Agentes de ventas: Autlook Filmsales apunta a la región con una propuesta integral para todas las ventanas
Con 13 años de existencia, Autlook Filmsales busca hacer crecer su catálogo de títulos latinoamericanos. Desde su sede central en Viena, la agencia de ventas se presenta como una empresa capaz de diseñar una estrategia integral para todas las ventanas de exhibición según el perfil de cada película. Con esta finalidad comenzó a visitar mercados y festivales del continente entre los cuales se contó Chile Conecta en diciembre. En Santiago, LatAm cinema conversó con su directora de ventas, Andrea Hock.
Especializada en cine documental, Autlook Filmsales se ha destacado por su trabajo con “Over the Limit” de Marta Prus o “Of Fathers and Sons” de Talal Derki, filme que ganó en Sundance el Gran Premio del Jurado en la Competencia Mundial de Documentales y en los festivales de Cracovia y Bergen, además de exhibirse en IDFA, True/False o Ambulante. Recientemente tuvo dos películas en la última Competencia de Largometrajes de IDFA, “Jonathan Agassi Saved my Life” de Tomer Heymann y “The Border Fence” de Nikolaus Geyrhalter, y ahora se prepara para el próximo Sundance donde “Midnight Family” de Luke Lorentzen y “The Disappearance of my Mother” de Beniamino Barrese estarán en la competencia oficial. Con estas credenciales internacionales, la primera pregunta se vuelve obligatoria.
¿Qué están buscando en Latinoamérica?
Para nosotros éste es un mercado con un amplio potencial y que queremos explorar todavía más. Hemos trabajado produciendo en varios lugares y encontramos que en el continente hay muchas historias interesantes para el mercado internacional y que son bien distintas a las que proponen los directores de Europa o Asia. Sin embargo, cuando vamos a mercados europeos o en norteamericanos nos cuesta encontrar a los productores latinoamericanos, así que por eso vinimos a Chile, para conocer las películas que están por venir, comprender mejor la industria de acá y acercarnos más a este mercado. Autlook trabja con películas y series de todos los géneros, y estamos abiertas a todas las temáticas, especialmente las vinculadas a política, sociedad, medio ambiente, religión, arte y cultura.
¿Cuáles son las principales características de su empresa que la pueden hacer interesante para un productor latinoamericano?
Lo que más destacamos es que nosotros trabajamos en todas las plataformas. Tenemos una vision de 360 grados. Esta concepción de la distribución nos permite ver el circuito completo de una película. No nos enfocamos solamente en festivales o televisoras, sino que tenemos la mente abierta para ir a diferentes públicos con cada película. Por ejemplo, trabajamos desde las bibliotecas hasta las galerías de arte, porque las ventanas a utilizar depende de cada película y no se puede subestimar a ninguna. Es común que hoy se desestime el mercado del DVD, cuando las instituciones educativas o culturales justamente precisan adquirirlas en soportes de este tipo o los coleccionistas de arte quieren tener el objeto. Y en paralelo desarrollamos el trabajo con las plataformas de VoD, la presencia en festivales, la emisión en los canales de televisión y obviamente que en los circuitos de salas de exhibición comerciales, culturales.
Es así que nuestro beneficio está en que tememos la experiencia en todos estos mercados y los podemos sincronizar para tener una estrategia que cruce todas las ventanas.
Otra cosa es que tenemos una oficina en Estados Unidos además de nuestra sede en Austria, ya que el mercado norteamericano sigue siendo el más potente y grande para el documental. Entonces nos sirve tener una persona allá para ir a buscar los compradores de forma cercana.
¿En qué momento de la producción intervienen?
Generalmente cuando ya hay un primer corte. Si bien hacemos preventas en etapas de desarrollo o preproducción, si entramos en una fase tan temprana normalmente es porque ya conocemos al equipo anteriormente. Si no conocemos nada o si el productor o director no tiene experiencia previa, para nosotros es más difícil tomar ese riesgo. Entonces lo que podemos hacer es dar una carta de interés y seguir el proyecto hasta culminar su producción. Por esto es que en la mayoría de los casos esperamos a que haya material antes de tomar la decisión.
