Ellis Pérez, director de la Dirección General de Cine de República Dominicana

¿Qué novedades estará presentando la DGCine en esta nueva edición del festival?

La República Dominicana entra en una nueva etapa, en el desarrollo de su industria cinematográfica en el curso de este año 2013. Pasamos de ser un país donde se producían de 4 a 5 películas al año, a un país que en el transcurso del 2012 emitió 23 permisos de rodaje para largometrajes, correspondiendo 19 a películas dominicanas y 4 a películas extranjeras, además de 4 reality shows extranjeros. En el próximo mes de junio se espera la puesta en operación del nuevo tanque de agua, que según las indicaciones de Indomina, la compañía propietaria, socia de Pinewood Studios, será el más grande del mundo y el más avanzado tecnológicamente. Igualmente se plantea el inicio de operaciones de la primera fase de los estudios que esta compañía construye en las inmediaciones de la costa del área de Juan Dolio, cercana a la ciudad de Santo Domingo. El tanque y los estudios habrán de dar una nueva dimensión a la República Dominicana como destino de filmación, tanto para películas dominicanas como extranjeras.

En menos de dos años República Dominicana ha ganado protagonismo en el mapa audiovisual latinoamericano: se ha convertido en un país destino de rodajes y ha sentado las bases para la construcción de una industria propia. ¿Cuáles son los desafíos actuales a los que se enfrenta la industria dominicana?

En este momento, como resultado del éxito de la aplicación de la Ley de Incentivos a la industria cinematográfica, debemos enfrentar los retos que de manera natural trae un proceso de desarrollo acelerado, a saber: necesidad urgente de capacitación para un personal técnico que anteriormente hacía unas 4 ó 5 películas y ahora tiene por delante la realización de más de 20. Desde inicios del año pasado hemos desarrollado a través de la Dirección General de Cine, un programa de capacitación con profesores altamente reconocidos, traídos desde Argentina, Cuba, Estados Unidos y España, para elevar las condiciones de los técnicos más necesitados en la industria. A mediano plazo deberemos contar con una escuela de cine que resuelva la necesidad de que nuestros jóvenes estudiantes no tengan que viajar al exterior para desarrollar sus carreras cinematográficas al más alto nivel, sino que lo puedan hacer dentro de su país. Debido al éxito de la ley, se han dado las condiciones para que una buena cantidad de empresarios haya comenzado a incursionar en el negocio de la producción cinematográfica, trayendo como consecuencia un grado de improvisación y deseo de lucro que debe ser observado detenidamente por las autoridades, a fin de lograr que la Ley sea respetada, no abusada, y por ende pueda prevalecer o sustentarse en el tiempo. También tenemos el desafío de no sólo producir una cantidad de películas nacionales, sino de elevar la calidad de nuestro producto de manera que por un lado, puedan tener una mayor presencia en los festivales internacionales de cine, así como también en los mercados internacionales de cine.

Respecto a la producción local, ¿qué cambios han notada en el último año? ¿Cuántos filmes nacionales se prevén rodar?

En este aspecto, sobresale el hecho de que se ha ampliado visiblemente la cantidad de géneros que están siendo abordados por los productores y directores del cine dominicano, que anteriormente se dedicaban casi
exclusivamente a la comedia, que era el único género que aseguraba una presencia importante de público en las salas de cine. Este año la Dirección General de Cine prevé la autorización de entre 30 y 40 películas, entre nacionales y extranjeras.

“Tenemos el desafío de elevar la calidad de nuestras películas para tener una mayor presencia internacional”.