Series de animación (II): Aldana Duhalde, Directora de Contenidos de Pakapaka
Dirigido a un público de entre 2 y 12 años, Pakapaka es la señal pública argentina que, con temáticas universales y estéticas variadas, busca “garantizar el acceso a contenidos culturales y educativos de calidad de manera entretenida y audaz”. Desde su lanzamiento en 2010, el canal se convirtió en una referencia para la animación nacional y latinoamericana gracias a su política de producción y coproducción y a una programación en la que la animación ocupa un lugar privilegiado. Pakapaka ha sido junto a los canales públicos TVN (Chile) y Señal Colombia (Colombia) -y el brasileño Gloob- coproductor de la emblemática “Puerto Papel”, serie que demostró el importante rol que puede jugar la televisión pública en la elaboración de contenidos de calidad. Entrevista incluída en el artículo “Animación en la TV latinoamericana: una radiografía” de la revista Nº 37 de LatAm cinema.
¿Cómo define la línea de programación del canal? ¿Qué tipo de contenidos están interesados en adquirir?
Estamos interesados en una programación que parta de y llegue a los chiques de manera auténtica. Esto es tener en cuenta su perspectiva de manera profunda y sensible. Empatizar con sus universos. Estimular la mirada crítica y la dimensión sensorial de las realidades. Convivir con las posibilidades de la tecnología en todo su potencial. Explorar nuevas narrativas. Asumir con los chiques la maravilla y la responsabilidad que implica estar hoy en este mundo. Alentar la participación activa y creativa. Entender la información como herramienta para el cambio y como derecho ineludible desde las edades más tempranas y para toda la vida. Celebrar la diversidad de temas, estéticas, géneros y estilos. Abrir preguntas más que dar respuestas; y acercar herramientas para el trabajo en equipo, más allá de toda y cualquier diferencia entre las personas.
¿Qué lugar ocupa la animación latinoamericana en la programación de su canal? ¿Cuáles han sido las series que han producido o coproducido recientemente?
Tenemos el 45% de animación por día en nuestra programación. La lista de producciones propias o coproducciones incluye series como “Ciro Tódorov”, “Ciencia Zapata”, “Detective de animales”, “Historias que abrazan”, “La comarca de Julián”, “Los animales andan diciendo”, “Minimalitos”, “Monstruos de la guarda”, “Petit”, “Pili y el guardián enmascarado”, “Puerto Papel” y “Robotia”, entre otras.
Lo más atractivo de la animación latinoamericana es su coraje y resistencia a los embates de las coyunturas económicas y las inestabilidades institucionales.
¿En qué etapa de los proyectos suelen entrar?
Los proyectos entran a través de convocatorias, licitaciones o pedidos propios del canal para cubrir ciertas inquietudes que equilibren la programación o satisfagan un interés particular que consideremos pertinente en determinado momento. Algunos tienen financiación parcial a través de coproducciones o de premios y buscan asociarse con el canal. En todos los casos, intervenimos en el desarrollo porque tenemos una manera muy particular de trabajar los contenidos.
A partir de su experiencia, ¿cuáles son los elementos más atractivos de la animación latinoamericana?
Creo que lo más atractivo de la animación latinoamericana es, antes que nada, su coraje. Su resistencia a pesar de los embates de las coyunturas económicas y las inestabilidades institucionales, ya que siempre se trata de proyectos que requieren de grandes inversiones de tiempo y de plata y que necesitan de segundas y terceras temporadas para evolucionar y ser representativos en un mercado exigente.
También es destacable su desparpajo, cuanto más se concentra una propuesta en una búsqueda original, más gana. El riesgo es caer en un lenguaje de autor que excluya al público. Está muy bien que aparecen trazos únicos, personajes multidimensionales y un gran despliegue de ideas, pero sin perder de vista que tiene que trascender lo personal para volverse universal. Se puede y hay ejemplos claros de esto.
De todas formas, es difícil hablar de "una" animación latinoamericana, creo que hay mil proyectos que buscan su camino para los que hay que desarrollar posibilidades de continuidad. Es importante también aprender a diferenciar los públicos más claramente. En cuanto a la animación para chiques, aún hay mucho que recorrer, hay intentos logrados, pero también hay mucho prejuicio y un abuso de lugares comunes y fórmulas repetidas. El sonido, en general, carece de sutileza en la creación de paisajes sonoros, persiste una verbalización exagerada y padecemos de miedo al silencio. En definitiva, recién se está creciendo en este territorio que requiere un expertise mucho más exigente que lo que se cree. Faltan guionistas especializados, falta estudio de casos, investigación y desarrollo en el área para que cuando un proyecto llegue a ser financiado esté suficientemente maduro y logre calidad. Hay algunos casos exitosos y destacables, y hay talento, pero el desarrollo sostenido de esta industria sigue siendo un gran desafío para la región.