La onda de las coproducciones internacionales y los incentivos en América Latina
El concepto de coproducción cinematográfica internacional
Desde mediados de la década del ’20, empezando por Europa, cada vez es más común ver alianzas entre productores cinematográficos de distintos países para financiar y producir películas, o sea, una coproducción. Una película fruto de un acuerdo de coproducción entre dos o más estados recibe, por lo tanto, dos o más “nacionalidades”, algo que le permite recibir incentivos fiscales nacionales y otras formas de apoyo gubernamental dirigidos al fomento de la producción, distribución y/o exhibición cinematográfica.
Los incentivos fiscales nacionales y los tratados de coproducción internacionales funcionan como dos herramientas esenciales para la concreción de los objetivos políticos de diversas naciones en crear una industria cinematográfica sustentable, y promover la cultura y la educación audiovisual. Los incentivos fiscales y los subsidios para la producción cinematográfica y televisiva están previstos en el Acuerdo General de Tarifas y Comercio Internacional (GATT) de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Actualmente, los incentivos y los tratados de coproducción posibilitan la producción de la mayoría de las películas dirigidas al público internacional, y son componentes significativos y crecientes en la creación de políticas regulatorias audiovisuales.
En América Latina, desde comienzos de la década del ’90, han surgido innumerables programas gubernamentales, que se apoyan en incentivos fiscales, subsidios, beneficios fiscales, entre otros, que rápidamente han asumido un papel esencial en el estímulo de producción de contenido audiovisual, así como también en la distribución, exhibición y desarrollo de proyectos cinematográficos. Esta tendencia se está expandiendo y juega cada vez un papel más relevante en la medida en que los estrategas políticos analizan nuevos mecanismos aplicables al globalizado contexto audiovisual y el medio digital.
Entre los beneficios más importantes de la coproducción internacional está la división de tareas prácticas y creativas en todas las etapas: desarrollo, captación, producción y distribución, y la posibilidad de atraer recursos privados o encontrar otras formas de financiación.
El éxito de las coproducciones internacionales en Europa
A pesar de la reconocida importancia de las coproducciones internacionales, existen pocos estudios técnicos que validan esta conclusión. El estudio más significativo que demuestra las ventajas comerciales entre las coproducciones y las producciones de nacionalidad única fue publicado por el Observatorio Audiovisual Europeo, y presentado en el Foro de Políticas Cinematográficas del Consejo de Europa (Cracovia, Polonia, septiembre de 2008).
El informe analiza la circulación y los resultados de coproducciones europeas dentro y fuera de sus mercados domésticos, y compara su resultado comercial con el de las películas de nacionalidad única. La comparación tiene como base la media de mercados de lanzamiento de los dos tipos de películas. El resultado compara la media de ingresos logrados por cada tipo de película. La base de datos incluye más de 5.400 películas lanzadas entre 2001 y 2007 en 20 mercados europeos.
Las tres conclusiones más importantes son:
1) Las coproducciones “viajan” mejor que las películas de nacionalidad única: las coproducciones son lanzada, en promedio, en dos veces más mercados que las películas con una sola nacionalidad. El 77% de las coproducciones son lanzadas en por lo menos en un mercado no nacional comparado con el 33% de películas de nacionalidad única.
2) En promedio, las coproducciones facturan 2,78 veces más que las películas de nacionalidad única.
3) En términos de ingresos, los mercados internacionales son más importantes para las coproducciones que para las películas de nacionalidad única. Los ingresos del mercado internacional para las coproducciones representan el 41% del total, comparado con el 15% para películas de nacionalidad única.
Los incentivos en América Latina
Muchos países latinoamericanos cuentan con legislaciones específicas para promover las inversiones en la producción de películas nacionales y coproducciones internacionales.
En la actualidad, Argentina mantiene acuerdos internacionales de coproducción con Alemania, España, Colombia, Francia, Chile, Italia, Marruecos, México, Uruguay, Canadá, Venezuela y Brasil. El régimen de subsidios y créditos regulados por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), ofrece mecanismos de fomento para la producción y exhibición en salas, y otros medios electrónicos a través de la Ley de Cine N°17.741. En 2008, fue publicada una nueva Resolución que establece el techo máximo para el subsidio de largometrajes nacionales en 3,5 millones de pesos argentinos.
En México, desde 2007, el Artículo 226 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (Eficine) ofrece un descuento del 10% sobre el impuesto de renta para la inversión en películas nacionales, y el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) ofrece incentivos a través de los dos fondos tradicionales: FOPROCINE y FIDECINE, que destinan recursos para la producción de películas de naturaleza “autoral” o con un mérito especial, y comerciales, respectivamente. México también cuenta con un nuevo Programa de Apoyo a la Industria Cinematográfica y Audiovisual de Alto Impacto, que propone un incentivo a las producciones internacionales de hasta el 17,5% de los gastos con producción en el país.
