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“Antitropical” de Camila José Donoso.
“Tierras niñas” de Zara Monardes.
“El bovino de los cuernos curvos” de Omar Ospina Giraldo.
“Todos mis viajes son de regreso” de Manuel Ponce de León.
“No hay ida sin retorno” dirigido por Carlos Sánchez.
“Vainilla” de Mayra Hermosilla.
Personajes en busca de un hogar en las obras de Primer Corte, work in progress de Ventana Sur
Seis largometrajes latinoamericanos de ficción en postproducción participan en Primer Corte de Ventana Sur, donde buscarán socios y competirán por numerosos premios para su finalización y exhibición. Los títulos elegidos este año provienen de cuatro países de nuestra región y exploran la identidad y su relación con el concepto de hogar. LatAm cinema los invita a conocer los proyectos elegidos.
Los protagonistas de los seis largometrajes que participan Primer Corte exploran su identidad en relación con el entorno, emprendiendo viajes de regreso o vivenciando las consecuencias de la distancia. Las encargadas de la selección -María Núñez, Eva Morsch Kihn y Pamela Bienzobas- comentaron a LatAm cinema que las películas fueron escogidas por la originalidad y singularidad de la dirección, la fuerza de la puesta en escena, la dirección de actores y la originalidad de la narración. “Priorizamos la calidad y tuvimos en cuenta, entre otras variables, la presencia de filmes dirigidos por mujeres, atendiendo a sus valores cinematográficos, y su potencial para generar interés de profesionales muy diversos”, expresaron.
La chilena “Antitropical” de Camila José Donoso (“Casa Roshell”, “Nona: si me mojan yo los quemo”) es una producción de Niña Niño y Transparaíso sobre un grupo de mujeres caribeñas que trabajan en los “cafés con piernas” chilenos, tratando de sobrevivir en un entorno frío y racista. Producido por Roberto Doveris, el film recibió apoyo del Fondo de fomento audiovisual del Ministerio de Cultura de Chile y de Hubert Bals Fund. En su fase de desarrollo participó en FIDLab de Marsella, en la residencia artística de Casa de Velázquez en Madrid y en Frontera Sur Lab, entre otros. También fue seleccionado en Encuentros Australes de FICValdivia, donde fue premiado con la asistencia a Primer Corte. “Chile es una isla apartada de todo el continente latinoamericano; la cordillera de los Andes y el mar Pacifico sur son dos límites que nos separan. Esta geografía y nuestra cultura, destruida luego de la dictadura, hacen que en los peores momentos aflore un fuerte racismo y nacionalismo. Había pocas chicas que aguantaban esta falta de ternura, amabilidad y, sobre todo, la alegría que ellas añoraban del trópico", cuenta la directora, que conoció a las protagonistas mientras realizaba su ópera prima, “Naomi Campbell”.
El segundo título chileno es “Tierras niñas”, ópera prima de Zara Monardes producida por Cine UDD y protagonizada por Luz, una adolescente que habita un espacio en el que conviven playas y un aire contaminado por una enorme cadena industrial. Allí, tras la partida de su madre, vivirá junto a su medio hermana su último verano como niña. “La película explora la experiencia femenina de crecer en un entorno donde lo industrial supera progresivamente y destruye la naturaleza circundante. A través de esta historia, se pone de relieve el complejo viaje hacia la identidad y los desafíos que enfrentan las mujeres al navegar en un mundo que las moldea y, con frecuencia, limita su desarrollo”, cuenta la directora en sus notas de intención. La película se ha financiado en su totalidad con fondos propios y Primer Corte es el primer espacio de industria en el que participa.