Tenemos una vision de 360 grados. Esta concepción de la distribución nos permite ver el circuito completo de una película. No nos enfocamos solamente en festivales o televisoras, sino que tenemos la mente abierta para ir a diferentes públicos con cada película.
¿Cuáles son las claves para trabajar con ustedes?
Pueden entrar en contacto con nosotros tanto en los mercados o por correo. Lo que sí necesitamos obligatoriamente es una sinopsis o one-pager que contenga la historia, los protagonistas, las temáticas principales. Y material visual que nos dé la impresión de qué estamos hablando. Si el interés del productor es para preventas, también precisamos el presupuesto y el plan de financiamiento. Pero al inicio es imprescindible que nos cuenten qué es la historia, cómo se va a visualizar, cuáles son los socios que ya tienen, si hay coproducción y si ya están hablando con alguna televisión o distribuidora y cuál es el plan que tienen los productores. Sólo de esta forma es que nosotros vamos a ver si podemos hacer match o no.
¿Cómo manejan los derechos y sus territorios?
Eso siempre depende de la película. Lo que generalmente hacemos es adquirir los derechos mundiales y excluimos los países que ya se hayan vendido o que sean países de coproducción. Pero esto siempre depende de la negociación y de la película, porque lógicamente no nos conviene excluir demasiados territorios.
¿Cómo evalúan su participación en América Latina?
Con las películas que hemos adquirido nos ha ido muy bien. Vemos que se destacan en festivales y que en televisión es más difícil, tal es el ejemplo de la mexicana “Mamacita”. No es por el origen, sino por la temática. Al ser más “personal” no tiene la urgencia de las teles para sus públicos. Esta es la diferencia entre trabajar con política social o de interés humano. Entonces en el primer caso siempre es más fácil colocarla. Y lo que pasa es que Latinoamérica siempre tiende a hacer más películas de interés humano. Por eso tal vez son procesos más largos y toma más tiempo hacer los negocios con sus películas. Entonces en esos casos hacemos la ruta más clásica: primero los festivales para luego llegar a la televisión, y no todo al mismo tiempo.
Ya que estamos en un mercado de la industria documental con foco en la región: ¿Qué películas de Autlook destacarías en este cruce?
A modo de ejemplo, de América Latina hemos trabajado fuertemente con “Mamacita” de José Pablo Estrada Torrescano, que estuvo en Hot Docs, FIC Monterrey y DOK.fest München, “Ojos bien abiertos” de Gonzalo Arijón, que también partició en el IDFA o “Mercedes Sosa - La voz de América Latina” de Rodrigo Vila, que además de participar en IDFA, Río de Janeiro, Thessaloniki y DOK.fest München, ganó en el IFF de Panamá y en el Sydney Latin American Film Festival. La última novedad es que ahora en Sundance tendremos el estreno mundial de “Midnight Family” de Luke Lorentzen que es una coproducción entre México y Estados Unidos.
¿Cómo ves al mercado latinoamericano para el cine documental?
Para nosotras el mercado más fuerte por ahora sigue siendo Brasil. Trabajamos mucho ahí con televisión de pago (por ejemplo Globosat, entre otras) y la abierta. Los demás, como Chile, son más para screenings. México también es muy fuerte, sobre todo por Ambulante que ofrece una gran visibilidad y muy buen outreach. Después Argentina o Colombia son interesantes, pero por el momento no hay tanto interés en el documental internacional. Lo que debemos tener claro es que esto siempre va cambiando, depende bastante del contexto político. Antes, por ejemplo hace cinco años, era el boom de HBO, o incluso de TeleSur, y hacíamos mucho un plan de ventas a nivel panamericano, después poco a poco aparecieron otras grandes televisoras que ahora cerraron sus puertas. Por esto te digo que influye la cuestión de la política, en Europa también sucede lo mismo.