Desde São Paulo, por Cynthia García Calvo La Mostra Internacional de Cinema de São Paulo clausuró su 35 edición con una ceremonia que estuvo marcada por el homenaje a su recientemente fallecido fundador Leon Cakoff, y la entrega de los premios Bandeira Paulista, escogidos por el jurado oficial, como así también los galardones votados por el público, crítica, el premio Humanidad y los Itamaraty para el cine brasileño.
Con la particularidad de escoger sus ganadores de una lista corta que surge de los films más votados por el público en los primeros días del certamen -también un termómetro para medir las preferencias de los espectadores- el jurado oficial eligió a sus ganadores.
El jurado de la categoría ficción –compuesto por Atom Egoyan, Elisabeth Perceval, Frédéric Boyer, Jorge Furtado y Mahamat Saleh Haroun- otorgó el premio Bandeira Paulista de Mejor película a “Atmen” (Respirar), de Karl Markovic, la historia de un adolescente que busca a su madre, que ha sido el film elegido por Austria para representar al país en el Oscar. El palmarés de ficción se completó con el premio de Mejor actor para Théodór Júliusson por “Volcano” (Islandia, Dinamarca) y de Mejor actriz para Alina Levshin por “Combat Girls” (Alemania).
En tanto que el Mejor documental –de acuerdo al jurado integrado por Cedomir Kolar, Jean-Claude Lamy y Lúcia Murat en documental- resultó “Marathon Boy”, de Gemma Atwal (India, Reino Unido, EEUU).
El público, por su parte, se inclinó en la categoría de ficción brasileña por “Teus olhos meus”, de Caio Sóh; en ficción extranjera por lo nuevo del tándem Marjane Satrapi- Vincent Paronnaud, “Poulet aux prunes” (Francia, Alemania, Bélgica), y “Detachment”, de Tony Kaye (EEUU); en documental brasileño por “Raul-O início, o fim e o meio”, de Walter Carvalho, y “Vai-Vai: 80 años nas ruas”, de Fernando Capuano, y en documental extranjero por “Beats, rimes & Life: The Travels of A Tribe Called Quest”, de Michael Rapaport (EEUU).
En tanto que el Gran Premio de la Crítica –escogido por la prensa acreditada- recayó en “Once Upon A Time In Anatolia”, de Nuri Bilge Ceylan (Turquía, Bosnia-Herzegovina), otorgándose el Premio Especial de la Crítica a “Innocent Saturday”, de Alexander Mindadze (Rusia, Ucrania, Alemania).
También se dio el Premio de la Juventud para “Uma incrível aventura”, de Debs Gardner-Paterson (Sudáfrica, Ruanda, Reino Unido), mientras que Canal Brasil otorgó el premio adquisición a “A casa da vó Neyde”, de Caio Cavechini.
Además de estos galardones se otorgó el Premio Itamaraty, destinado únicamente al cine brasileño y acompañado por un premio en metálico. El Itamaraty de Mejor Largometraje de Ficción (45.000 reales) fue para “Eu receberia as piores notícias dos seus lindos labios”, de Beto Brant y Renato Ciasca; en Mejor Documental (30.000 reales) se distinguió al film sobre la vida de Raúl Seixas, el padre del rock brasileño, “Raul-O início, o fim e o meio”, de Walter Carvalho, y el Mejor Cortometraje (15.000 reales) resultó “Cine Camelo”, de Clarissa Knoll. El Premio Itamaraty también se concedió al conjunto de la obra de un cineasta, en este caso, el argentino radicado en Brasil, Héctor Babenco.
Finalmente, se entregó el Premio Humanidad Leon Cakoff al canadiense Atom Egoyan y el iraní Mohsen Makhmalbaf, cuya presencia sirvió para enfatizar el pedido de libertad para los directores de Irán.
Con la primera proyección brasileña de “Fausto”, de Aleksander Sokurov, concluyó la que sin duda ha sido la Mostra más difícil de su historia por la partida de su creador. Sin embargo, las casi dos semanas de festival evidenciaron que su legado permanece.