerdos de coproducción. “In Vitro es el primer paso en la carrera de los realizadores. Por el contrario para estar en Incubadora es importante haber tenido experiencia en al menos un cortometraje que haya participado en festivales a nivel internacional”, dijo Camargo acerca de la diferencia de esta sección con In Vitro.

Por su parte, Voces BFM es un evento que busca en encuentro, reconocimiento, análisis y fortalecimiento de los festivales y eventos universitarios dedicados al cortometraje o con alguna sección para este. “Los festivales universitarios y nacionales con sección de cortometraje son el primer escenario en el cual los jóvenes talentos empiezan a desarrollar sus carreras audiovisuales, y es por esto que resultan vitales en el proceso de fortalecer a los realizadores emergentes. Queremos desarrollar espacios para la reflexión, la autoevaluación, el networking entre festivales y compartir experiencias que pueden servirle a otros en otros lugares del mundo. Lo que hacemos es discutir problemáticas, estrategias de financiación, curaduría, enfoque y otros aspectos que ayuden a que el nivel de estos espacios mejore cada día”, señaló Camargo sobre una sección en la que habrá talleres, encuentros y muestra de cortometrajes de los participantes.

Otro de los eventos llamativos de BFM es ESTUCINE, un encuentro nacional de estudiantes y docentes de cine y carreras afines que alcanza su segunda edición. “Es un espacio muy interesante en el cual los jóvenes estudiantes tienen la posibilidad de entablar un dialogo entre ellos y con personalidades de la industria que les aportan desde su experiencia y dialogan al rededor del papel de la academia en estos momentos de la industria audiovisual”, comentó Camargo. Asimismo, dentro del BFM tiene lugar COCO, donde se busca conectar al sector audiovisual con otras industrias creativas, buscando lograr oportunidades de cooperación y de sostenibilidad. A su vez, Conecta BFM ofrece eventos y espacios de networking entre acreditados Industria BFM, invitados del festival y otros profesionales iberoamericanos.

El BFM también fue el marco de lanzamiento de Inmersión BFM, un nuevo programa impulsado por el BAM, la Fundación SGAE, Laberinto Producciones y BFM. Se trata de una residencia intensiva de guion en la que los seleccionados participan en asesorías con un tutor internacional durante una semana. “A futuro, queremos fortalecer la línea de circulación ofreciendo más actividades y oportunidades de venta de contenidos en formato corto. Nuestra meta a mediano plazo es aumentar nuestro público objetivo a realizadores emergentes de la región y que empecemos a abrir espacios para que productores con proyectos de cortometraje en desarrollo de toda América Latina puedan concretar sus producciones en BFM”, comentó Camargo acerca de la proyección a futuro de BFM.