En ceremonia realizada el pasado sábado 25 de agosto, el Festival Internacional de Cine de Monterrey entregó los premios correspondientes a su octava edición, que tuvo a la austríaca “La pared”, de Julian Pölsler, como Mejor largometraje internacional, y a “Entre la noche y el día”, de Bernardo Arellano, como Mejor largometraje mexicano.
El certamen regiomontano también entregó sendos Cabritos de Plata a la brasileña “HU Enigma”, de Pedro Urano y Joana Traub (Mejor documental internacional); a la franco-senegalesa “Tey”, de Alanis Gomis (Mejor largometraje internacional de ficción); y a “Crulic- el camino al más allá”, del rumano Anca Damian (Mejor largometraje internacional de animación). El jurado también eligió a “Terrafeni”, de Pablo Chavarría, como Mejor largometraje del Estado de Nuevo León.
El certamen presentó en su selección oficial 98 filmes de 39 países.