Films in Progress: Luiz Pretti, Pedro Diógenes y Ricardo Pretti, co-directores de “Com os punhos cerrados”

Producida de manera 100% independiente, “Com os punhos cerrados” es una mezcla de discursos que se plasma en una narrativa fuerte, política y poética a la vez. La película fue rodada en enero de 2013 entre Fortaleza y Beberibe, ciudades del estado de Ceará, lejos del tradicional eje Sao Paulo-Rio de Janeiro de la producción audiovisual brasileña. Se trata del decimoprimer largometraje del colectivo Alumbramento, con dirección colectiva de Luiz Pretti, Pedro Diógenes y Ricardo Pretti, que también forman parte del elenco. En fase de finalización, el proyecto fue apoyado con 30 mil reales (algo más de 13 mil dólares) a través de la plataforma brasileña de crowdfunding Catarse. “Com os punhos cerrados” narra la historia de Eugênio, Joaquim y João, tres amigos que arman una emisora de radio clandestina para invadir la señal de las tradicionales emisoras de Fortaleza.

“Com os punhos cerrados” es una obra dirigida a varias manos, como otros largometrajes realizados por Alumbramento. ¿Cómo fue el trabajo colectivo y en qué medida creen que las películas crecen con la coautoría?
Alumbramento tiene películas dirigidas por una, dos, tres y cuatro personas. Dentro de esas formaciones existen incontables combinaciones y, en cada caso, una infinidad de intercambios y relaciones. Es muy difícil medir lo que se gana en términos de resultados, pero el proceso es intenso y lindo. Una acumulación de experiencias en las que aprendemos mucho los unos de los otros. La coautoría es algo muy antiguo. Yo diría que es intrínseca a toda creación humana, aunque algunos casos lo evidencien más que otros. De todas maneras, si hablamos de la dirección de “Com os punhos cerrados”, se trató de un trío bastante peculiar, porque aunque Guto Parente estaba en Francia cuando se filmó, en realidad fue casi un cuarto director, ya que había participado de toda la concepción del proyecto.

La película retrata una actitud revolucionaria a partir de una mirada y un tratamiento poéticos. ¿Cómo surgió la historia y de qué manera se relaciona con la realidad brasileña y latinoamericana?
“Com os punhos cerrados” es una película que la tenemos en la cabeza y está presente en nuestras conversaciones desde hace tres años. En ese tiempo, fuimos teniendo cada vez más ganas de sacar a la superficie ciertas posturas políticas que estaban latentes en nuestros trabajos anteriores. Hacer cine es posicionarse frente al mundo. Nosotros somos fruto de él, pero también actuamos en él. Y para actuar, o sea, para crear, el artista necesitar estar sensible a los acontecimientos que lo rodean. A partir de ahí, nos encargamos de construir una película en un universo lúdico en el que palabras como utopía y revolución no se vieran con cinismo e incredulidad. El film habla de cosas muy serias, pero siempre con cierto humor.

¿Cuáles son sus expectativas de cara a la recepción de la película en Brasil y en el exterior?
En este momento, estamos terminando el corte final y en cuanto esté listo vamos a mostrarlo a algunos colaboradores que se dedican a la parte de ventas y distribución. Nuestra idea es conseguir un estreno bello y fuerte, a la altura de la película, para así llegar a la mayor cantidad posible de personas interesadas, que creemos serán muchas. Estamos convencidos de la relevancia cinematográfica y el alcance emocional de la película.

¿De qué manera este largometraje, el cuarto codirigido por ustedes, dialoga con las películas anteriores y con el hecho de que esté ubicados en Ceará, lejos del tradicional eje audiovisual del país?
“Com os punhos cerrados” dialoga con nuestras películas anteriores tanto política como estéticamente. Pero a la vez, fue un desafío nuevo. Trabajamos con un equipo técnico bastante más grande que se entregó en cuerpo y alma a un esquema de producción de guerrilla. Además, trabajamos con una actriz maravillosa, Samya de Lavor, que viene del teatro. En muchos sentidos, la película fue un paso nuevo en relación a las anteriores. Por ejemplo, invitamos a Clarissa Campolina a montar la película, cuando normalmente lo hacemos nosotros, y en la fase final optamos por el crowdfunding para completar la financiación del proyecto. Eso nos permitió ver que existe un número considerable de personas interesadas en lo que hacemos, a punto de divulgar y apoyar lo que se viene en Alumbramento. Fue una novedad con la que aprendimos mucho y que nos permitió ampliar nuestra red de colaboradores.