• Residencia Coofilm cierra cuarta edición con el trabajo colaborativo por bandera

    Foto de familia de la presentación de proyectos en Madrid.

  • Residencia Coofilm cierra cuarta edición con el trabajo colaborativo por bandera

    Presentación de “Dime cuanto me quieres”, de Camila Zavala.

  • Residencia Coofilm cierra cuarta edición con el trabajo colaborativo por bandera

    Imagen del pitching de “Susurran las raíces”, de María José Merino.

  • Residencia Coofilm cierra cuarta edición con el trabajo colaborativo por bandera

    Presentación de “Cuidadoras”, de Daniela Cuenca.

Residencia Coofilm cierra cuarta edición con el trabajo colaborativo por bandera

Residencia Coofilm, el programa de residencias para mujeres cineastas de España y Latinoamérica, cerró su cuarta edición tras siete meses en los que 22 guionistas y directoras iberoamericanas desarrollaron sus proyectos en el marco de esta actividad que apuesta por el trabajo colaborativo como valor esencial.

Una madre y su hija aprenderán a romper el silencio que impide que se conecten entre sí; una activista indígena cantará a las raíces de los árboles para fortalecer el vínculo comunitario entre las mujeres de su región; un grupo de migrantes encontrará un espacio de expresión el único día de la semana en el que libran de sus trabajos como cuidadoras de ancianos. Historias que transcurren en la selva tropical colombiana, alrededor de los volcanes guatemaltecos, en las montañas de la sierra maestra en Cuba, en un teatro en Lima, en un apartamento de una ciudad en España o en un centro comercial en Galicia fueron presentadas en el pitch de cierre de la cuarta edición de Coofilm. 

“El proceso de escritura y desarrollo de guiones es el que está más abandonado en la industria y es a la vez el más solitario. Creamos esta red de trabajo porque queremos que esto se potencie y creemos que es así: conectado a mujeres de Latinoamérica y España para que trabajen juntas. Algo que gracias a la tecnología podemos hacer”, comentó a LatAm cinema, Gabriela Garcés Santamaría, directora y fundadora de Coofilm.

La residencia Coofilm está abierta a cineastas emergentes con hijos u otros familiares a cargo, y también a realizadoras noveles que sin estar atravesadas por una maternidad necesitan de igual modo compaginar la demanda de un trabajo a tiempo completo con el impulso a sus propios proyectos audiovisuales. Desde la primera edición a la presente, una treintena de realizadoras latinoamericanas participaron del programa en el que reciben clases y asesorías en producción, dirección y guion. 

Tras cuatro ediciones, los organizadores de la residencia enfrentan ahora el desafío de la permanencia. El asunto lo planteó Cristina Andreu, presidenta de la CIMA (Asociación Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales) previo al inicio de la presentación de proyectos. “Muchas mujeres de la industria no podrían avanzar en sus carreras si no fuera por proyectos como este que impulsan la financiación y apuestan a la conciliación. Me parece importante que Coofilm siga. Debemos dar un paso más e intentar que todos estos laboratorios tengan también patrocinadores privados. No podemos quedarnos solo con las ayudas públicas. Este año, al prorrogarse los presupuestos generales del Estado, todas las ayudas nominativas de los ministerios no se van a dar o, en algunos casos, se van a dar por otros motivos. Es decir, tenemos que conseguir que la quinta edición de Coofilm se pueda celebrar buscando fondos de donde sea. No se puede parar”.

En esta cuarta edición los proyectos para largometrajes y series de ficción procedentes de España fueron: “Adiós, amor” de Zaida Carmona, “Casa Quemada” de Marina Velázquez, “En lista de espera” de Laura Reviejo, “Extrañas criaturas” de Ainhoa Bolaños y Mónica Ovejero, “La voz de la noche” de Jimina Sabadú, “La Yoli” de Sandra Reina, “Oveja negra” de Esperanza Guardado, “Urrutia” de Amaia Yoldi. Con doble nacionalidad participaron: “Un tercero sin ascensor” de Mika Cilindro (Filipinas, España) y “Los días eran transparentes” de Huichi Chiu (Taiwán, España). El proyecto “Respirando fuego” de la directora y guionista sevillana, Carmen Jiménez, cuenta con la producción de la colombiana Tatiana Villacob. En la categoría de largometraje documental y animación participaron Gloria Gutiérrez, guionista de “Cuando miro la ventana veo el bosque”; Marina Arenas con “El higuerón”; Carmen Córdoba con “El Sinnerman”, y “Wata”, proyecto de la gambiana-española, Maïmouna Jallow. 

Al cierre de la presentación en Madrid, Garcés valoró la importancia de esta actividad para todo el  sector: “En Coofilm no solo ayudamos a las incubadas, sino a todo el ecosistema. Hay una treintena de asesoras profesionales que pueden seguir haciendo sus proyectos al recibir una remuneración por acompañar a proyectos emergentes. Poder tener un empleo como asesor de guion es algo importante e interesante. Esto no es fácil a nivel del audiovisual. Si no se apoyan los laboratorios, es una manera de dejar también de lado a profesionales ya posicionados”.

Coofilm es un proyecto organizado por la productora Helsinki Films con el apoyo de CIMA y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). La financiación procede del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y, en la tercera y cuarta edición, de los fondos NextGenerationEU de la Unión Europea.

“Los espacios de desarrollo, laboratorios y residencias, son fundamentales a la hora de apoyar la parte más solitaria de la industria audiovisual que es la escritura de guion. Además de la conciliación, Coofilm apuesta por una mayor diversidad y por conectar diferentes países para hacer que las películas lleguen a ser posibles”.

