El premio a la mejor película de la sección argentina del 10º BAFICI recayó en “Unidad 25”, de Alejo Hoijman, una co-producción argentino- español-francesa sobre un pabellón carcelario únicamente habitado por creyentes evangélicos, en la cárcel de Olmos. El jurado expresó que la eligió “por su buen desarrollo de una narrativa clásica sobre la condición social”.
La distinción como “Mejor director” fue paraa Gonzalo Castro por “Resfriada”, que según el dictamen del jurado plasma allí “una sutil y sofisticada manera de traducir ideas cinematográficas en una primera película”.
Además el jurado otorgó una mención especial para “süden”, de Gastón Solnicki, “por su afectivo y modesto retrato sobre el proceso y la creencia artística”;y el Premio Especial Kodak - Cinecolor Argentina para “Historias Extraordinarias”, de Mariano Llinás, “por lograr un tributo audaz al poder redentor de contar relatos”.