Balance 2014: Pierre Emile Vandoorne, Director del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios del Ministerio de Cultura de Perú

BALANCE DEL AÑO

El año terminará con 17 estrenos de películas nacionales en salas comerciales (en 2013 fueron 13 y en 2012, 9). Estas exhiben una gran diversidad de temáticas, géneros, modelos de financiamiento y promoción, con una aceptación del público variable, pero que en total, al mes de setiembre, bordeó los 3,5 millones de espectadores. Esto es visto como un escenario favorable y que, esperamos, refleja una diversificación de los modelos de producción, y una aceptación creciente por parte del público de la cinematografía nacional.

Desde el Estado, se contó por primera vez desde la aprobación de la ley vigente, con la asignación presupuestal establecida por la norma. Se pudo por ello realizar 14 categorías de concursos, y apoyar a 65 empresas para proyectos de distinto tipo: desde el desarrollo hasta la postproducción, pasando por la formación, festivales y otras actividades vinculadas a la cinematografía.

A esto se suma la participación de la Dirección Desconcentrada de Cusco que apoyó el cine nacional convocando al primer Concurso de proyectos de largometraje de ficción en lenguas originarias, para promover el uso de las lenguas indígenas y celebrar el plurilingüismo del país.

Finalmente, el Perú fue sede la reunión de la Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica y de la reunión del Comité Intergubernamental de Ibermedia en el mes de Noviembre.

LOS RETOS

Los retos son diversos. Por un lado tenemos la necesidad de ampliar, y desconcentrar a las regiones, los espacios de formación audiovisual a nivel nacional.

También tenemos que buscar la continuidad y perfeccionamiento de los mecanismos de financiamiento de proyectos vinculados a la cinematografía a través de propuestas normativas acordes con la situación actual ya que la norma vigente siendo de 1994 (es decir antes de la aparición de la producción y exhibición digital) y se dio en una situación económica del país distinta a la de la última década.

Se requiere asimismo del compromiso de las empresas distribuidoras y exhibidoras nacionales, y aquellas extranjeras que operan en el país, para asegurar condiciones y espacios para la producción cinematográfica nacional, teniendo cuenta de la diferencia de condiciones que rodean su producción y promoción.

Por otro lado, si bien la digitalización favorece la exhibición del cine nacional, los costos vinculados a ella en las salas comerciales pesan de sobremanera cuando se trata de producciones independientes, y con una perspectiva de estreno limitado. Por un lado se han abierto mercados, con la implementación de nuevas salas en las diversas regiones del país, es importante que estas se constituyan como espacios de diversidad de expresiones culturales.

LA INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA

La relación con otros países se ha dado a través de intercambios profesionales, tanto en el marco de coproducciones como en actividades organizadas por el Ministerio de Cultura. Sin embargo, el Perú no cuenta con acuerdos bilaterales de coproducción, cuya suscripción se buscará promover durante 2015. La reunión de la CACI en Cusco se enmarcó en esta perspectiva.

Por otro lado, la exhibición de películas iberoamericanas en el Perú sigue siendo reducida, lo cual implica retos para favorecer la circulación del cine de nuestra región.

Declaraciones recogidas por Gerardo Michelin.

“Si bien la digitalización favorece la exhibición del cine nacional, los costos vinculados a ella en las salas comerciales pesan de sobremanera cuando se trata de producciones independientes, y con una perspectiva de estreno limitado.