• Simone Oliveira, directora de Globo Filmes

    Simone Oliveira.

  • Simone Oliveira, directora de Globo Filmes

    “Motel Destino” de Karim Aïnouz.

  • Simone Oliveira, directora de Globo Filmes

    “O Clube das Mulheres de Negócio” de Anna Muylaert.

  • Simone Oliveira, directora de Globo Filmes

    “Pedágio” de Carolina Markowicz.

  • Simone Oliveira, directora de Globo Filmes

    “Vitória”, de Andrucha Waddington.

  • Simone Oliveira, directora de Globo Filmes

    “Arca de Noé” de Sérgio Machado y Alois di Leo.

Simone Oliveira, directora de Globo Filmes

Globo Filmes celebra 25 años contribuyendo al crecimiento y la difusión del cine brasileño, con más de 500 títulos que fueron vistos por más de 260 millones de personas. Este 2024, la compañía desembarca en Cannes con “Motel Destino” de Karim Aïnouz, único largometraje latinoamericano en competencia por la Palma de Oro, y con un catálogo de 14 proyectos próximos a su estreno o en desarrollo en busca de socios internacionales. 

Entre sus producciones recientes figuran títulos reconocidos en los principales festivales - como “Cidade; Campo” de Juliana Rojas en el Festival de Berlín, “Pedágio” de Carolina Markowicz en South by Southwest (SXSW) o “Retrato de um certo oriente” de Marcelo Gomes en Rotterdam -, y también estrenos que han sido éxitos de taquilla en salas brasileñas como “Minha irmã e eu” de Susana Garcia, que con más de 2,2 millones de espectadores se convirtió en la película brasileña más vista en el país después de la pandemia. LatAm cinema dialogó con Simone Oliveira, directora de Globo Filmes, sobre la actualidad del cine brasileño y las películas que produce la empresa. 

El actual lema de Globo Filmes es “Donde el cine es más Brasil”, ¿cuáles son las características que definen el cine brasileño?

Buscamos trabajar con películas globales que tengan el alma de Brasil. No tienen que estar necesariamente filmadas en portugués, pero tienen que hablar de nuestra historia, contar nuestras historias. Como Brasil es un país continente, tiene muchas cosas diferentes para decir, por lo que no buscamos sólo un tipo de película. Buscamos esa diversidad que es muy brasileña, pero que también puede ser comunicada y convertirse en algo universal. Nuestro lema en portugués es “Cinema que fala a nossa língua” (“El cine que habla nuestro idioma”) ya que, como tenemos un país tan grande, nuestro principal objetivo es comunicarnos con los brasileños en Brasil, pero también implementar estrategias para que nuestras películas sean más internacionales. Entonces es difícil decir qué características son propias del cine brasileño, ya que nuestras películas pueden ser de cualquier tipo y eso es justamente lo que buscamos: películas que hablan de Brasil de norte a sur, de personas indígenas y personas negras de todas las regiones, de las pequeñas y las grandes ciudades. 

¿Cómo eligen las películas en las que participan y en qué etapa de los proyectos prefieren incorporarse?

Actualmente estamos entrando más en la etapa de desarrollo, antes de tener un guion. Nos gusta estar en todas las etapas de la película y contribuir artísticamente tanto en el guion como en la producción. Como tratamos de tener un catálogo diverso, por un lado, buscamos películas que sean comerciales, que funcionen bien en Brasil, en los cines y en otras ventanas de exhibición. Pero también buscamos películas más artísticas, más autorales, que puedan viajar y tener un buen recorrido por festivales internacionales, tanto proyectos de ficción como documentales. Estamos tratando de mantener esa mezcla sin descuidar la diversidad y la variedad de géneros: tenemos comedias y películas muy brasileñas, pero también pequeñas obras autorales que están teniendo un buen desempeño en festivales. Para este año tenemos previsto estrenar más de 20 títulos, entre los que se encuentran los dramas “Vitória” de Andrucha Waddington, protagonizado por Fernanda Montenegro, “Grande Sertão” de Guel Arraes y “Fuse” de Rebeca Diniz y Pedro Waddington, la animación “Arca de Noé” de Sérgio Machado y Alois di Leo, y la comedia dramática “O Clube das Mulheres de Negócio” de Anna Muylaert, entre otros.

Además de contribuir como coproductores, ¿cómo ayudan a las películas en otras áreas como distribución, marketing o estrategias de internacionalización?

