Como una suerte de homenaje al fundador de la Mostra Internacional de Cinema de São Paulo, Leon Cakoff, y atendiendo uno de sus últimos pedidos, tendrá lugar la exhibición especial de “Mundo invisível”, un film aún no finalizado, donde diez realizadores de diferentes partes del mundo narran historias que tiene como escenario a la ciudad de São Paulo.
Los días 2 y 3 de noviembre se proyectará en el festival “Mundo invisível” en calidad de work in progress, ya que aún resta por filmar un capítulo para completar el largometraje que produce la propia Mostra junto a la productora Gullane Films. La premisa del proyecto fue que cada director invitado exponga su visión sobre la invisibilidad en el mundo actual, filmando sus correspondientes segmentos en São Paulo.
Así, en el corto “Do Visível ao Invisível”, el portugués Manoel de Oliveira narra con humor el reencuentro entre dos amigos en la intensa Avenida Paulista; en “Tributo ao público de cinema”, el polaco Jerzy Stuhr filma al público durante la exhibición de un film en la Mostra; en “Gato colorido”, el canadiense Guy Maddin retrata el cementerio de Consolação; en “Fábula – Pasolini em Heliópolis”, el italiano Gian Vittorio Baldi, productor de Pier Paolo Pasolini, recuerda aquella idea de 1968 de contar la vida de San Pablo en la periferia de una gran ciudad, y en “Tekoha”, el ítalo-argentino de origen chileno Marco Bechis muestra la visita de indios Guarani-Kaiowá al Parque Trianon y su encuentro con los ciudadanos.
Por su parte, en “Ver ou não ver”, el alemán Wim Wenders cuenta la mejoría que consiguen tres jóvenes con deficiencia visual tras someterse al programa pionero de una oftalmóloga local; en “Aventuras do homem invisible”, la actriz y directora portuguesa Maria de Medeiros habla de intimidades expuestas en un hotel de lujo; en “Céu inferior”, el griego Theo Angelopoulos se adentra en el submundo del centro y los subterráneos; en “Yerevan - O Visível”, el canadiense Atom Egoyan habla de orígenes uniendo Armenia y Brasil, y en “O ser transparente”, la local Laís Bodanzky investiga el trabajo del japonés Yoshi Oida, creador del concepto de “actor invisible”.
CGC