Con la aprobación el pasado mes de diciembre de la Ley Orgánica de Cultura del Ecuador, el audiovisual ecuatoriano ha ganado presencia en la agenda de las políticas públicas del territorio andino. Dicha Ley prevé la creación de una nueva institucionalidad, el Instituto de Cine y Creación Audiovisual (ICCA), y la implementación de la cuota de pantalla para el cine nacional, entre otras medidas.
Con un acumulado de diez años de trabajo en el fomento del audiovisual ecuatoriano, el CNCINE (Consejo Nacional de Cinematografía) se transformará así en el ICCA. La autoridad del audiovisual ecuatoriano ampliará sus competencias al fomento del conjunto de la producción audiovisual, promoción de la difusión nacional e internacional de las obras y promoción del territorio del Ecuador como destino para la producción internacional, entre otras. Asimismo, la Ley estipula que será deber del ICCA calificar por edades las obras, estimular la diversificación del consumo de contenidos, formar públicos críticos y regular el funcionamiento de las salas de exhibición.
Asimismo, y en relación a la reglamentación de la exhibición, el Artículo 43 del Capítulo III de la citada Ley prevé la implementación de una cuota de pantalla del cine nacional para garantizar que “los filmes nacionales de producción independiente gocen del número de exhibiciones adecuado a su demanda efectiva en cada sala o complejo de salas de cine”. A su vez, el artículo expresa que cuando el nivel de producción de cine nacional no alcance para cubrir la cuota, la suplirán películas latinoamericanas e iberoamericanas tras la autorización del ICCA.
Según explica Isabel Mena, la directora ejecutiva de la autoridad cinematográfica, a LatAm cinema, el objetivo a largo plazo tras la aprobación de la Ley es “consolidar la industria cinematográfica y audiovisual nacional dentro de lo que se conoce como economía naranja. La industria audiovisual ha demostrado ser una alternativa viable para la reactivación de la economía en varios países del mundo, como por ejemplo Hungría, Colombia, Nueva Zelanda. Un país como el Ecuador tiene todo el potencial para convertirse en un exportador de este tipo de productos y un destino ideal para filmación y coproducción”.
Asimismo, según afirma la autoridad, a mediano plazo “estarán en marcha proyectos que permitirán una mayor difusión de las producciones a nivel nacional, a través de la Red de Espacios Audiovisuales; y a nivel internacional, a través de una estrategia de posicionamiento”; mientras que en el plazo más inmediato, el reto es “asumir la creación audiovisual en su conjunto, lo cual incluye producción para televisión y otras plataformas”.
La transición de instituciones está en desarrollo y según la legislación vigente, el proceso terminará antes de finalizar el mes de julio de 2017. “En este contexto, es importante mencionar que todos los proyectos beneficiarios del Fondo de Fomento de los años anteriores culminarán sus procesos acorde a lo establecido en las bases de cada una de las convocatorias 2015 y 2016. La etapa de transición no afecta de ninguna manera el desarrollo de los proyectos audiovisuales beneficiarios, ni la gestión administrativa”, aclara Mena.