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“Al desierto” de Ulises Rosell.
Arpón” de Tom Espinoza.
“Te esperaré” de Alberto Lecchi.
“La noche más fría” de Cristian Tapia Marchiori.
“Al centro de la tierra” de Daniel Rosenfeld.
“Los últimos” de Nicolás Puenzo.
El cine argentino cierra el año con una treintena de estrenos nacionales
Termina el año, llega el verano y se multiplican las actividades al aire libre, una combinación de elementos que quizás explique el descenso de estrenos argentinos registrados en los últimos meses de 2017, casi desapareciendo a mediados de diciembre. En las últimas semanas del año las grandes producciones nacionales han dejado pasado a los estrenos más pequeños que se dieron, en su mayoría, en el circuito alternativo, incluyendo el Cine Gaumont, los espacios INCAA y el MALBA.
Los estrenos de ficción en el último período del año son pocos si se los compara con la producción durante el resto de 2017: tan solo catorce entre noviembre y diciembre, sin estrenos en las últimas tres semanas del año.
El principal estreno del dos de noviembre fue “Te esperaré” de Alberto Lecchi, y protagonizado por Darío Grandinetti, Juan Echanove e Inés Estévez. Producido por El costado y distribuido por Distribution Company Sudamericana, el filme cuenta la historia de un escritor español que está creando un personaje ficticio que viaja a Argentina y conoce a un arquitecto. Ese jueves además se estrenó en Malba, Cosmos y Gaumont “Corralón”, película de Eduardo Pinto con producción de No Problem Cine y distribución de Primer Plano sobre dos amigos que trabajan en un corralón de Moreno, en la provincia de Buenos Aires.
El jueves 9 llegaron a salas tres interesantes dramas. Se estrenó “Los últimos”, largometraje de suspenso dirigido por Nicolás Puenzo y coescrito junto a Lucía Puenzo con producción de Historias Cinematográficas Cinemanía y producido por Distribution Company Sudamericana. La película está ambientada en una época post-apocalíptica en el desierto del altiplano, donde los protagonistas (Peter Lanzani y Juana Burga) viven en un campo de refugiados durante la guerra del agua. Actúan también Natalia Oreiro, Alejandro Awada y Germán Palacios. También se exhibió en el MALB -luego de varios meses recorriendo festivales- “Al centro de la tierra” de Daniel Rosenfeld, filme sobre la búsqueda de la fe de un padre y un hijo en la puna argentina producido por Les Films d'ici y distribuido por Tren. Por último, se estrenó en espacios INCAA “El mensaje de la luz” de Javier Garriga, sobre un artista que intenta salvar al mundo a través de su obra.
El 16 de diciembre llegó a salas distribuido por Primer Plano, “Cauce” de Agustín Falco, un drama producido por Aleph Cine sobre un joven que es despedido de su trabajo y se adentra en el mundo del narcotráfico.
El último jueves de noviembre hubo estrenos para todos los gustos: el filme de suspenso “Días contados” de Mariano Cirigliano sobre una historia de venganza en un galpón, el desarrollo de un vínculo de amistad en “La educación gastronómica” de Marcos Rodríguez con producción de Notlob Producciones, el drama producido por Aleph Cine, distribuido por 3C films y basado en una historia real de un linyera “La noche más fría”, de Cristian Tapia Marchiori, y “Soy tu karma”, una comedia protagonizada por Emilio Disi y Florencia Peña , dirigida por Who y producida por Del Toro Films y con distribución de Distribution Company Sudamericana sobre un hombre que una noche despierta al lado de una mujer que asegura que él es una existencia anterior de ella misma. También el 23 de noviembre e inmediatamente después de su paso por el festival de cine de Mar del Plata llegó a Gaumont “Bepo”, un drama de Marcelo Galvez producido por La Mirilla Cine que narra las vivencias de un “croto” legendario: José Américo “Bepo” Ghezzi.
Tras su pasaje por San Sebastián y Mar del Plata, el 30 de noviembre la distribuidora Tren estrenó “Al desierto”, drama dirigido por Ulises Rosell con producción de Wanka Cine sobre una empleada de un casino (Valentina Bassi) que es engañada y debe atravesar a pie la meseta patagónica.
