• Las productoras: Isabel García y Pancho Magnou, directores de Montelona

    Pancho Magnou e Isabel García, junto al actor Federico Morosini, en la presentación de “Los tiburones” en San Sebastián 2019.

  • Las productoras: Isabel García y Pancho Magnou, directores de Montelona

    “Los tiburones” de Lucía Garibaldi.

  • Las productoras: Isabel García y Pancho Magnou, directores de Montelona

    “El campeón del mundo” de Federico Borgia y Guillermo Madeiro.

  • Las productoras: Isabel García y Pancho Magnou, directores de Montelona

    “Clever” de Federico Borgia y Guillermo Madeiro.

Las productoras: Isabel García y Pancho Magnou, directores de Montelona

Montelona es una casa productora de Uruguay dirigida por Isabel García y Pancho Magnou Arnábal y enfocada en la producción de historias desde una mirada personal. Entre sus producciones se encuentra “Los tiburones”, ópera prima de Lucía Garibaldi coproducida junto a la argentina Trapecio Cine; el documental “Tracción a sangre”, dirigido por Sofía Betarte; y dos largometrajes codirigidos entre Federico Borgia y Guillermo Madeiro: la ficción “Clever” y el documental “El campeón del mundo”. En 2022, estrenaron “Mateína” de Joaquín Peñagaricano y Pablo Abdala en salas uruguayas y brasileñas, y la serie “Cloba” de Carolina Deveras.

Este año, la productora seguirá desarrollando varios proyectos en distintas etapas: las ficciones “La casa del perro” de Federico Borgia, coproducida junto a la argentina Pucará Cine, y “Polen” de Anaclara Ferreyra, con coproducción de la argentina Tarea Fina; el documental “Errantes” de Sofía Betarte y la ópera prima de Lorenzo Tocco “El milagro del surubí”, que participó en BrLab, donde inició conversaciones con posibles coproductoras brasileñas. También tienen en desarrollo el largometraje “Ese todo que es solo mío” de Ilén Juambeltz, y el segundo largometraje de Lucía Garibaldi, “Un futuro brillante”, e iniciaron el rodaje del documental “La caja negra” de Elisa Barbosa Riva.

Además, Montelona participó como coproductora minoritaria de “Un pájaro azul”, película de Ariel Rotter producida por Tarea Fina que se estrenará en 2023; y coproduce junto a Varsovia Films “Gente de noche”, segunda película de Romina Paula.

LatAm cinema conversó con sus responsables sobre los aprendizajes de estos años y la proyección internacional de esta casa productora.

Actualmente cuentan con varios proyectos en desarrollo, rodajes y estrenos. ¿Cómo se perfila este 2023 para Montelona?

Pancho Magnou (PM): Tenemos muchos proyectos porque nuestra intención es contar con un ritmo constante de producción que nos dé la posibilidad de mantener la productora y nuestra actividad 100% dedicada a esto, y para eso necesitamos tener varios proyectos en distintas etapas. Además, cada vez nos encontramos con proyectos y personas más interesantes para trabajar. Hay una llegada constante de proyectos interesantes y a muchos les decimos que no, que no los podemos asumir, pero hay otros para los que intentamos hacernos el espacio porque sentimos que valen la pena.

Este año estamos terminando la coproducción de la nueva película de Ariel Rotter, un protagónico de Alfonso Tort que está prácticamente terminado, tenemos por delante su estreno y exhibición. Estamos filmando dos documentales “La caja negra” de Elisa Barbosa Riva y “Errantes” de Sofía Betarte. También estamos finalizando “La rueda”, un cortometraje de ficción que filmamos el año pasado con Ilén Juambeltz cuya exhibición y circulación serán en el segundo semestre del año, cuando además queremos filmar la segunda película de Lucía Garibaldi, que es el proyecto de ficción más grande que tenemos en este momento. Un proyecto muy desafiante, muy lindo e interesante.

Isabel García (IG): También para el segundo semestre filmaremos como coproductores minoritarios “Gente de noche” de Romina Paula. Con el resto de los proyectos estamos en etapa de postulaciones, filmación de teasers y armado de coproducciones internacionales con distintos socios.

¿Qué factores tienen en cuenta al momento de decidir si desean involucrarse en la producción o coproducción de un proyecto?

