Joyce Zylberberg, directora de la Film Commission Chile

Desde hace cuatro años, la Film Commission Chile trabaja en el posicionamiento del país como destino audiovisual. Además de la promoción internacional en las principales citas cinematográficas, su trabajo se ha enfocado en ordenar protocolos y generar alianzas con diferentes ciudades y municipios a fin de facilitar las necesidades de un rodaje, tanto nacionales como extranjeros. El reciente acuerdo alcanzado con los legendarios estudios Pinewood para su posible desembarco en Chile, enfrenta a la comisión fílmica a un nuevo desafío que asume con la ambición de convertirse en una industria de primer nivel. LatAm cinema entrevista a Joyce Zylberberg, directora de la FCCh.

Tras estos años al frente de la Film Commission Chile, ¿qué conclusiones sacas de por qué las producciones extranjeras eligen rodar en Chile? Y también, ¿por qué no?

Sin duda ha sido un trabajo largo de posicionamiento de Chile como destino audiovisual que comienza hace varios años, incluso antes del establecimiento de la Film Commission Chile en 2011. Comienza desde que se empieza a hablar de Chile por sus películas y contenidos creativos en circuitos internacionales y también por la experiencia de un nicho de la industria que profesionaliza el área de los servicios de producción, especialmente de rodajes para campañas publicitarias en Chile. Con la Film Commission Chile comunicamos las bondades de rodar en Chile y el país comienza a ordenar sus protocolos, a instalar en el extranjero una visión de que Chile tiene locaciones espectaculares, muy accesibles y con una institucionalidad que apoya la venida de estas producciones. El haber ordenado los procedimientos con Aduanas y el carnet ATA, Extranjería y otros organismos públicos que inciden en el proceso de un rodaje han sido clave en eso. También el Plan Film Friendly ha ido simplificando los trámites con algunos municipios clave. Hoy contamos con una guía de producción, biblioteca de locaciones, directorios de servicios y –lo más importante- con una oficina de asistencia a los productores nacionales e internacionales muy efectiva.

Sin embargo, estamos conscientes de que Chile no se convertirá en un destino masivo hasta que podamos ofrecer incentivos económicos especializados para esta industria y como lo han hecho otros países, esperamos poder tener algún instrumento operativo a corto plazo.

Sin tener incentivos directos como ofrecen otros países, ¿qué ventajas o beneficios presenta Chile como set de filmación?

Sin duda la calidad, diversidad y cercanía de locaciones, sumado a un sistema aduanero eficiente y contra estacionalidad respecto al hemisferio norte, son clave y atraen a muchísimas producciones del hemisferio norte que buscan adelantar campañas publicitarias o adelantar rodajes en climas contrarios a la estacionalidad. El carnet ATA también es gravitante porque permite el ingreso temporal de equipos o prototipos para rodajes sin mayor demora ni trámite…y cabe destacar que hoy pese a no tener incentivos sí somos muy competitivos a nivel de precios por la variación de la relación peso/dólar, que involucra un costo final de 20% menos en la contratación de servicios de producción. La calidad técnica de los profesionales y técnicos chilenos son otra buena razón para filmar en Chile. Nos enorgullece mucho que las producciones vuelven a Chile por una segunda experiencia.

¿Cuáles son las mayores dificultades para atraer a producciones extranjeras? ¿Qué demandan las producciones extranjeras?

Sin duda para atraerlas a nivel masivo faltan los incentivos específicos. Hoy contamos con un mecanismo de devolución de un 19% por concepto de exportación de servicios por contratar a una empresa local, pero eso no es competitivo a nivel internacional. También debemos avanzar en temas que involucran facilitación de permisos para filmar en ciertos territorios y locaciones emblemáticas que son muy requeridas. Algunos municipios ponen excesivas trabas a los rodajes, o existen locaciones donde se requieren multiplicidad de permisos y reglas no claras. Para el productor extranjero la “certeza” de que todo va a funcionar según lo informado es clave. No podemos dar sorpresas ni prometer cosas que no podemos cumplir.

¿Qué tipo de producción audiovisual les interesa captar? ¿Hacia dónde dirigen la promoción?

En esta etapa, donde el país ya cuenta con una buena plataforma de profesionales capacitados en producciones internacionales, nos gustaría ir por largometrajes que involucran un tiempo de estadía más larga en Chile, que contemplan contratación de más mano de obra técnica y profesional local, y cuyo impacto a nivel económico es fuerte. Otro mercado muy interesante y que nos gustaría indagar son las series para OTT como Netflix y atraer más series televisivas de canales y web series.

La FCCh quiere posicionar a Chile no solo como un 'set de filmación' sino como un territorio donde cineastas, técnicos, creativos de primer nivel, conviven con locaciones espectaculares en un ambiente que favorece esta actividad y la impulsa desde la institucionalidad.

¿Consideras que la mayor exposición del cine chileno a nivel internacional favoreció los rodajes en el país?

