La cartelera peruana ha albergado en las últimas semanas varios estrenos nacionales que, junto a un par más que llegará en los próximos días, dan cuenta de la diversidad de la nueva producción nacional, carácter que también sorprendió en la última edición del Festival de Lima. Comedia, documental, acción, terror y suspenso marcan las apuestas más recientes del cine peruano.
Con gran éxito en taquilla, el 10 de agosto llegó “Once machos”, dirigida por Aldo Miyashiro, producida por AMA Films y distribuida por Cinecolor Films Perú. “Once machos” toma su nombre del equipo de fútbol conformado por los protagonistas de la película, cuya costumbre es la derrota en todos sus partidos. El cuadro decide realizar una arriesgada apuesta contra el equipo profesional “Los Diamantes”: todas las casas del barrio contra el proyecto de centro comercial que el dueño y exvecino del barrio quiere construir allí. Aquella apuesta pone a los jugadores en aprietos familiares y barriales, haciendo más difícil el desafío que deben afrontar.
“Once machos” no solo logró imponer el récord de mayor número de asistentes en su primer día en lo que va corrido de este año, con cerca de 45 mil espectadores; si no que cuatro semanas después continúa en cerca de 25 pantallas a nivel nacional.
Unas semanas antes, el 27 de julio, se estrenó con buena respuesta de público “Gemelos sin cura”, dirigida por Carlos Landeo Vega, producida por BISA Impacto audiovisual y distribuida por StarFilms. Este largometraje, que cuenta con la actuación protagónica del popular comediante Pablo “Mecochita” Villanueva, narra la peculiar historia de los gemelos Pablo y Pedro, quienes a pesar de sus semejanzas físicas son opuestos en carácter. Mientras Pedro es un borracho de cantina que no deja de meterse en líos, Pablo es un honesto y abnegado sacerdote. Las andanzas de Pedro lo llevan a ser perseguido por un temible delincuente. Debido a ello, Pedro buscará la ayuda de su hermano, con quien no se encuentra desde hace años y quien accede a ayudar a su hermano a salvarse.
En su primer día fue vista por cerca de 25 mil espectadores, superando a producciones extranjeras como “Dunkerque”, de Christopher Nolan.
Una propuesta distinta fue la que presentaron Lorena Best Urday y Robinson Díaz en su documental “A punto de despegar”, producido por La Churunga Films e Ina Mayushin y distribuido por Transcinema. Tras haber sido premiada como Mejor Película en la edición del 2015 del festival de no-ficción peruano, y habiendo recibido ese mismo año una mención especial en FICValdivia, “A punto de despegar” tendrá una serie de funciones especiales en circuitos alternativos, la cuales empezaron el 29 de agosto pasado, seguidas por fechas el 6, 13 y 19 de septiembre en las salas Armando Robles Godoy y Centro Cultural PUCP.
Este largometraje documental nos lleva a San Agustín, una población que tenía más de cien años de historia y donde, rodeados de campos de cultivo, sus pobladores vivieron a espaldas de la ciudad; sabiendo, no obstante, que serían desalojados. Tal desalojo, con motivo de la ampliación del aeropuerto de Lima, tuvo lugar en 2013.
Por su parte, el 31 de agosto se estrenó de la mano de StarFilms "Nasca Yuukai: el misterio de las líneas de Nasca", filme de terror dirigido por Álex Hidalgo ("Sueños de gloria"). Producida por Esencia Films, la película sigue a cuatro turistas japoneses, quienes quedan varados en el desierto de Nasca.
Finalmente, “La hora final” llegará a cines el próximo 14 de septiembre. Dirigida por Eduardo Mendoza de Echave (“El evangelio de la carne”), se trata de una producción de El séptimo sello y La soga Producciones que cuenta con la distribución de BF Distribution. Se trata de un thriller policiaco ambientado en los años 90, en plena guerra entre el Estado peruano y el grupo guerrillero Sendero Luminoso. En ese contexto, dos agentes del cuerpo de inteligencia de la policía peruana, Carlos Zambrano y Gabriela Coronado, tienen la tarea de capturar a Abimael Guzmán, fundador de Sendero Luminoso, a quien se le ha perdido la pista desde hace años. Dicha tarea los lleva a trabajar encubiertos bajo la apariencia de ser una pareja. A medida que su búsqueda avanza, su relación se complicará, llevándolos a estar en la mira del propio servicio de inteligencia, la CIA y Sendero Luminoso, y dejándoles la única alternativa de confiar el uno en el otro.