También son dos los proyectos con producción colombiana. “El bovino de los cuernos curvos”, primer largometraje de Omar Ospina Giraldo con producción de La Fortaleza, recibió el Fondo colombiano para el desarrollo cinematográfico y el Fondo distrital para la cultura y las artes de Santa Marta, además de participar en el 9º Salón de Productores y Proyectos Cinematográficos – SAPCINE de Cali. La película está protagonizada por Amado, que espera ansiosamente el regreso de su padre pescador. En las noches, alguien aprovecha los apagones para ponerse una máscara con el cráneo de un toro y vigilar las solitarias calles del pueblo. “Fruto de un proceso creativo de estudiantes, docentes y egresados de la Universidad del Magdalena, el film explora la fantasía caribeña y la tradición oral desde la mirada de los niños y las víctimas de las masacres ocurridas en los pueblos ribereños de la Ciénaga Grande de Santa Marta”, cuenta Diana Ospina Giraldo, productora del filme junto a Laura Morales Guerrero.
“Priorizamos la calidad y tuvimos en cuenta, entre otras variables, la presencia de filmes dirigidos por mujeres, atendiendo a sus valores cinematográficos, y su potencial para generar interés de profesionales muy diversos”.
El segundo proyecto colombiano es “Todos mis viajes son de regreso” de Manuel Ponce de León, con producción de Los Niños y en coproducción con la francesa Chakalaka Films. El film transita entre la nieve de Suecia y el trópico colombiano del siglo XIX, con personajes que buscan volver a casa y otros que esperan encontrar una. La ópera prima de Ponce de León, cuyo cortometraje “Más allá de la noche” fue galardonado en FIDMarseille, contó con el apoyo de Proimágenes Colombia para su producción y participó en Málaga WIP. "El viaje, ya sea físico o poético, es un estado fundamental del alma humana, una puerta a la imaginación y la búsqueda de la identidad. La migración apareció como un problema central de nuestra historia, como un camino inevitable a la otredad. Es una película sobre la necesidad humana de imaginar para poder regresar a una vida que se perdió, una que se desea en el futuro o una que quizás nunca existirá", expresa el director. El film competirá, además, por el Premio DALE! (Desarrollo América Latina-Europa), otorgado en forma conjunta por EFAD – CAACI.
De Perú proviene “No hay ida sin retorno”, dirigido por Carlos Sánchez (“Retrato peruano del Perú”) y producido por Rima Rima, la propia productora del director. Tras recibir distintos fondos de DAFO, el film fue dado a conocer en el WIP Cine del Mañana, donde recibió tres premios. “No hay ida sin retorno” cuenta la historia de un personaje que, creyéndose humano, regresa a sus orígenes para descubrir que no lo es y recordar otras vidas. “La película es un drama fantástico que pretende enlazar, desde una mirada contemporánea, cierta naturaleza cósmica en los humanos con el erotismo amazónico y la presencia del misterio. Acompañamos a los protagonistas en su deseo de encontrar respuestas a profundas búsquedas interiores: el desconocimiento de un pasado que va más allá de la propia vida de Amito y el deseo de la experiencia homosexual en el joven Lizandro. Ambas vidas se entrelazan casualmente en las montañas de Los Andes para luego viajar juntos hacia la llanura amazónica”, cuenta el director.
Por último, la ópera prima de la mexicana Mayra Hermosilla, “Vainilla”, es una comedia coral producida por Redrum y Huasteca Casa Cinematográfica que retrata a una familia de mujeres en los años 80 a través de los ojos de una niña. “Esta historia está inspirada en lo que viví mis primeros diez años. Aunque para mí era normal la vida en un entorno femenino, la sociedad tradicional y provinciana de Torreón insistía en cuestionar, juzgar y señalar la manera en que vivíamos: teníamos que ser brujas, putas o locas para estar solas”, cuenta Hermosillo. El proyecto fue seleccionado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes para desarrollo de escritura, ganó el Apoyo a la producción de largometrajes FOCINE y este año participó en Cine en Construcción de Toulouse, en el WIP del GuadaLAjara Film Festival y en Impulso Morelia.
Los seis títulos competirán por más de una decena de premios en efectivo y servicios, serán exhibidas ante profesionales y decision makers del sector y competirán por premios consistentes en servicios de postproducción. Las películas serán exhibidas en salas y estarán disponibles como catch up screenings en Cinando para participantes acreditados en Ventana Sur hasta un mes después de la finalización del mercado.