Sí, definitivamente la buena exposición del cine chileno en circuitos internacionales ha provocado una sinergia positiva. La FCCh quiere posicionar a Chile no solo como un “set de filmación” sino como un territorio donde cineastas, técnicos, creativos de primer nivel, conviven con locaciones espectaculares en un ambiente que favorece esta actividad y la impulsa desde la institucionalidad, con una Comisión Fílmica de Chile atenta a cualquier requerimiento.

¿Existe una coordinación con CNCA para estimular la coproducción?

Actualmente trabajamos desde la misma Secretaría Ejecutiva del mismo Fondo de Fomento Audiovisual, y por lo tanto somos parte del CNCA. Esto genera una sinergia interesante. Sin embargo, al tratarse de acuerdos que requieren tramitarse en calidad de leyes, el CNCA está generando nuevas estrategias para contar con más acuerdos de coproducción. Para nadie es novedad que estamos lejos del panorama ideal y que solo contamos con seis acuerdos vigentes. Esperamos al menos contar con el acuerdo Iberoamericano de Coproducción el 2016, que ha generado mucha expectativa en el sector, así como también en corto plazo contar con acuerdos de coproducción con países estratégicos tales como Alemania, países Nórdicos, entre otros proyectos de acuerdos que están siendo impulsados, en negociación y tramitación. Sin embargo, el gran desafío es lograr voluntad política en las distintas instancias que se requieren, así como también apoyo del sector para impulsarlos logrando con la sinergia un conducto fluido y sobre todo permitir entender que solo lograremos beneficios con la promulgación de más acuerdos estratégicos.

En este último año se implementó el programa Film Friendly, ¿cómo ha funcionado? ¿qué supuso para el sector?

El Plan Chile Film Friendly pretende lograr una coordinación y un trabajo conjunto con municipios claves para facilitar los rodajes, lograr tarifas amigables a productoras locales y un proceso de capacitación a los funcionarios o “enlaces” municipales. Hoy tenemos enroladas a varias municipalidades emblemáticas: Concepción, Santiago, Providencia, Valdivia y se sumarán tres nuevas de aquí a diciembre. Sin duda para la comunidad audiovisual es tremendamente beneficioso, porque implica el reconocimiento de los municipios de esta actividad y la facilitación de trámites para las producciones. También comenzamos a tener contrapartes administrativas que se capacitan para facilitar estas labores, lo que involucra que se van “encantando” con esta industria….Creo que cualquier iniciativa que logre posicionar a la industria audiovisual como un aporte social es valorable, porque no solo se trata de una actividad comercial, sino que involucra participación de vecinos, generador de empleos locales y activador económico. No es menor pensar que una película de tamaño medio para la UE puede dar empleo a un promedio de 233 artistas y técnicos, una película televisiva a 106 y un spot publicitario a 86. Durante el rodaje de una película para televisión o una pequeña producción cinematográfica se suelen ocupar una media de 50 plazas hoteleras durante 45 noches, lo equivalente aproximadamente 225.000 dólares sólo en hoteles por cada producción que se realice en Chile. Además, el 30 % de una producción audiovisual recae en la locación prevista, que generalmente en Chile apunta a sectores geográficos aislados, generando ingresos inéditos para estos territorios. La deuda pendientes es ampliar la cobertura del Plan Chiles Film Friendly sumando más municipios y a largo plazo contar con un sistema único y homogéneo de otorgamiento de permisos. También es muy importante lograr desarrollar oficinas en regiones estratégicas, para poder operar en red y tener cobertura en terreno a lo largo de Chile.

Recientemente se ha alcanzado un acuerdo para que los estudios Pinewood evalúen la posibilidad de instalarse en el país. ¿Qué trascendencia tiene eso? ¿Cuál es el impacto que se espera?

Este anuncio ha implicado un trabajo de varios años por parte de la Film Commission Chile por lograr fichar a Chile en la agenda internacional y también a nivel interno con involucrar a los Ministerios de economía, CORFO, Comité de Inversiones Extranjeras como contrapartes. Estamos muy contentos de que Pinewood esté evaluando Chile como plataforma para Latinoamérica, que podría cambiar incluso la historia productiva de Chile. Pero recién están evaluando y haciendo estudios. El desafío es lograr generar y ofrecer un modelo competitivo, no solamente desarrollando incentivos económicos, sino que como país debemos ser capaces de articular una industria competitiva en todo ámbito, con técnicos bilingües, especializados en su más alto nivel, con infraestructura sustentable que conviva con nuestras locaciones buen cuidadas y con un entorno social que impulse y apoye esta actividad. Por lo mismo, el desafío es generar todo un entorno competitivo que acompañe la oferta económica, de lo contrario solo seremos un “set” y la apuesta es ser trascender como una industria de primer nivel.

A futuro, ¿qué pasos tienen contemplado dar? ¿Qué es lo que falta para tornar más efectiva y competitiva la film commission?

Dado todo lo anterior, tenemos un enorme desafío que cumplir. Desarrollar un entorno favorable requiere crecer en todo aspecto. Pero estamos motivados y conscientes de que se pueden liderar estos procesos desde la institucionalidad con un trabajo codo a codo con el sector. Y en Chile las ganas, el talento y el profesionalismo están latentes y esperando consolidar esta oportunidad.