El 16 de junio quedó instalado oficialmente el Consejo Nacional Cinematográfico y Audiovisual de Panamá, una institución creada por la Ley General de Cultura (Ley 75 del 3 de noviembre de 2020) con el objetivo de fortalecer las políticas públicas de la cinematografía y el audiovisual panameño.
La nueva institucionalidad estará integrada por representantes del sector público, la academia y la sociedad civil, y tendrá como misión asesorar, proponer y articular acciones estratégicas para el desarrollo y posicionamiento del cine nacional a nivel local e internacional.
Sheila González, directora de la Dirección Nacional de Cine (DICINE), cuenta a LatAm cinema sobre las primeras reuniones para definir una hoja de ruta: “Es un órgano creado para ejercer, en conjunto con la DICINE del Ministerio de Cultura, funciones consultivas, normativas y articuladoras con la finalidad de transformar el ecosistema audiovisual panameño”.

González destaca algunos de los objetivos de la nueva institución: “Proponer nuevas normativas en áreas emergentes como la animación, los videojuegos, contenidos para plataformas digitales; promover políticas que lleguen más allá de la capital, trabajando en provincias con identidades indígenas y afrodescendientes, convertir a Panamá en un hub regional de producción al fortalecer la competitividad del país ante inversionistas y coproductores extranjeros, así mismo promover una alfabetización cinematográfica nacional para formar nuevos públicos comprometidos con nuestro cine”.
El Consejo Nacional Cinematográfico y Audiovisual estará presidido por la ministra de Cultura, María Eugenia Herrera, y contará con DICINE como motor operativo y técnico. “Tenemos la responsabilidad de coordinar, implementar y dar continuidad a la política pública definidas en ese espacio de diálogo y de consenso. DICINE funcionará con una instancia organizativa y debemos traducir las propuestas y lineamientos del Consejo en acciones concretas”, apunta González.
Consultada por el momento que está viviendo el cine panameño, la jerarca señala que se encuentra en pleno desarrollo: "Tras más de una década de crecimiento sostenido marcado por iniciativas como la Ley de Cine y el Fondo Cine, se ha logrado una generación de cineastas comprometidos con contar historias propias desde una mirada local con calidad global ”. Entre los títulos más recientes destacan “Hijo de tigre y mula” de Annie Canavaggio, “Panquiaco” de Ana Elena Tejera, “Querido Trópico” de Ana Endara y “Plaza Catedral” de Abner Benaim.
En este marco de crecimiento y consolidación de una voz cinematográfica nacional, esta nueva institucionalidad “responde a la necesidad expresada por el sector cinematográfico de que el país cuente con una instancia permanente que proponga políticas, vele por su cumplimiento y garantice que todas las voces del amplio sistema creativo sean escuchadas”, sostiene González.
En cuanto a los desafíos que tienen por delante, González menciona “mejorar la distribución, exhibición y el financiamiento”, y destaca el compromiso de la política pública: “El gobierno nacional está comprometido con el sector para fortalecer la industria cinematográfica. Desde el Ministerio de Cultura se está trabajando en una nueva ley de cine que será consensuada con todos los actores del ecosistema audiovisual, para ser presentada ante los órganos legislativo y ejecutivo”.