En la última edición de Ventana Sur, Projeto Paradiso -iniciativa filantrópica del Instituto Olga Rabinovich que busca contribuir al desarrollo del talento cinematográfico de Brasil- presentó seis proyectos en desarrollo de profesionales que integran la Rede Paradiso de Talentos.
“Cuando se habla de Brasil, es importante no limitarnos a proyectos de São Paulo y Río de Janeiro, ciudades que concentran hoy la mayor parte de la producción de películas. Hay un movimiento muy fuerte de cinematografías por fuera de estos centros: Karim Ainouz es de Ceará, Kleber Mendonça de Pernambuco, y Sergio Machado de Bahia; pero no es en estas regiones donde el mercado se ha desarrollado”, explica a LatAm cinema Josephine Bourgois, directora ejecutiva de Projeto Paradiso, y agrega: “Nuestra red tiene muchos talentos que vienen de estas regiones, casi el 25% vienen del nordeste, y no es casualidad que de los seis proyectos seleccionados para el pitch en Ventana Sur, sólo uno provenga de Río”.
El proyecto carioca es “Fantasma Neon” de Leonardo Martinelli. Producido por Duas Mariola Filmes, el film es un musical protagonizado por un joven repartidor que sueña con comprarse una moto y triunfar en un mundo laboral injusto.
“Os olhos do mar”, dirigido por Déo Cardoso y producido entre Corte Seco y TX Filmes, trata sobre una joven surfista de Fortaleza que se embarca en la búsqueda del material filmado por Orson Welles durante su visita a Brasil para cumplir el último deseo de su abuelo.
“Sol” de Bárbara Cunha, con producción de la compañía pernambucana 99 Produções, es una road movie inspirada en crímenes cometidos durante la última dictadura en Brasil que pone foco en Sol, una activista que estaba embarazada al momento de su asesinato.
“Tempo á faca”, dirigido por de Ruy Guerra y Diogo Oliveira y producido por Têm Dendê Productions, empresa ubicada en Salvador de Bahia, es un western sobre una venganza familiar protagonizado por un viejo jagunço y su nieto.
“Terra de Fogo” de Enock Carvalho y Matheus Farias, con producción de la empresa de ambos, Gatopardo Filmes, también está relacionada con herencias familiares. Ambientada en un molino de caña de azúcar en el nordeste brasileño, la película se inscribe en el contexto de una crisis económica que deriva en una amenaza de huelga por parte de los trabajadores y la desaparición de varios de ellos. Fabiana investigará estos misterios en el mismo lugar donde su abuelo desapareció 40 años antes.
Por último, “Yellowcake”, de las directoras de Ceará Celina Ximenes y Larissa Estevam, es un thriller radioactivo protagonizado por una geóloga que investiga la exploración de depósitos de uranio que expone a los habitantes de la zona a la radiación. La película partió de una investigación realizada por la propia Ximenes mientras hacía la carrera de Geología sobre la planta de uranio que se proyecta en Ceará para 2025.
Los pitch de los seis proyectos fueron realizados ante profesionales de la industria, luego de haber recibido tutorías por parte de la productora argentina Bárbara Francisco. “Es muy importante que se enseñe esta diversidad de puntos de vista, de historias, de perfiles de los creadores. Son imágenes y universos muy distintos, que tienen un potencial artístico muy fuerte. Hoy en día, las políticas públicas incluyen cuotas por regiones; de hecho, el sudeste brasileño concentra la mayor parte de la inversión pública. Sumándonos a estas políticas públicas, desde Projeto Paradiso aspiramos a esta diversidad geográfica en la búsqueda de talentos”, concluye Bourgois.