Siguiendo la estela de 2016, año en que la región no estuvo demasiado representada en el palmarés, el cine latinoamericano finalizó la 70 edición del Festival de Cannes logrando algunos reconocimientos en las secciones paralelas y Cinéfondation.
El sábado 27 de mayo se anunciaron los premios de Un Certain Regard, la segunda sección en relevancia del certamen, en la que “Las hijas de abril” de Michel Franco fue reconocida con el Premio Especial del Jurado, integrado por Uma Thurman, Mohamed Diab, Reda Kateb, Joachim Lafosse y Karel Och.
Franco, quien se alzó en 2012 con el principal premio de la categoría con “Después de Lucía”, vuelve a explorar en su quinto filme las relaciones familiares, ahora en un universo femenino protagonizado por la española Emma Suárez y las mexicanas Ana Valeria Becerril, y Joanna Larequi.
Con guion del propio Franco, la película narra el reencuentro entre Abril y sus dos hijas, quienes viven juntas en Puerto Vallarta. Una de ellas, Valeria, tiene 17 años y está embarazada, pero no quiere que su madre se entere de que tendrá un nieto. Clara, su otra hija, ha decidido llamarla ante la presión económica y las responsabilidades que implica tener un bebé en casa. El filme es una producción de la mexicana Lucía Films que cuenta con Protagonist Pictures y mk2 filmes a cargo de sus ventas internacionales
Por su parte, el cortometraje “Paul est lá” de la costarricense Valentina Maurel producido en la escuela belga INSAS fue reconocido con el principal galardón de la Cinéfondation, dotado con 15 mil euros. Este premio también garantiza que el debut en largometraje de la directora será presentado en el Festival de Cannes.
Estos laureles se suman al doblete que recibió la brasileño-francesa “Gabriel e a montanha” de Fellipe Barbosa en la Semana de la Crítica, sección en la que la región ha estado más representada en esta edición.