En Colombia, la Ley N° 814 de 2003 presenta dos mecanismos principales de fomento para coproducciones en la industria colombiana, que son:
1) El Fondo para el Desarrollo Cinematográfico (FDC) que recibe recursos financieros recaudados a través de una “cuota parafiscal” (una suerte de tasa) pagada por los exhibidores, distribuidores y productores como resultado de la exhibición de obras cinematográficas en territorio nacional; y
2) Estímulos tributarios a través de una deducción de los impuestos de donadores e inversores en proyectos cinematográficos colombianos, contribuyentes del impuesto de renta. La deducción llega hasta el 125% del valor invertido o donado (en el caso de la donación hay un límite del 30% de renta líquida).
En Brasil existen dos posibilidades para hacer una coproducción internacional: al abrigo de un Acuerdo Internacional de Coproducción Cinematográfica firmado por Brasil o fuera del abrigo de un Acuerdo. En cada caso, la Agência Nacional do Cinema (ANCINE) estipula procedimientos específicos para películas que buscan obtener el Certificado de Produto Brasileiro (CPB), y que pretendan captar recursos incentivados.
Los incentivos más significativos están incluidos en la Lei do Audiovisual (Lei 8.698/93, modificado por la MP 2228/01), que permite a personas físicas y jurídicas invertir una parte del impuesto a pagar (3%) como gasto deducible hasta un límite de 3 millones de reales en cada proyecto. Además, el Artículo 3 de esa misma ley permite a distribuidores de películas extranjeras en Brasil invertir en proyectos de films brasileños autorizados hasta el 70% del impuesto retenido en la fuente, calculando las remesas de royalties derivadas de la distribución de películas extranjeras.
Actualmente, Brasil posee acuerdos bilaterales con Argentina, Alemania, Canadá, Chile, España, Francia, Italia, Portugal, Venezuela, India (no implementado) e Israel (no implementado), y también mantiene Protocolos de Cooperación entre ANCINE y otros países y/o regiones como Galicia (España) y Portugual.
El mecanismo más novedoso en esta línea fue el anunciado en el marco del Festival Internacional de Río 2010 para estimular la producción de films entre Brasil y Argentina: las entidades de cine de cada país, ANCINE e INCAA, se unieron para hacer un fondo de fomento de coproducciones. Una suma total de 800.000 dólares se destinará a cuatro proyectos, siendo dos de ellos de cada nación. Más que la ayuda estrictamente financiera, el fondo funcionará como una póliza para que los proyectos consigan captar capital en los dos países de forma simultánea.
Las iniciativas en Estados Unidos para las coproducciones internacionales
En Estados Unidos también existe un nuevo reconocimiento de importancia de la coproducción audiovisual internacional, aunque Estados Unidos no tiene acuerdos de coproducción internacional con ningún país. El Independent Filmmakers Project ( IFP) cuenta con el programa No Borders International Co-Production Market como parte de su programa en la Independent Film Week, con el objetivo de que productores de Estados Unidos y de otros países se encuentren con profesionales de la industria, como productores, inversores, distribuidores y agentes de ventas, entre otros. IFP también opera el Internacional Alliance Program con socios de varias regiones del mundo, siendo Latin American Training Center (LATC) www.latamtrainingcenter.com su afiliado oficial en América Latina. Como parte de la colaboración entre LATC e IFP, cinco productores participaron del Festival Internacional de Cinema de Río 2010 y de un seminario, más allá de propiciar encuentros con productores locales para explorar oportunidades de coproducciones en Brasil. Ambos programas promueven las coproducciones internacionales.
Además, en junio de 2010, el Producers Guild of America (PGA) organizó la primera competencia del International Film Co-Production Showcase (CoProShow), conjuntamente con la segunda conferencia anual del Produced By Conference (PBC) en los estudios de Twentieth Century Fox en Los Ángeles. El objetivo del CoProShow era el de proporcionar una oportunidad única para los productores internacionales de dialogar abiertamente y reunirse con productores norteamericanos.
Conclusión
Más allá de la ampliación de los mercados, de las fuentes alternativas de financiación y del acceso de los proyectos a productores y guionistas de otros países, las producciones internacionales, a través de las herramientas de incentivos legislativos y financieros disponibles, son cada vez más atractivas para promover el objetivo común de expandir la industria cinematográfica nacional y difundir la naturaleza colaborativa de producción cinematográfica en el globalizado medio audiovisual.