El fondo estadounidense Catapult Film Fund abrió el segundo llamado anual de ayudas al desarrollo. Dirigida a directores de todo el mundo, la convocatoria recibe proyectos de no ficción entre el 1 de julio y el 31 de agosto, según explica el fondo en su página web.
Este fondo busca catapultar proyectos documentales en una fase temprana, cuando la financiación es más difícil de conseguir. Es conveniente que los solicitantes tengan experiencia en producción de cine o televisión. Si bien es un fondo para proyectos de no ficción, también está abierto a proyectos de animación y a híbridos de ficción/no ficción. Los proyectos seleccionados pueden recibir hasta 20 mil dólares.
Este es el primer año que Catapult realiza dos convocatorias de ayudas al desarrollo. En la primera fue seleccionado un proyecto de la región, el mexicano "Estrellas migratorias", dirigido por Gian Cassini y producido por Damián Cano. El documental sigue a dos mujeres inmigrantes en el norte de México que trabajan como actrices en una película sobre el asesinato de una caravana de migrantes. Cassini debutó en largo en Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) del año pasado con “Comala”, un documental producido por IMAGYX Entertainment y La Levedad Producciones.
Por su parte, la canadiense Fondation AlterCiné recibe hasta el 15 de agosto proyectos de jóvenes cineastas de África, Ásia o América Latina que deseen realizar un film documental en la lengua de su elección. Cada año, la Fundación destina una ayuda 10.000 dólares canadienses (unos 7.800 dólares estadounidenses) y algunas becas de 5.000 dolares canadienses (unos 3.900 dólares estadounidenses) a apoyar documentales que "contribuyan a romper el muro de silencio, a denunciar la injusticia y la barbarie y a hacer escuchar, más allá del horror, la voz de las víctimas", tal como se informa en la página web, donde se pueden consultar los requisitos para presentar proyectos.
El proyecto brasileño “Furta-Cor" de Coraci Ruiz y Julio Matos obtuvo una ayuda de 5.000 dólares canadienses en 2021. Con producción de Laboratorio Cisco, el documental cuenta la historia de seis transexuales que viven en una casa en la ciudad de Campinas, en el Estado de São Paulo. Provenientes de medios sociales diferentes, todos han sufrido el rechazo de sus familias, pero su vida dio un vuelco gracias a Suzy Santos, creadora y presidenta de una casa sin prejuicios.