Alfonso Blanco, director de A Contracorriente

A Contracorriente Films es una de las principales distribuidoras de cine independiente en España, y su catálogo, especializado en cine europeo “con potencial de llegar a un público amplio”, incluye algunos títulos latinoamericanos entre los más de 500 que lo integran. La compañía también produce y participa de coproducciones regionales -en los próximos meses estrenará “El ciudadano ilustre” y “Nieve negra” con este esquema- y conserva en su librería los derechos de algunos clásicos, como “En el hoyo” de Juan Carlos Rulfo o “A la medianoche y media” de Mariana Rondón y Marité Ugás. LatAm cinema charla sobre la posición del cine latinoamericano en el mercado español con Adolfo Blanco, su director.

A Contracorriente Films es una de las principales distribuidoras de cine independiente en España, y su catálogo, especializado en cine europeo, incluye algunos títulos latinoamericanos, aunque en menor porcentaje que de otras regiones. ¿Cómo describirías el mercado de exhibición español para el cine latinoamericano actualmente? ¿Existe demanda por parte de las salas, plataformas y público?

El mercado español no es fácil para el cine latinoamericano en general, como tampoco lo es para el europeo. Se ha de competir con el cine americano y con el que defienden las televisiones generalistas (también la Española), con armas desiguales. Pero determinadas películas han dejado una estela que ha beneficiado a estrenos que venían después. Así ocurrió por ejemplo, en el caso del cine argentino, con los títulos de Campanella o con “Nueve Reinas” o las comedias de Juan Taratuto y Damián Szifrón. Estoy seguro que "Ciudadano ilustre" o "Me casé con un boludo" van a funcionar en España y ayudarán a que otras comedias que lleguen después tengan el terreno abonado.

¿Qué tipo de películas latinoamericanas buscan distribuir?

Buscamos todo tipo de películas, aunque intentamos concentrarnos, como hacemos con el cine europeo, en aquellas que no sean demasiado localistas y vayan dirigidas a un público adulto.

En líneas generales, ¿Cuáles son las condiciones estándar de distribución de filmes latinoamericanos en la actualidad? ¿Se acostumbra a pagar mínimo garantizado? ¿Qué inversión aproximada en promoción se hace por película y pantalla?

Cada película es diferente. Solemos pagar mínimo garantizado porque nos parece justo que sea así, aunque no se puede asumir precios demasiado altos porque estamos ante un mercado pequeño y con poca margen para alegrías. La inversión depende totalmente del título que tengas entre manos. Puedes lanzar una película con 30.000 euros o gastar medio millón o más. 3 ó 4.000 euros por copia en circulación podría ser el promedio de inversión para la mayoría de estrenos.

Buscamos todo tipo de películas, aunque intentamos concentrarnos, como hacemos con el cine europeo, en aquellas que no sean demasiado localistas y vayan dirigidas a un público adulto

Los festivales y premios son buenos aliados para la promoción. ¿Qué otros elementos intervienen en el acercamiento de las películas latinoamericanas al público?

La promoción del talento es importante, y luego, cuando se espera de la película un buen boca-oreja, nosotros hacemos muchos preestrenos en diferentes ciudades, siempre de la mano del exhibidor y medios locales.

A Contracorriente Films también adquiere los derechos para la distribución VOD, en algunos casos como primera ventana. ¿Qué características tienen estos estrenos en lo que se refiere a tiempos de adquisición y condiciones económicas? ¿Qué perfil de películas buscan adquirir para esta ventana?

Las licencias de VOD se parecen mucho a las de otros derechos, se trata de una compra de derechos con anticipo y pago de royalties, lógicamente acorde con el tamaño del mercado, aún muy poco desarrollado. Para VOD preferimos películas que sean fáciles de ver, de las mismas que programan las televisiones en abierto, más que nada porque es lo que demandan las plataformas, que al final son quienes más pueden hacer para que una película funcione mejor o peor. En mi opinión, el mercado theatrical es mucho más maduro y una de las ventajas que tiene es que, con todos sus condicionantes, al menos en las grandes ciudades, todavía otorga más oportunidades a películas diferentes. En VOD, donde teóricamente cabe todo, se está creciendo con el miedo a ofertar títulos que puedan ser minoritarios. No puedo entender, por ejemplo, que la plataforma líder de nuestro país no tenga espacio para títulos clásicos y que uno tenga que recurrir al DVD/BluRay o a  canales temáticos como TCM para ver clásicos del cine.