San Salvador de Jujuy vuelve a ser el punto de encuentro del cine andino con la segunda edición de Ventana Andina, festival que se desarrolla desde el pasado 3 de julio con una programación que combina títulos de cinco países -con Ecuador como invitado especial-, actividades especiales y la convicción de convertir a la provincia en un polo cinematográfico.
El festival se inauguró oficialmente con el film boliviano “Olvidados” de Carlos Bolado, y concluirá el próximo 11 de julio con otra producción del país vecino, “Eco del humo” de Juan Álvarez Durán. La selección de este año reúne filmes de Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador y Perú, que se propuso ser más criteriosa que la oferta del año inicial.
“La experiencia del primer festival nos hizo entender que más no necesariamente es mejor. Entonces en esta edición recibimos a muchas películas pero hicimos una selección muy rigurosa, con la idea de que queden menos películas pero con la mayor calidad posible. Buscamos que la programación sea integradora, inclusiva, que tenga una visión multicultural”, explica Rolando Pardo, director artístico del certamen.
La programación está estructurada en tres competencias oficiales de largos y cortometrajes, que reparten estatuillas y premios monetarios, más la Competencia NOA Jorge Prelorán para proyectos de realizadores de las provincias de Catamarca, Jujuy, Tucumán, Salta y Santiago del Estero. Algunos de los títulos que participan en esta edición -en las distintas secciones- son los argentinos “La mujer de los perros”, “Refugiado” y “El patrón, radiografía de un crimen”, los bolivianos “El corral y el viento”, “Quinuera” y “Norte estrecho”, los chilenos “Matar a un hombre”, “Surire” y “Los castores”, los peruanos “Climas” y “Extirpador de idolatrías”, y los ecuatorianos “Feriado”, “Saudade” y “Alfaro Vive Carajo”. Este año, Ecuador es el país invitado y presenta varias de sus más destacadas producciones recientes, además de contar con la presencia de autoridades de CNCine y realizadores que ofrecieron un panorama del cine nacional.
Promediando el festival, que tiene entrada gratuita, se ha evidenciado una buena afluencia de público que prácticamente duplicó los números de la primera edición. “Hubo una empatía del público con las películas que seleccionamos”, señala Pardo.
En esta segunda edición se ha enfatizado también la ambición por convertir a Jujuy en un polo cinematográfico para el NOA (Noroeste argentino). En ese sentido, juega un rol de relevancia la reciente inauguración de la sede de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC) en Jujuy, que funciona desde abril pero el gobernador de la provincia Eduardo Fellner formalizó en el marco de este Ventana Andina.