Michel Franco, director de “Chronic”
“Chronic”, tercer largometraje del mexicano Michel Franco, es el único film latinoamericano que competirá por la Palma de Oro en el 68° Festival Internacional de Cine de Cannes. El anuncio de su selección llegó en esa breve lista que el certamen galo anexa al grueso del programa que anuncia con bombos y platillos en conferencia de prensa, cuando parecía que el cine de la región se quedaba sin representación por el premio máximo.
Franco es un habitué de Cannes. Su ópera prima “Daniel & Ana”, la historia de dos hermanos que son secuestrados y forzados a mantener relaciones sexuales, se mostró en 2009 como parte de la Quincena de Realizadores; y en 2012, “Después de Lucía” obtuvo el premio de Un Certain Regard y de alguna manera fue artífice de “Chronic”.
En el jurado que determinó el premio para “Después de Lucía” se encontraba Tim Roth, con quien rápidamente Franco forjó amistad y la posibilidad de una colaboración. Ese proyecto en común es “Chronic”, el primer film en inglés del mexicano, que fue rodado en Estados Unidos con un elenco internacional, si bien su producción es totalmente mexicana con aportes franceses.
Has comentado que “Chronic” nació a partir de observar la relación entre tu abuela y la persona que la cuidaba. ¿Qué es lo que te movilizó de esa relación para convertirla en película?
Me interesó la intimidad que se desarrolla en la relación entre alguien que simplemente está haciendo su trabajo, un extraño de alguna manera, que llega a la casa de alguien a atenderla y de un día para otro ya está encargándose de su higiene, de darle de comer, e inevitablemente se empieza a relacionar emocionalmente. Entonces, es difícil mantener bien claras las líneas entre lo que es personal y lo que no. El nivel de fragilidad y humanidad que se puede encontrar en esa situación me pareció que era material para una película.
¿En la ficción cómo se construye eso?
Escribí la historia desde ese sentimiento, pero es toda ficción. Se cuenta desde el punto de vista del enfermero. Me interesaba entender cómo es la vida personal, privada, de un profesional que constantemente está expuesto a enfermedades terminales. Cómo le afecta, cómo cambia su vida.
Justamente ese es el personaje que interpreta Tim Roth. ¿Cómo fue trabajar con un actor y también director de tanta trayectoria, que además es reconocido por sus roles comprometidos?
Fue un placer porque como bien dices está sumamente comprometido con el personaje. Lo escribí para él, entonces desde el desarrollo de guion, que tomó un año y medio, estuvo muy involucrado. También por ser director ayudó mucho, ya que su actuación para cámara y el lenguaje que desarrollamos entre los dos fue más profundo que el que se consigue con un actor que nada más sigue tus órdenes. Realmente fue una colaboración, no había que decirle qué hacer. Él siempre aportaba y superaba mis expectativas.
La presencia de Roth desde el inicio del proyecto determinó que sea inglés, ¿supuso alguna limitación rodar en otro idioma?
Los mexicanos, por la proximidad con Estados Unidos en todos los sentidos, estamos familiarizados con la cultura americana y lo cotidiano de los gringos. Me fue más o menos fácil. Prefiero rodar en México, me es mucho más cómodo, pero no fue tan complicado.
“Somos ambiciosos los directores mexicanos”
En términos de producción es mexicana, ¿no se buscó capitales extranjeros considerando su perfil internacional?
Casi todo el capital es mexicano y Wild Bunch es inversionista y la productora Vamonos Films. No hay inversión americana. Yo soy el productor principal con mis socios Gabriel Ripstein y Moisés Zonana, de Lucía Films. Nunca tuvimos necesidad de buscar dinero en Estados Unidos; la producción es totalmente mexicana.
En ese sentido, teniendo un director y guionista mexicano, producción mexicana con aportes franceses, rodada en inglés. ¿Crees que la película tiene una nacionalidad?
El cine es un arte de colaboración. Si bien yo soy el autor, por ser director y guionista, la película no sería la misma sin Tim Roth que es inglés. Y hay muchos actores americanos en la película. Es difícil hablar de una nacionalidad en la película.
Tus dos películas previas participaron de Cannes, pero esta es la primera vez que compites por la Palma de Oro. ¿Es diferente estar en competencia?
Definitivamente es la sección más importante del festival, y la película está entre las 19 mejores del año porque eso es lo que significa ir por la Palma. Supongo que el tipo de atención que recibirá la película será mayor. “Después de Lucía” estuvo en Un Certain Regard y se llevó el premio, entonces también tuvo mucha vida tras el festival. Es un festival que siempre me ha recibido bien, pero eso no quiere decir que tome las películas en automático o que uno puede ir optimista pensando que todo saldrá de maravilla.
En los últimos años, los directores mexicanos han tenido muy buen repercusión en Cannes, como Carlos Reygadas y Amat Escalante, ambos premiados. ¿Cómo analizas esa presencia constante?
Tenemos directores importantes, como Amat Escalante que fue el último en llevarse el premio de mejor director. Hay muchos otros como Gabriel Ripstein que ganó ahora como mejor ópera prima en Berlín, que yo produje; Gerardo Naranjo con “Miss Bala”, o “Güeros” que ganó un año antes en Berlín. Hay mucho talento en México, creo que hay talento y hay industria. Y somos ambiciosos los directores mexicanos.
A partir de esta película en inglés, que puede captar a un público internacional, ¿ de alguna manera se abre una nueva etapa en tu carrera?
Todo depende de lo que escriba. Por ejemplo, en el momento en que Tim Roth se convirtió en protagonista de “Chronic” tenía que ser en inglés. Ahora de manera simultánea estoy preparando dos guiones porque todavía no sé cuál es el que voy a filmar. Y uno de ellos no sucede ni en México ni en Estados Unidos, lo estoy escribiendo para otro país porque tiene que ver con qué actores participarían y con la temática. Yo no analizo mi carrera, ni la busco definir porque eso me limitaría. Prefiero ir según lo que me interesa en cada ocasión.
Copyright foto: Ricardo Trabulsi