A continuación, los siete proyectos de guionistas latinoamericanas participantes en la cuarta edición de Coofilm:

“Dime cuanto me quieres” de Camila Zavala (Perú, Estados Unidos). 

Largometraje de ficción, coming-of-age, ópera prima de esta actriz y realizadora peruana radicada en Nueva York. “El protagonista de esta historia es Lucca (9) que crece entre las bambalinas de un teatro. Su madre, Sonia, una mujer talentosa y reconocida en el ámbito limeño, tiene trastorno bipolar. Sus comportamientos comienzan a ser un obstáculo para su carrera y para cuidar de su propio hijo”. El proyecto se encuentra en etapa de desarrollo avanzado con una cuarta versión del guion lista para ser compartida. Cuenta con la producción de Claudia Chávez y Enid “Pinky” Campos (Chullachaki Cine). En la coproducción participa la chilena, Quijote Films. Buscan una tercera alianza en España. Durante la residencia contó con la asesoría de Ana Sanz Magallón, Christina Lazaridi y Marisa Simón-Moore.  

“El lugar y la esperanza” de Ariagna Fajardo Nuviola (Cuba).

Largometraje documental en formato cine ensayo de 70 minutos que “reflexiona sobre cómo la imagen de una familia captada en una pequeña comunidad cuenta la realidad de un país”. El proyecto, presentado a través de un video, pone en diálogo esas imágenes tomadas en la Sierra Maestra por un equipo de documentalistas cubanos hace treinta años y las vivencias actuales de la realizadora en el que es su pueblo natal. El proyecto cuenta con el apoyo del Fondo de Fomento del Cine Cubano (FFCC). En Coofilm contó con la asesoría de Denisse Quintero e Ivette Liang. En el presente buscan aliados para avanzar en el proceso de producción. 

“El palpitar de los volcanes” de Anaïs Taracena (Guatemala).

¿Será que los volcanes nos pueden ayudar a entender la violencia cíclica en Guatemala? Con esta pregunta comienza la búsqueda de la realizadora para desarrollar este largometraje documental ensayístico que tiene a los volcanes como protagonistas. En videollamada desde Guatemala la directora comentó que el proyecto “se adentra en los imaginarios construidos alrededor de los volcanes”, y agregó: “ellos son los guardianes de la memoria”. El proyecto se encuentra en etapa de escritura y busca coproducciones con países de la región. En Coofilm contó con el asesoramiento de Carolina Astudillo y Nicole Maynard. 

“Susurran las raíces” de María José Merino (Costa Rica, España).

Largometraje documental de 70 minutos que se centra en la vida de Maricela (48), una campesina indígena cabécar que lidera una red de mujeres en el corazón de la selva de Talamanca. “Junto a Ema (14), una adolescente de la comunidad, descubre un árbol centenario enfermo al mismo tiempo que se revela un nuevo caso de una mujer en peligro. Inician así una misión de rescate enfrentándose a las dificultades climáticas y geográficas de la zona y a las constantes amenazas de aquellos hombres, tanto blancos como indígenas, que rechazan su activismo”. El proyecto combina drama social con pinceladas de cine fantástico y fue asesorado en Coofilm por Neus Ballús y Valerie Delpierre. 

“Muy lejos de aquí” de Juliana Rodríguez Mejía (Colombia).

Serie de suspenso compuesta por seis capítulos de 24 a 30 minutos e inspirada en hechos reales que reflexiona sobre la maternidad en contextos violentos. “Colombia es un país de madres sin hijos, de hijos sin madres. Es un país de gente sin ombligo”. Así introduce la realizadora la que será su ópera prima, una historia que transcurre en el Doradal, Antioquía, en 2008, último año de la desmovilización de los paramilitares en Colombia. Cuenta con la producción iD Works Studio, productora colombiana con experiencia en proyectos de impacto social. Recibió el asesoramiento de Michelle Garza y Celeste Lambert Frutos. 

“Área central” de Camila Bóveda Figueira (Argentina, España). 

Cortometraje de ficción que cuenta la historia de Mawen (12) una joven que vive junto a su madre Lucía (44) en el Área Central, un centro comercial abierto en los 90 en Santiago de Compostela. En ese edificio, donde ellas también regentan un ciber, transcurre la historia. El proyecto recibió en Coofilm asesoría de escritura con Diana Trujillo y de producción con Cecilia Rivas Barbi. La cineasta argentino-gallega, que vivió en ese centro comercial, desarrolla la primera versión de guion y cuenta con el apoyo de la gerencia del Área Central que le garantizó la autorización para el rodaje sin ningún tipo de costes.  

“Cuidadoras” de Daniela Cuenca (Ecuador, España).

Cortometraje de animación de 12 minutos cuyo argumento se concentra en el cuidado de ancianos que realizan, principalmente, mujeres migrantes en España. Las protagonistas “han tejido una red de apoyo que les permite mantenerse firmes y brindar ayuda a otras mujeres en situaciones familiares similares. El peso narrativo del cortometraje se centra en el sonido, haciendo que el audio sea el principal hilo conductor de la historia. La imagen actúa como un acompañante que refuerza los conceptos y sensaciones de los relatos”. El proyecto, realizado junto a Michelle Redon y Aurora Hermoso (Agita Studio), cuenta con la producción de la española Rocío Benavent (Saltarinas). En Coofilm recibió el asesoramiento de Estíbaliz Urresola y Belli Ramírez.

Fotos: Marina Neira.