PM: Son tres cosas. Una es el proyecto en sí, la historia que se quiera contar. Si nos interesa, si sigue la línea del tipo de películas y de cine que queremos hacer, si nos gusta, si nos parece que hay algo interesante para contar ahí. Hay otro elemento que es muy importante: la persona que trae el proyecto. Para nosotros es tan importante eso como los resultados finales, es decir, los procesos de trabajo con el equipo creativo son muy importantes para nosotros. Son procesos muy largos de mucha complicidad, intimidad y discusión; hay que tener un nivel de entendimiento y de respeto mutuo muy grande. Entonces, por más que sea una historia muy interesante, tenemos que sentir una afinidad, una conexión y un entendimiento profundo con la persona que está liderando el área creativa del proyecto. Y el tercer elemento tiene que ver con nuestros tiempos y nuestros otros proyectos. Intentamos ir escalonando los procesos para no pisarnos y para que dos proyectos nuestros no terminen de alguna manera quitándose fuerza entre sí, ya sea en lo relativo a los tiempos o a las herramientas de financiación. Es difícil, por ejemplo, tener más de dos o tres proyectos en una etapa similar, más si son proyectos parecidos. A veces nos pasa que nos encontramos con proyectos muy interesantes de personas muy lindas para trabajar, pero comprendemos que en ese momento no podemos asumirlos.

IG: Estoy recordando proyectos que cumplían con todas estas características pero teníamos otro similar, entonces tuvimos que decir que no porque se parecían. Tenemos que tener en cuenta nuestra capacidad de poder abarcar.

PM: Hay dos límites de capacidad. Uno es el propio de la casa productora: nosotros no tenemos una estructura estable, grande; las estructuras se van conformando, armando y desarmando en función de los proyectos. Pero hay otro límite que nos pone el espacio de trabajo y el mercado, que es Uruguay y Latinoamérica. Difícilmente podamos financiar 10 proyectos a la vez, porque las herramientas de financiación te limitan en un espacio como Uruguay. Entonces, a veces tenemos que decir “si vamos con este proyecto al fondo, no vamos con este otro", o “si vamos a apostar por la búsqueda de privados, lo hacemos con este y no con este otro”.

Este año, la productora seguirá desarrollando varios proyectos en distintas etapas.

Montelona se presenta como una productora que realiza “películas que hacen sentir y dan sentido”. ¿Tienen temáticas y/o géneros que les atraen particularmente?

IG: Con los años he variado mucho, capaz que me atrae la forma y el lenguaje, que ya eso me parece interesante, y otras veces me acerco más por la temática y el universo que se quiere retratar; por ejemplo, en un documental con un perfil más social. No sé si tenemos temáticas específicas, no me doy cuenta.

PM: “Películas que hacen sentir y dan sentido” es una forma de expresar una idea que hoy sentimos un poco incómoda, sigue siendo una frase que usamos pero en algún momento vamos a cambiarla. A mí, hoy por hoy, me resulta difícil hablar de géneros de menos interés. Por ejemplo, no me gusta el cine de terror en sí, pero he visto películas de terror que me han gustado. Estoy pensando en “Juan de los muertos”, una película de zombies cubana que me encantó y me encantaría haber hecho, pero a priori si alguien viene y me dice “Estoy haciendo una película de zombies”, yo pienso “Fah, no es mi palo”. En realidad, lo que buscamos es el interés y la conexión de lo que está por detrás de las historias. Buscamos trascender el mero entretenimiento y conectar ciertas reflexiones y emociones con la gente a través de las obras que hacemos. Entonces, a mí me encantan las comedias, pero no me interesa invertir seis o siete años de mi vida en una comedia que no te deje nada más que un par de sonrisas, solo por el hecho de hacer algo a nivel laboral. Creo que en eso tenemos una línea: buscamos trascender el entretenimiento y conectar con ciertos valores que son los que queremos estimular desde nuestro lugar en esta sociedad.

La mayoría de las coproducciones internacionales de Montelona han sido con Argentina, pero “La caja negra” es una coproducción con Colombia y están buscando socios brasileños para “El milagro del surubí”. ¿Con qué otros países han coproducido y con cuáles quieren coproducir a futuro?

PM: En “Los tiburones” surgió una coproducción con España sobre el final, y produjimos “Mateína” junto a Brasil.  Como minoritarios, hasta ahora solo hemos trabajado en proyectos argentinos.