Para Brasil tenemos un gran marketing, utilizamos todo el ecosistema que tenemos en Globo. Cuando una película está lista, la promocionamos en todos los programas de periodismo y entretenimiento de nuestro grupo, tanto en televisión abierta como los canales de cable, y también hacemos podcasts. Para darles una idea, un video de promoción durante un programa de televisión puede llegar a 20 millones de personas en la televisión abierta; eso ayuda mucho a nivel nacional. Con respecto a las campañas internacionales, estamos empezando a trabajar más en los mercados para acompañar los proyectos. Los productores son los que deciden a qué festivales ir o a quién elegir como agente de ventas, pero los ayudamos, especialmente a los que tienen menos experiencia en mercados internacionales.

“Buscamos películas que hablan de Brasil de norte a sur, de personas indígenas y personas negras de todas las regiones, de las pequeñas y las grandes ciudades”.

¿Existen temáticas, historias o géneros del cine brasileño que atraigan más a las audiencias internacionales?

Creo que cuando hablamos realmente de Brasil llama la atención. Por ejemplo, ahora estrenamos en Cannes “Motel Destino” de Karim Aïnouz, que es una película que tiene todo el sabor de Brasil, especialmente el sabor tropical. Pero también es entendible para todo el mundo porque trata de temas universales como la pasión y la traición. Entonces creo que las películas que comunican mejor son las que tienen más de Brasil, las que pueden diferenciarse de otras películas internacionales que tienen un presupuesto mucho mayor que las nuestras.

¿Hay géneros más difíciles de vender? En las comedias, por ejemplo, ¿hay barreras culturales que dificultan la comprensión por parte de espectadores de otros países?

Hemos vendido algunas comedias para canales de televisión de otros países, especialmente en América Latina. Y funcionaron muy bien, porque la gente que mira televisión abierta está acostumbrada a las telenovelas brasileñas, a algunas caras de actores y actrices que no suelen estar en festivales porque hacen películas para televisión. Y a veces tenemos comedias, como “A mulher invisível” de Cláudio Torres o “Se eu fosse você” de Daniel Filho, que se compran para remakes, ya que hay situaciones que funcionan en todos lados. Las comedias funcionan muy bien a nivel local. Nuestros mayores éxitos de taquilla normalmente son comedias con grandes estrellas, pero es cierto que son más difíciles de vender internacionalmente.

Este año, Brasil tiene una presencia importante en el Festival de Cannes, con títulos seleccionados en varias categorías. ¿Cuál es la situación actual del cine brasileño?

En los últimos años tuvimos una tormenta perfecta con la pandemia, la guerra del streaming y un gobierno brasileño que no apoyaba el cine brasileño. Fue un período muy malo. Pero antes de eso, en 2019, vivimos un gran momento. Tuvimos 19 películas en Berlín, y un récord de taquilla con “Minha mãe é uma peça 3” de Susana García. Fue un gran año previo a la tormenta perfecta. Creo que este resurgimiento del cine brasileño es resultado del trabajo de todos y de la reactivación de los incentivos para el cine por parte del gobierno. Claro que hay algunas películas con las que ya llevábamos trabajando desde antes; por ejemplo, el trabajo en “Motel Destino” empezó tres años antes de la pandemia. Ya teníamos el contrato firmado, pero no teníamos el ambiente propicio para hacer películas. Este resurgimiento se debe a que la gente ha vuelto a los cines. Tuvimos tres estrenos importantes en este primer trimestre, y también tenemos películas en todos los festivales, incluido Cannes, donde tenemos cortometrajes y largometrajes en las categorías principales del certamen. Entonces, esta presencia en Cannes es muy emocionante. En Berlín también tuvimos una buena presencia, pero en Cannes se nota realmente este resurgimiento.

¿Cuál es el rol de los mercados cinematográficos en el trabajo de Globo Filmes? ¿Cuáles son sus principales objetivos en Cannes?

El principal objetivo es vender las películas a agentes de ventas, así como conocer mejor los agentes de ventas y hablar con los festivales. En general, no buscamos películas en los mercados, sólo películas que se puedan coproducir. Después del período de reuniones online, entendimos que lo mejor es conocer a la gente en persona, pensar juntos posibles coproducciones y acercarnos a los socios. Así que es un buen momento para intentar hacer todo lo posible en coproducción y también para observar lo que está pasando. Lo más difícil de hacer en Cannes es ver películas, pero trato de hacerlo para saber cuáles son las tendencias, qué están buscando los festivales, qué quiere ver el público en un festival y qué está pasando en otros mercados.