Drama, comedia y mucho cine de género en los rodajes chilenos más recientes

Producido por Oro Films (Florencia Rodríguez y Dominga Ortúzar, “Matar a la bestia”), el segundo largometraje de Andrés Nazarala, “Los años salvajes”, acaba de finalizar su rodaje en las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar. Ambientada en uno de los principales puertos del país, la película está protagonizada por Ricky Palace (Daniel Antivilo, “Matar a un hombre”), la oveja negra de la Nueva Ola de los años '60, quien se ve en apuros económicos cuando cierra el bar donde toca para sobrevivir. Ricky revive entonces la idea de reclamar a su rival Tommy Wolf (Alejandro Goic, “Jesús”), hoy una estrella en México, los derechos del hit que le robó.

También integran el elenco de esta dramedia José Soza, Nathalia Galgani y Daniel Muñoz, junto a la participación especial de José Alfredo “Pollo” Fuentes y Marcelo Rossi, conocido como el “Elvis porteño”. Así, el filme mezcla actores consagrados con personajes propios de la escena bohemia porteña. Con respecto al escenario en el que transcurre la historia Nazarala comenta: “El poeta argentino Raúl González Tuñón decía que todos los puertos se parecen, pero esta película fue concebida en Valparaíso. Hay una intención concreta de revisitar desde el presente la vieja bohemia porteña. Si se quiere, todo funciona además como una metáfora de la degradación de una ciudad que tuvo un pasado glorioso. Ricky Palace es eso: un cantante que pasó por tiempos mejores y ahora naufraga en la decadencia y el olvido. Creo que es una película bastante universal sobre asuntos como la pérdida, el fracaso, la muerte y la redención. Hay de todo: artistas fracasados, disidencia punk, boxeadores, apostadores, embaucadores; en definitiva, gente que resiste a los nuevos tiempos”, según precisa su director.

La ópera prima de Alexandra Hyland, “Las demás”, transcurre en diversos rincones del profundo y frenético centro de la capital chilena. Producida por Niña Niño Films de Roberto Doveris (“El Pa(de)ciente”, “El Príncipe”) y Maltrato Films de Selva González (“El diablo es magnífico”), fue una de las primeras películas financiadas con el presupuesto B del Fondo Audiovisual 2018. Con una mirada fresca y juvenil, esta comedia independiente está protagonizada por Nicole Sazo, Alicia Luz Rodríguez (“Joven y alocada”) y Dindi Jane (“Dry Martina”), junto a Alonso Quintero, María Paz Grandjean, Paola Lattus, Gabriela Arancibia, Amalia Kassai, Eyal Meyer y Sebastián Ayala, entre otros. Tras su paso por el Laboratorio de Desarrollo de Ibermedia, el Screenwriting Lab de FEMCINE y el work in progress de SANFIC Industria, “Las demás” prepara su estreno para 2023. El film retrata la amistad entre Gabriela y Rafaela, dos jóvenes chilenas que deberán enfrentar el desafío de abortar ilegalmente en una sociedad conservadora, encontrar trabajos divertidos de medio tiempo, luchar con las exigencias de la universidad y descubrir que sólo se puede confiar en las demás.

Sobre los motivos y la inspiración que la llevaron a rodar la película, la directora comenta: “En algún momento, dos amigas cercanas quedaron embarazadas en distintas circunstancias, y en el grupo de amigas nos vimos enfrentadas a tener que conseguir las pastillas para abortar y todo lo que venía junto a eso: juicios externos y una sensación de desprotección tremenda. Además, la amenaza de la cárcel si te pillan. Una vez que uno se enfrenta a eso, te das cuenta de que esa violencia está presente en todos los ámbitos de la salud, y que por ende nos afecta a todos”.

“Para mí, la comedia es una buena manera de entregar mensajes difíciles. Creo que cuando nos reímos tenemos mejor disposición, y acá la idea es dar a entender que el aborto es una situación de salud pública y que por mucho que entre amigas seamos resilientes, es necesario que se siga luchando en pos de los derechos reproductivos y la salud. Además, yo me identifico con una manera más irreverente de contar historias, lejos de la solemnidad del drama realista. Creo que es una marca generacional y está bueno seguir hablando de temas complejos para evitar que queden debajo de la alfombra. Quiero creer que se puede ser político y a la vez reírse del feto ingeniero”, concluye Hyland.