IG: Generalmente pensás en lo orgánico para el proyecto, y hay algo con Argentina que nos resulta más fácil que con otros países, pero tenemos interés en diversificar los países con los que producimos. El cine chileno me llama la atención y me atrae, pero nunca hemos coproducido con Chile, también debido a que las políticas públicas que hay entre ambos países hacen que esto no sea tan fácil a la hora de financiarse. Tampoco hemos producido con Paraguay, Bolivia, Perú o Centroamérica, y eso podría llegar a ser interesante.

PM: Brasil es un país de particular interés. Vivo mi vida personal en Brasil y mi vida laboral en Uruguay, entonces tengo un vínculo muy cercano con Brasil. Con este nuevo gobierno hay una expectativa de que resurjan ciertas políticas que tenía antes Brasil y que lo posicionaban como un país muy interesante para producir y coproducir. Esperamos que esas herramientas vuelvan, como el fondo bilateral Uruguay-Brasil, que en algún momento utilizamos. Por otra parte, también nos interesa diversificar y buscar una conexión orgánica y fructífera con países fuera de Latinoamérica. Nos interesa mucho empezar a coproducir desde etapas tempranas con países europeos. Tenemos esa experiencia puntual con España. Ahora, con el proyecto de Sofía Betarte, estamos empezando a buscar un coproductor sueco; quisiéramos coproducir con Italia la película de Federico Borgia, y estuvimos en muchas conversaciones con una productora danesa y una de Luxemburgo para el proyecto de Lucía Garibaldi. Son países que a veces no están tan en el radar, pero son interesantes y queremos empezar a descubrir esas conexiones. Cada nueva coproducción te enseña un montón de cosas, pero no estamos en un plan de sumar por sumar, sino de realizar proyectos que sean orgánicos y fructíferos.  Como minoritarios, nos interesaría coproducir proyectos de cinematografías que nos encantan, como la rumana, la polaca o la iraní. Y hoy Uruguay podría acompañar proyectos tan lejanos o dispares porque las políticas te lo permiten, el fondo minoritario no es restrictivo, el fondo de reembolso tampoco, entonces sería interesante hacerlo algún día.

¿Cuáles son las ventajas y desafíos de tener una productora en Uruguay?

PM: El principal desafío es que Uruguay no tiene mercado. Si no es por medio de políticas públicas, no hay otros actores que jueguen en el desarrollo del sector. Entonces, a las plataformas no les interesa el mercado uruguayo porque es ínfimo, los canales de TV no producen, no hay otros jugadores como en Brasil, donde, si la política pública flaquea, esos jugadores siguen manteniendo la actividad. En Uruguay, el día que la política pública flaquee no sé cómo nos reinventaremos, pero sin duda no va a ser por la fuerza de los canales invirtiendo, porque no existe ese mercado de consumo. Como fortaleza, creo que se ha ido construyendo una institucionalidad pública y algunas herramientas de apoyo al sector que han tenido continuidad a lo largo de varios gobiernos y que te dan cierta estabilidad en comparación a la región. En los últimos años, el programa Uruguay Audiovisual de reembolso ha dinamizado los proyectos, se vuelve más rápida la captura de financiamiento para poder completarlos, aunque el programa ha tenido varios vaivenes que hemos sufrido en carne propia. Pero, hoy por hoy, Uruguay es estable, y aunque es más caro que sus vecinos, no es tan caro a nivel global, y tiene una alta calidad artística y técnica que puede aportar mucho en distintos proyectos.

IG: La calidad es importante. Cada vez que se compone el equipo, yo me siento tranquila. Puedo decirle a mi coproductor o coproductora: “Todos los profesionales que están en esta lista te van a dar lo que vos querés y más”. Esa es una ventaja que otros cines más incipientes no tienen, ya que tienen gente que recién se está formando, recién ahora están apareciendo institutos y financiación. Nosotros venimos de otra historia, con más experiencia en distintos tipos de proyectos audiovisuales y rodajes que hacen que puedas contar con un crew de una calidad muy alta, lo cual es una carta fundamental cuando coproducís.

PM: En los primeros años de Montelona nos enfocamos en realizar obras mayoritarias como una forma de aprender a hacer. Ahora que nos sentimos con más conocimiento de causa, estamos más abiertos a coproducir porque sabemos producir y podemos acompañar a otros. Cuando empezamos haciendo nuestras películas entendimos lo importante que es tener buenos socios, y después dijimos: “Capaz que nosotros podemos jugar ese rol el día de mañana”. Ahora estamos en ese día de mañana.