FICValdivia 2017: tiempo de directoras en el nuevo cine chileno

Festivales - Chile

El cine chileno más reciente tiene mirada de mujer. Así lo indica la Competencia de Largometraje Chileno de la vigésimo cuarta edición de FICValdivia: de los siete trabajos inéditos que integran la heterogénea competencia nacional, cinco tienen directoras al frente.

Una semana antes de su estreno en salas comerciales, el certamen estrena en Chile el segundo largo de Marialy Rivas, “Princesita”; una coproducción entre la chilena Fábula, la española Setembro Cine y la argentina Sudestada que tuvo su lanzamiento mundial en Toronto. Con una forma original que explota el lenguaje hasta rozar lo fantástico, Rivas relata una historia de abuso infantil protagonizada por una niña preadolescente que vive presa en una secta al sur del país austral. El proyecto se inspira en una historia real que la directora leyó en una noticia en 2012. “Me llamó mucho la atención, porque siempre como que los hombres no ven que hay un humano, sino que ven un vehículo de su objetivo. Me impactó mucho y pensé que era una metáfora de lo femenino”, explica Rivas a LatAm cinema.

“Los perros”, de Marcela Said, llega como una de las favoritas tras haber sido reconocida recientemente en los festivales de San Sebastián y Biarritz. Protagonizada por Antonia Zegers y Alfredo Castro, el segundo largo de ficción de Said es una historia humana que escarba en el castigo por los crímenes cometidos en la última dictadura de Pinochet. Se trata de una producción de la chilena Jirafa Films y la francesa Cinéma Defacto en coproducción con la argentina Rei Cine, la portuguesa Terratreme Filmes y la alemana Augenschein Filmproduktion.

Integrando la competencia nacional tiene su estreno mundial “La directiva”, un documental de Lorena Giachino que presenta, con gran dominio visual y sonoro, un micromundo de resistencias en la tercera edad. Producido por Errante Producciones, la película presenta el cotidiano de la nueva directiva de la Federación de Árbitros de Fútbol Amateur, que trata de reinventar un colectivo en quiebra.

El último filme de la cineasta Tiziana Panizza,“Tierra sola”, se presenta en Valdivia como premiere latinoamericana tras su paso por Visións du Reél. Con producción de Domestic Films, el documental de Panizza es un relato etnográfico que acerca la cultura rapanui a partir de imágenes de archivo inéditas filmadas en la Isla de Pascua hace un siglo.

Representando a la generación emergente, la joven directora Nathaly Cano cierra la selección de directoras mujeres en la Competencia Nacional con “Desierto no cierto” (Maceteros Producciones), un documental que retrata la vida de dos mujeres adultas mayores en un territorio amenazado por el turismo temporal: el desierto del norte chileno.

La selección de Largo Chileno se completa con el estreno mundial de dos títulos de jóvenes cineastas que vienen pisando fuerte: “La vida de los pingüinos”, segundo largo de Guille Söhrens; y “One Color Self-Portrait” ópera prima de Vicente de Solminihac.

Con un elenco debutante, el filme de Söhrens es un coming of age coral ambientado en la ocupación estudiantil de los colegios en 2006. Tras sorprender en Valdivia, el filme se exhibe en la Mostra de São Paulo y tendrá su estreno en salas chilenas en el primer semestre de 2018 con distribución de DCI. Producido por Salmon Cine, la película continúa, en tono de dramedia, el trabajo en torno al conflicto de la educación que el director inició en su corto “El desalojo” (2013). Por su parte, la ópera prima de Solminihac sigue a un joven deprimido en su lucha por mantener una vida común en Berlín con un elenco integrado por Iván Melnick, Bárbara Richter, Manuela Morales.

Las siete producciones optan al Premio a Mejor Largometraje Chileno que será otorgado en la ceremonia de clausura por un jurado integrado por Magdalena Arau, Gerwin Tamsma y Emilie Bujés.

El certamen, que se desarrolla entre el 9 y el 15 de octubre, también incluye en la Competencia Internacional otros dos nuevos ejemplares del cine nacional contemporáneo: el primer filme en solitario de Camila José Donoso, “Casa Roshell”; y el segundo largo de Niles Atallah, “Rey”.

La codirectora de “Naomi Campbel” (2013) transita en su nueva obra la elástica frontera del documental y la ficción para explorar de forma íntima y honesta la construcción de las diversas feminidades en un club de travestismo. En conversación con LatAm cinema, la directora hace hincapié en su libertad de creación, con la que logra un lenguaje híbrido. Igual que el cuerpo, el cine tiene categorías que hay que olvidar, y yo me lo planteo de manera libre. Para mi hay mucho de ficción, en el sentido de la puesta en escena y el trabajo actoral. Pero también de retrato, que me parece bello e interesante desplazarnos también a otras clases, a otros lugares, a otras formas de verse; sobre todo con todo lo estereotipado que está tanto el mundo travesti como el mundo de las mujeres”, afirma.

Producida por Tonalá Lab e Interior XII, la película tuvo su premiere mundial en la última edición de la Berlinale y tendrá su estreno en noviembre en México y en marzo en Chile. Respecto al número al alza de mujeres directoras, Donoso apunta que es muy necesario, pero, añade “yo he dejado ser una feminista mujerista, y creo que además de que las mujeres tenemos que hacer películas, creo que otras clases sociales también”.

Por su parte, el segundo filme de Atallah es un viaje experimental que acompaña al francés Orélie Antoine de Tounens en su intento de crear un reino independiente en la Araucanía que fue reconocido con el premio especial del jurado en su estreno en el Festival de Rotterdam. Interpretado por Rodrigo Lisboa y Claudio Riveros, se trata de una producción de la chilena Diluvio en coproducción con la francesa Mômerade, la holandesa Circe Films, la alemana unafilm y el qatarí Doha Film Institute.