En la primera semana de diciembre llegaron a salas los dos únicos estrenos de ficción del mes. Uno es “Todo lo que veo es mío”, retrato sobre la estadía de Marcel Duchamp en Argentina protagonizado por Michel Noher, dirigido por Mariano Gelperin y Roman Podolsky, producido por Amada Films y distribuido por Santa Cine. El mismo día llegó a salas de todo el país “Arpón”, luego de un extenso recorrido por festivales internacionales. El filme, dirigido por Tom Espinoza, producido por Aramos Cine y distribuido por Primer Plano, muestra a un director de escuela (Germán da Silva) que se ve obligado a cuidar a una niña de 14 años que tuvo un accidente en un lago y tiene grandes revelaciones mientras esperan a los padres de la muchacha.
En las últimas semanas del año las grandes producciones nacionales han dejado pasado a los estrenos más pequeños que se dieron, en su mayoría, en el circuito alternativo.
Las propuestas documentales, de temáticas y estilos variados, también tuvieron un papel clave en las últimas semanas del año. El 2 de noviembre se estrenaron cuatro: “Escuela de vida” , un retrato de adolescentes en una escuela pública en medio de un bosque dirigido por Silvina Estévez con producción de Cósmica Cine; la historia del vínculo de la directora María Victoria Menis con el cine en “Mi hist(e)ria en el cine” -con producción de Todo Cine y distribución de Compañía de Cine--; el documental histórico sobre la construcción en 1876 de la zanja de Alsina “La miralla criolla” de Sebastián Díaz; y “La familia chechena” de Martín Sola con producción y distribución de Insomnia Films, largometraje que se centra en la zirk, una danza ritual que realizan los musulmanes sufíes chechenos.
Una semana más tarde, la cartelera recibió una nueva tanda de documentales, aunque esta vez predominó la ficción (dos y tres, respectivamente). Las representantes de la no ficción fueron la ganadora de premios en BAFICI y Rotterdam “Las lindas” de Melisa Liebenthal con producción de Capataz Cine y “Leibig” de Christian Ercolano, una reconstrucción de la época de gloria de la fábrica inglesa Liebig en Entre Ríos.
El jueves 16 de noviembre el director y guionista Ricardo Von Muhlenbrock estrenó el documental “Eva” sobre la ceremonia teatral Eva Perón montada en la fábrica recuperada por sus trabajadores IMPA, y el jueves 23 llegaron tres documentales más: “El puto inolvidable: Vida de Carlos Jáuregui”, estrenado luego de un exitoso recorrido por festivales internacionales. El filme, dirigido por Lucas Santa Ana y producido por Sombra Cine, recorre la vida de Jáuregui, activista por los derechos gays que impulsó la primera marcha del orgullo en Argentina. El mismo día se estrenó “La fraternidad del desierto” de Iair Kon con producción de Ahorita Nomás Audiovisiones, un encuentro entre el filósofo uruguayo Julio Saquero y el sacerdote italiano Arturo Paoli y “Un pueblo hecho canción: una película sobre Ramón Navarro” de Silvia Majul.
Noviembre terminó con dos documentales más: “Solar” de Manuel Abramovich, filme sobre la historia familiar del escritor Flavio Cabobianco producido por el INCAA y distribuido por Tren y “Sinfonía en abril”, largometraje sobre el genocidio armenio producido por Cereza Cine y dirigido por Teresa Saporiti y Claudio Remedi.
Con producción de Cepa Cine y distribución de Primer Plano, el primer jueves de diciembre se estrenó “Los sentidos”, un documental escrito y dirigido por Marcelo Burd ambientado en la pequeña localidad de Olacapato, el pueblo más alto de la Argentina. También llegó a Cosmos Cine UBA “Cemento: el documental”, largometraje de Lisandro Carcavallo con producción de Decime Puente sobre la que fuera “la catedral del rock” en los 80s y 90s y que ahora se convirtió en un estacionamiento. El tercer documental estrenado el 7 de diciembre es “Galpón de máscaras” de Miguel Baratta producido por Salamanca Cine que ofrece un acercamiento a la colección de máscaras de la escritora Luisa Valenzuela.
El jueves 14 de diciembre el turno es para el último documental del año: “Algo fayó” de Santiago García Isler con producción de Michanie Film y distribución de Santa Cine. El documental es protagonizado por Pablo Fayó, una ex promesa del humor gráfico que actualmente vive de las propinas que recibe tocando tangos en las calles de Buenos Aires.
