Martín Papich, director del Instituto del Cine y el Audiovisual de Uruguay

Con motivo de las reuniones de la Conferencia de Autoridades Audiovisuales y Cinematográficas de Iberoamérica y del Programa Ibermedia que tendrán lugar entre el 25 y 28 de noviembre en Montevideo, LatAm cinema entrevistó a Martín Papich, director del Instituto del Cine y el Audiovisual del país anfitrión.

¿Cuáles son las expectativas del instituto que dirige para estas reuniones?

Tuvieron que pasar más de diez años desde la creación de Ibermedia para que Uruguay sea sede del encuentro de CAACI y del Comité Intergubernamental del Programa. Nos sentimos complacidos, ya que este hecho, lejos de obedecer a una casualidad, guarda relación con un ‘momento’ de desarrollo de un diseño programático de políticas públicas que se suma como socio real a una plataforma de realización consolidada. Tenemos la certeza que esta será una nueva oportunidad para fortalecer nuestro vínculo con el programa, no solamente medido a través del apoyo a los proyectos nacionales, sino también por el factor multiplicador que significa la interacción con el resto de las autoridades e instutuciones de la región.

La distribución y exhibición son dos de los principales retos que enfrenta el cine iberoamericano actual. ¿Qué medidas piensan impulsar desde la CAACI y el Programa Ibermedia para fomentar la circulación y exhibición de películas?

El ‘cuello de botella’ del sector es la circulación de los contenidos realizados. En tal medida, cada vez más, es un tema de análisis recurrente y de toma de medidas que se visualizarán a partir de la puesta a punto de algunas ayudas a la distribución y exhibición que actualmente se están procesando en el ámbito de las autoridades iberoamericanas. Esas medidas tienden a fortalecer el rol de los modelos de negocios que prioricen la presencia de ‘nuestras’ películas. Serán medidas que se adoptarán tomando la globalidad de la dificultad.

Los aportes de los 17 países miembros al Programa Ibermedia no superan los 7 millones de dólares anuales, una cifra insignificante teniendo en cuenta los costes de producción cinematográfica. ¿Cuál es el futuro del Programa Ibermedia?

El Programa Ibermedia ha demostrado ser exitoso en el apoyo a las coproducciones; actualmente es una realidad de la gran mayoria de los países miembro y por lo tanto del colectivo, el hecho de tener una balanza deficitaria entre la cantidad de proyectos y lo limitado de los instrumentos de apoyo. En dos sentidos podrá minimizarse esa situación: la eventualidad de mayores aportes de los países y por otro, la búsqueda de mecanismos para tornar favorable la participación del sector privado. En el medio podrán ubicarse instrumentos tales como los fondos de garantía, los fideicomiso y los incentivos fiscales.

En la pasada reunión celebrada en Quito se habló del relanzamiento de Doc TV Iberoamérica, programa dirigido a fomentar el documental en Iberoamérica. ¿Cuál ha sido el balance de la primera edición y cómo cree que evolucionará este programa?

Doc TV IB es un formidable banco de prueba de lo que puede ser un modelo exitoso de distribución y exhibición. El primer paso dado fue confirmatorio de la necesidad de combinar esfuerzos y de sumar a las televisiones públicas como socios naturales del sector cinematográfico. Fue un acierto. Lo será en la medida que se profundice su alcance en el corto plazo. Desde Uruguay entendemos que no solamente es posible, sino sumamente necesario.

¿Cómo ha repercutido la puesta en marcha del Programa Ibermedia en el cine de su país?

El cine uruguayo es un 80 por ciento sinónimo de coproducción; hablar de coproducción en la región es hablar de Ibermedia. El programa es un componente privilegiado en el armado de proyectos; para nuestro país es ‘un común denominador’ de lo que se ha logrado hasta el momento.

Uruguay acaba de aprobar la primera ley de cine de su historia. ¿Cuáles serán las primeras iniciativas que tiene previsto sacar adelante?

Concebimos la Ley como un componente de una formulación estratégica que identificamos como ‘Integralidad Programática’: Ley de Cine y Audiovisual, Ley de Patrocinio (incentivos fiscales), Cluster, atención impositiva particular al sector, ámbito institucional favorable, sumado a otros instrumentos ya existentes -como el FONA, MVD Socio Audiovisual; Locaciones Montevideanas- son piezas de ese pool de instrumentos que hoy apuntan, en un rol de socio, hacia este complejo cultural-económico. Uruguay lo ha definido como prioritario. Estos mecanismos apuntan a toda la cadena de valor y a un desarrollo integral y equilibrado: cantidad sí, pero también calidad artística, teniendo en claro que el objetivo de estas políticas públicas es el ciudadano.

“La circulación de contenidos es el cuello de botella del cine iberoamericano”