• Javier Porta Fouz, director artístico del BAFICI

Javier Porta Fouz, director artístico del BAFICI

Con una programación que reúne en torno a 400 películas en una treintena de salas, el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente, BAFICI, es una de las principales citas en la agenda festivalera regional que en su pasada edición convocó a 380 mil espectadores. La extensa programación incluye charlas con directores, exhibiciones al aire libre, sesiones en el planetario, y un área profesional con clínicas, encuentros y el BAL, laboratorio para el apoyo de películas en etapas de desarrollo y finalización. Semanas antes de iniciar su 19ª edición, LatAm cinema conversa con su director artístico, Javier Porta Fouz, sobre la programación, la comunicación y las estrategias del certamen para la vinculación con los públicos.

¿Cuál diría que es el público objetivo de BAFICI?

El BAFICI tiene un público que lo reconoce, hay generaciones de estudiantes de cine que se han formado ahí, estudiante de cine, de ciencias sociales, profesionales interesados en ver cine más allá de Hollywood, gente de todas las edades que está interesado en ver cine por fuera de lo que se estrena comercialmente, niños desde que hay BAFICITO… Es clave la cuestión del evento, a la gente le gusta el ambiente, la onda, ese sentir que está con un público con el que tiene afinidades, hay algo del sentido de pertenencia.

¿Se desarrolla alguna actividad específica para atraer públicos nuevos?

Desarrollamos una básica: hacer llegar BAFICI a más barrios, e itinerancias en otras ciudades del país, programación al aire libre en muchos barrios que no son públicos del BAFICI, ahí se llega por avance geográfico.

Por otro lado, en 2016 se hicieron muestras especiales en el Centro Cultural Recoleta sobre Mirtha Legrand y Graciela Borges, estuvieron ellas y eso genera una prensa ampliada.

BAFICI tiene potencial de crecer con público nuevos, es un festival muy variado y no la caricatura que a veces se hace de ser un festival con programación hermética. La comunicación es muy importante para atraer públicos nuevos, explicar, recomendar el festival, etc.

¿Y para fidelizar a los que ya existen?

Para fidelizar al público de BAFICI que ya existe lo mejor es sorprenderlo, no darle lo que cree que va a encontrar, a la vez que no traicionarlo, pero hay margen para ser sorprendido, motivado y desafiado. Hoy no se programa lo mismo que en 2012, se programaba cosas que no se iban a poder ver, hoy el público tiene mucho más acceso.

La base diría que es afilar, afinar y pulir los criterios de programación, no todo lo que está bien debería mostrarse en un festival, hay algo de tener en cuenta cómo cambió el cine, la distribución, la duración de las películas y hay mucho más cine. Lo mejor es hacerle saber al espectador que no nos vamos a quedar dormidos en criterios de años anteriores.

Para fidelizar al público de BAFICI que ya existe lo mejor es sorprenderlo, no darle lo que cree que va a encontrar, a la vez que no traicionarlo, pero hay margen para ser sorprendido, motivado y desafiado.

¿Mantienen una estrategia de públicos durante el resto del año?

Sí, hay una continuidad de BAFICI a lo largo del año. Una idea que siempre se habla en BAFICI es tener alguna sala que pueda proyectar material de festival durante todo el año, es un proyecto que vamos a ver si podemos realizarlo próximamente para asociar la marca a películas que se ven durante el año. El año pasado hicimos una colaboración con el festival gastronómico “Sabor a cine” y adelantamos una película de la programación de este año. Por otro lado, mediante las redes sociales del BAFICI se apoya con comunicación a películas que han pasado por el festival, así como a estrenos de películas argentina.

¿Qué herramientas utilizan para analizar los públicos asistentes?

Como director, analicé siempre los números, cuáles son las que se votan antes, si es la cuestión del horario, sección, nombre del director, origen… Todo eso uno lo va cruzando para saber qué es lo que funciona mejor, a veces uno se sorprende y otras veces es lo que uno cree.

¿En qué momento del año el festival empieza a pensar en la comunicación con el público?

La comunicación se da de manera intermitente a lo largo del año, por comunicación de las películas que pasaron por el festival, hay diferentes momentos de comunicación del BAFICI. La comunicación fuerte con el público se hace a partir de la conferencia de prensa, el año pasado se implementó ofrecer una comunicación más directa hizo durante la venta de entradas anticipadas la posibilidad de que se comunicaran con el equipo de programación para aconsejar qué ver, etc. Las redes sociales permiten eso.

¿En qué medida se tiene en cuenta a los públicos en el momento de definir la programación?

Si bien el BAFICI no es lo mismo que un festival como la Berlinale, que es gigante, tiene una cantidad de público impresionante y necesita a veces poner un hit de una major; al público se le tiene en cuenta, obviamente. Por ejemplo, en 2002 funcionaron muy bien los documentales sobre temas sociales-políticos-económicos, era un momento muy especial para eso. Si hoy en día programáramos esa cantidad de documentales no funcionarían de la misma manera. Por supuesto, hay películas que van más allá de lo que puedan generar en el público. El BAFICI debería mostrarte aquellas películas que no sabías que te gustaban o que no sabías que interesaban. Hay una propuesta de programación y a la vez hay que tener en cuenta que hay momentos en los que hay que prestarle más atención a cines de determinada región o determinada temáticas. Se siente cuenta el público y se tiene en cuenta como sorprenderlo.