• Lana Link, vicepresidenta senior del Moving Picture Institute

Lana Link, vicepresidenta senior del Moving Picture Institute

Creada por Brazilian ContentCinema do Brasil y Projeto ParadisoShow me the Fund busca conectar a los productores audiovisuales con fondos de financiación de todo el mundo. El proyecto parte de una investigación realizada en 2020 por LatAm cinema en la que se seleccionaron 50 oportunidades de financiación abiertas a productores de toda Latinoamérica. En 2021, la iniciativa se convirtió en una plataforma digital que apuesta por la democratización de la información para el desarrollo del audiovisual en Brasil y el resto de la región. Ese mismo año, lanzamos Focus on Funds con el objetivo de ahondar en la información ofrecida en Show me the Fund. Esta entrevista ha sido incluida en la revista digital Nº51 de LatAm cinema.

El programa Rising Filmmaker del Moving Picture Institute (MPI) apoya a cineastas comprometidos con el desarrollo y la producción de proyectos viables sobre la libertad humana. Desde su creación, ha apoyado a más de 100 productores, directores, editores y guionistas mediante tutorías, talleres y clases magistrales. Aquellas personas interesadas, pueden presentar su solicitud en cualquier momento del año, los seleccionados se anuncian en febrero, mayo y agosto. El Instituto invita a los cineastas interesados en este programa a participar primero en alguno de sus talleres o laboratorios.

Los proyectos seleccionados también pueden beneficiarse de la oportunidad de ser producidos por el MPI, una productora e incubadora de talentos fundada en 2005 en Nueva York bajo la máxima de que las historias pueden cambiar el mundo.  

Hablamos con Lana Link, vicepresidenta senior del Moving Picture Institute.

¿Cómo y por qué nació el programa Rising Filmmaker y cuáles son los cambios más significativos desde su creación?

Sin contactos, es difícil hacerse un lugar en la industria del cine. El programa Rising Filmmaker se creó justamente con el objetivo de intentar sortear este obstáculo y ayudar a los cineastas, con más o menos experiencia, a abrirse camino en la industria. En un primer momento, nos limitábamos a colocar personas sin mayor experiencia como becarios en empresas de producción y estudios de rodaje. En la actualidad, el programa se ha ampliado y ofrecemos instancias de formación y desarrollo como el taller de narración de documentales, el laboratorio de cortometrajes y el taller de cinematografía Moving Picturecraft, entre otras.


¿Cuál es la relación del programa con América Latina? 

Hemos apoyado varios proyectos relacionados con América Latina, como el cortometraje “Gringa”, una comedia dramática dirigida por Claudia Murray, que aborda la experiencia cubanoamericana, y el largometraje documental “Project Home” de Laura Waters Hinson, que sigue la construcción de la primera comunidad de casas impresas en 3D en México, entre otros. 

Como organización y como productora, MPI busca promover la libertad a través del cine.

¿Qué tipo de proyectos encajan mejor en su línea editorial? 

Como organización y como productora, MPI busca promover la libertad a través del cine. Esto puede manifestarse de maneras muy diferentes, ya sea destacando la importancia de la innovación o el espíritu empresarial, o siguiendo a un individuo que lucha contra un sistema roto. Las posibilidades son muchas, lo importante es que nuestra misión resuene en los cineastas que se presenten a nuestros programas y quieren trabajar con nosotros. En cuanto al tono, nos interesan los proyectos edificantes que puedan atraer a un público amplio, y los protagonistas que luchan por sus convicciones.

¿Cuál es la relación entre los talleres y las subvenciones? ¿Se pueden solicitar por separado o son dos fases del mismo proceso?
Hoy en día, lo más habitual es recibir financiación a través de la participación en nuestros talleres o laboratorios, el caso más típico es el Laboratorio de Cortometrajes. De los participantes que realizan este laboratorio, se eligen entre ocho y 12 para participar en un taller de escritura de guiones. A partir de ahí, se invita a algunos de ellos a participar en nuestro taller de dirección. Por último, a menudo adquirimos y producimos al menos un proyecto de ese grupo como película original del MPI.

¿A quién están dirigidos los fondos? ¿Todos los programas están abiertos a los productores o cineastas latinoamericanos?

Dado que apoyamos a cineastas de todo nivel y experiencia, hay pocos requisitos estrictos para presentarse. Sin embargo, nos gusta ver que los solicitantes tienen un interés serio en el cine y en dedicarse al cine a largo plazo. Esto puede manifestarse de varias maneras, como algún trabajo o formación previos, pero no únicamente. En este momento, nuestros programas están abiertos a personas no residentes en Estados Unidos. 

¿Qué consejo le daría a un cineasta latinoamericano que esté pensando en solicitar su fondo?

Le sugeriría que tome nota de nuestra misión y de las películas que hemos producido hasta ahora. Animaría a los cineastas a pensar en cómo encaja su trabajo en nuestra filmografía y qué significa para ellos la libertad a través del cine. También animaría a los solicitantes a compartir sus perspectivas y experiencias en las solicitudes.