Italia en Ibermedia: el socio Nº 20
La fuerte presencia de italianos y descendientes en territorios iberoamericanos, la cercanía idiomática, el diálogo entre movimientos cinematográficos a lo largo de la historia y el rol de Italia dentro de Europa favorecen el intercambio con el miembro número 20 de Ibermedia. Ahora que los acuerdos e incentivos aportan un fuerte marco legal a una colaboración que se viene dando hace décadas, es momento de empezar a producir y disfrutar los resultados.
Rumbo a sus dos décadas de vida, Ibermedia ha comenzado a transitar nuevos caminos con la integración de Italia, primer país no iberoamericano que se suma a este programa impulsado por la Conferencia de Autoridades Audiovisuales y Cinematográficas de Iberoamérica (CAACI) para estimular la coproducción de películas de ficción y documental de la región. Con una aportación de 600.000 euros, la rápida integración del tercer país europeo a Ibermedia ha sido interpretada por algunos como un alivio temporal que llega en un momento en el que el fondo sufrió un recorte de 833.000 dólares en 2016 -un 16,32% menos en comparación con el año anterior, según el informe anual del programa-, y en el que comienzan a asomarse nuevos nubarrones en el horizonte, entre los que se incluye posibles recortes de los aportes de algunos países o la difícil situación económica que vive Venezuela, país que se ha retrasado en el pago de sus aportaciones al programa
Tras firmar varios acuerdos bilaterales con países latinoamericanos, Italia formalizó su incorporación a Ibermedia el 23 de octubre de 2016 en el marco de la segunda edición del Mercato Internazionale dell'Audiovisivo (MIA) en Roma. “Italia siempre se ha manifestado a favor de Ibermedia debido a los excelentes vínculos que desde sus inicios mantienen los países miembros. Durante 18 años hemos estado observando la evolución de la situación y, gracias a la crisis española y sobre todo a la gran disponibilidad de los socios latinoamericanos más importantes (Brasil, Argentina y México) y la voluntad del ministro de cultura italiano Dario Franceschini, quien recibió con mucha convicción la propuesta del Director General de Cine Nicola Borrelli, hemos finalmente presentado nuestra propuesta de entrada” explica Roberto Stabile, jefe del departamento internacional de la Associazione Nazionale Industrie Cinematografiche Audiovisive (ANICA).
El vínculo entre Italia y América Latina no es nuevo: existen lazos culturales, económicos e históricos que naturalizan este acuerdo. “El cine italiano en diversas épocas de su historia ha sido fundamental para el desarrollo del cine latinoamericano. Desde la llegada del cine y sus comienzos en América Latina, los melodramas y las comedias italianas fueron la inspiración para nuestros creadores y nuestros públicos. Un hito de esta relación es la influencia del Neorrealismo Italiano en el surgimiento del Nuevo Cine Latinoamericano”, opina la secretaria ejecutiva de CAACI Adelfa Martínez, quien agrega que si bien el ingreso de Italia al Programa Ibermedia abre nuevas oportunidades de intercambio, en décadas anteriores nueve países iberoamericanos (Argentina, Brasil, Chile, Cuba, México, Portugal, España, Uruguay y Venezuela) suscribieron acuerdos bilaterales de coproducción con dicho país.
Las últimas firmas han sido para la creación del fondo para proyectos en co-desarrollo de Italia con Chile en 2016, y con Argentina y Portugal, ambos aprobados durante el Festival de Cannes 2017.
Según datos de ANICA, de las 341 coproducciones italianas de los últimos 12 años, 44 fueron junto a España, dos con Portugal y 17 con países latinoamericanos: diez con Argentina, cinco con Brasil, una con Chile y una con Perú. Actualmente se está definiendo una coproducción con México, y se espera que como consecuencia de las nuevas políticas estos números crezcan en forma considerable. “Como resultado de la primera participación de Italia en el Programa Ibermedia contamos con una preselección de hasta cuatro proyectos presentados por ese país en coproducción con países de América Latina, lo que confirma que efectivamente hay un interés e iniciativas concretas para que este intercambio cinematográfico sea posible” explica Martínez.
Brasil y Argentina son los países que llevan la delantera en la relación de la región con Italia, con acuerdos bilaterales que han dado como resultados películas como “Sangre en la boca”, de Hernán Belón, coproducción entre la argentina Cactus Cine y la italiana Cinedea. Las últimas firmas han sido para la creación del fondo para proyectos en co-desarrollo de Italia con Chile en 2016, y con Argentina y Portugal, ambos aprobados durante el Festival de Cannes 2017.
Italia siempre se ha manifestado a favor de Ibermedia debido a los excelentes vínculos que desde sus inicios mantienen los países miembros.
