Orlando Senna, director presidente de la Red TAL
Con más de 200 asociados en toda Latinoamérica, la Red TAL se ha convertido en un auténtico canal de distribución audiovisual del continente. Creado con el objetivo de estrechar la cooperación latinoamericana a través de la dinamización de la producción, la difusión de contenidos culturales y la mejora de la calidad de la televisión pública y cultural, TAL se ha apoyado en el documental para tejer una red continental que, año tras año, continúa ganando fuerza. LatAm cinema dialogó con Orlando Senna, director presidente de la Red TAL, sobre los desafíos que afronta la institución y la situación del género documental en Latinoamérica. Por Gerardo Michelin
¿Cuáles son los objetivos del encuentro que están preparando?
Básicamente será una reunión de los asociados a la Red TAL - Televisión América Latina. Será la segunda reunión del año tras la mantenida en Montevideo el pasado mes de julio. Nuestra red, que cuenta con más de 200 asociados, ha crecido muchísimo en los últimos años y, por tanto, precisamos aceitar los mecanismos de trabajo cada vez que damos nuevos pasos. Con este encuentro también queremos reflexionar y discutir sobre la calidad de los contenidos en la TV pública en el continente, la relación con la audiencia y analizar nuevos modelos de cooperación y negocios asociados a la distribución. También habrá una discusión muy interesante sobre las “ciudades creativas” y su relación con la economía de la cultura. Estos son los principales objetivos de la reunión que tendrá lugar en Recife entre el 6 y el 8 de diciembre.
El documental juega un papel clave en la Red TAL.
En estos momentos la red distribuye, no exclusivamente pero sí mayoritariamente, contenidos documentales en toda América Latina.
¿No temen ser encasillados como una red de documentales?
Empezamos con el documental pero, como consecuencia del crecimiento que estamos viviendo, ahora también hemos comenzado a prestar atención a otros géneros. Estamos muy interesados en la ficción, de hecho ya hemos puesto algunas obras de ficción a disposición de la red, y en lo que se denomina “ensayo cinematográfico”, que son obras de creación libre que van más allá del documental y de la ficción.
Con su trabajo, la Red TAL está logrando superar uno de los principales obstáculos que suele enfrentarel audiovisual en Latinoamérica: la distribución.
La distribución es el cuello de botella y es el principal problema que enfrentan la mayoría de los países. Países como Brasil y Argentina han logrado solucionado el problema de la producción pero no consiguen solucionar el tema de la distribución, por más que luchen y tengan varios proyectos para aumentar el espacio de las producciones tanto en televisión como en cine. Nuestra redjunto con otros proyectos muy interesante surgidos en Brasil, se vuelca exclusivamente a resolver el problema de la distribución, aunque también somos, por necesidad, una web tv y una productora.
Usted ha sido uno de los impulsores del DocTV y lleva varios años vinculado al mundo documental. ¿Cómo ve a este género en Latinoamérica?
El documental está viviendo un periodo de pujanza no solo en Lationamérica sino también en todo el mundo. Hoy en día el documental, o lo que era el documental porque muchos teóricos ya prefieren bautizarlo como ensayo audiovisual, es el formato audiovisual que más avanza, que más riesgos toma a la hora de innovar en materia de lenguaje. El género documental también ha ganado mucha difusión y presencia en los cines y en los canales de televisión. Añós atrás era impensable que un documental ganase la Palma de Oro en Cannes o un Oscar, y eso es algo que ahora está pasando. Nunca se ha visto tanto documental en la historia del cine y la televisión. Y nunca se ha visto tanto documental en general
En ese entorno, ¿cómo ve al documental latinoamericano? ¿Cuál es su principal aporte al género?
La pujanza que vive el documental en el mundo también tiene lugar en Latinoamérica. Por ejemplo, en Argentina hay una movida muy interesante de documentalista, tanto a nivel de organización como de creación con muchos realizadores jóvenes que están buscando nuevos caminos. En Brasil esta ola documental es muy fuerte y se ve reflejada en la aceptación que tiene el género en el público del cine, por ejemplo. En los últimos tres o cuatro años siempre ha habido uno o dos documentales entre las diez películas más vistas, disputando en forma sorprendente la taquilla con películas de ficción. Además de eso, Brasil ha desarrollado una serie de políticas públicas dirigidas al documental, como el DocTV que mencionaba anteriormente y que comenzó en Brasil. Este programa ya tiene una versión iberoamericana y otra para los países de lengua portuguesa. Todo esto me llevar a pensar que Latinoamérica está en sintonía con el resto del mundo en materia documental. Muchos teóricos y pensadores dicen que los espectadores se cansaron de vivir vidas inventadas y que ahora prefieren vivir vidas verdaderas. Esto es algo que ofrece tanto el documental como el ensayo cinematográfico que quizás nos ayude a comprender el auge que está teniendo el género.
El crecimiento del género también se ha visto acompañado con el surgimiento de festivales y mercados dedicados al documental.
Los festivales que se dedican exclusivamente al documental, las asociaciones, los seminarios y congresos que se organizan en torno al documental son muy importantes. Todas estas actividades son muy importante y son consecuencia, otras caras, del crecimiento del documental.