La tercera puerta
Además de las ayudas que ofrece la Direzione Generale Cinema, Italia cuenta con 17 Film Commissions en varias regiones del país que ofrecen distintos tipos de incentivos, todos reunidos y detallados en un nuevo sitio web, italyformovies.it. “En Italia gracias a los fondos regionales, particularmente el fondo para la coproducción de la región Lazio, se puede obtener financiación para producir. Eso sumado a las múltiples posibilidades fiscales y los fondos del Ministerio de Bienes y de las Actividades Culturales y del Turismo (MiBACT) nos convierten en socios confiables. Obviamente estos fondos, como en todo el mundo, deben ser ejecutados en Italia y esto a veces fuerza situaciones que transforman a la coproducción en algo artificial”, opina la productora italiana Rosanna Seregni, que a lo largo de su carrera ha coproducido filmes con Argentina, Brasil, Cuba, Chile y Perú y que en la actualidad está produciendo con su empresa Unifilm Service el largometraje de terror zombie “Nest”, de Mattia Temponi, en coproducción con la argentina de 3C y Marcelo Altmark. “Siempre me he relacionado con los países latinoamericanos y creo que su cinematografía es muy dinámica, con buenos directores y productores que a pesar de las dificultades para conseguir fondos en sus territorios se mueven con mucha energía y habilidad en Europa y fuera de ella. Además, poseen una gran ventaja y es que el idioma que usan es uno de los más hablados del mundo”, concluye Seregni, que además de su experiencia realizando filmes con países de la región ha participado como tutora y jurado de varios eventos, como TyPA (Argentina), BrLab (Brasil), Fond d'aide de development de Amiens (Francia) y Usina del Sur (Uruguay).
Otra empresa familiarizada con el vínculo entre Italia y Latinoamérica es la brasileña Gullane, actualmente en su sexta coproducción entre Brasil e Italia, “El traidor” de Marco Bellocchio. La colaboración entre ambos países arrancó en 2001 con “Bicho de Sete Cabeças” y siguió con “All the Invisible Children” en 2005, “Terra Vermelha” en 2008, “Meu País” en 2011 y “Palato Assoluto”, actualmente en etapa de producción. El cofundador y socio de la casa productora Fabiano Gullane opina que la primera gran ventaja del reciente acuerdo de Ibermedia es que Italia otorgará al cine latinoamericano una tercera puerta de entrada en Europa, ya que en una coproducción el filme se lanza también en el mercado coproductor, y coincide en que los vínculos se han y seguirán dando en forma orgánica. “Muchas narrativas latinoamericanas tienen que ver con la descendencia o la ascendencia italiana, entonces creo que se abre una puerta muy específica para proyectos sobre esas historias que se desarrollen en cualquiera de los países latinoamericanos que tienen una presencia fuerte a de la cultura italiana. Además de un beneficio práctico, el económico, la gente va a tener una ganancia cultural muy importante”, resume Gullane.
Chiara Fortuna y Mariella Troccoli de la Direzione Generale Cinema y encargadas del programa Ibermedia en Italia, agregan que Italia y América Latina son muy cercanos ya que hay muchos cineastas italianos viviendo actualmente en nuestra región. Este es el caso de Alessio Rigo de Righi, italiano radicado en Argentina hace diez años que codirige “Re Granchio” junto a Matteo Zoppis. Su productora argentina, Agustina Costa Varsi de Volpe Films, lo define como “una coproducción natural” entre Argentina, Italia y Chile ya que la mitad de la historia sucede en la Patagonia y Rigo de Righi posee un profundo interés estético y político por la región. Los realizadores ya habían trabajado junto a VolpeFilms y la italiana Ring Film en el largometraje documental "Il solengo". “Re Granchio” recibió 20 mil euros del nuevo fondo de co-desarrollo entre Italia y Chile. Costa Varsi celebra las nuevas posibilidades de financiamiento para la producción, pero no se encuentra tan optimista como Gullane en lo que respecta a la exhibición de sus películas en territorio italiano. “Lamentablemente el panorama de distribución del cine de autor en Italia es aún más desesperanzador que el argentino, y para las productoras independientes es muy difícil conseguir distribución para sus películas”, concluye la productora y directora del Buenos Aires Lab.
La chilena Storyboard Media es una de las coproductoras minoritarias del nuevo trabajo del director y productor italiano Nanni Moretti, un documental sobre el rol de la embajada italiana durante el golpe de 1973 encabezado por la italiana Sacher Film y la francesa Le Pacte. Gabriela Sandoval, directora ejecutiva de Storyboard Media y codirectora del Santiago Festival Internacional de Cine (SANFIC), se muestra sumamente satisfecha con esta primera colaboración junto a una productora italiana, y cuenta que ni siquiera el idioma fue una traba a la hora de realizar un trabajo en conjunto. “Proyectamos poder realizar otros proyectos que tenemos en desarrollo con productoras italianas, así que la incorporación a Ibermedia potenciará e incentivará las coproducciones entre Chile e Italia”, expresa Sandoval.
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