Paradigma Films es una nueva productora colombiana que nació con la ambición de realizar películas con proyección internacional, bajo un esquema comercial. Dentro del 52° Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI) tuvo su lanzamiento oficial, que fue acompañado por la presentación de las primeras imágenes de la producción que inaugura la compañía: “Carrusel”, una sátira política que habla sobre la corrupción distintivamente latinoamericana.
“Paradigma Films nació con la idea y la visión de hacer productos y proyectos que trasciendan fronteras y que no sean tópicos únicos de un solo lugar”, cuenta Guillermo Iván, uno de los socios fundadores de la compañía junto a Daniel Medina, Juan Camilo Largacha y Guillermo Baquero, que es también el realizador de “Carrusel”, la primera producción de la flamante productora.
Cuenta Iván sobre su film: “Hay una característica que tenemos en Latinoamérica cuando hacemos actos de corrupción. Yo le llamo la característica del descaro. Cuando hacemos un acto de corrupción en Latinoamérica todo el mundo lo ve y, además, quienes lo hacen se jactan de ello y no pasa nada. Y es una característica que no es de un país, es de toda Latinoamérica. Cuando nos dimos cuenta de esto, decidimos hacer la película. Creamos un país latinoamericano, la República Independiente del Croto, y su capital que se llama Ciudad del Cafre. Ahí un alcalde quiere ser presidente y entonces decide construir el aeropuerto más imponente en Latinoamérica. Contrata a tres hermanos, que hacen todo menos construir el aeropuerto”.
Esta producción de 1 millón de dólares, financiada por medio de inversión directa a través de la ley de cine colombiana, ya está comenzando a generar controversia por su trama. “Creo que ya está causando impacto porque la historia es muy cercana a un escándalo social. Es un escándalo brutal, tanto que aún no vimos el tema de distribución. Sé que va a ser complicado”, asegura Iván, quien piensa que la película “refleja un poco lo que somos como latinoamericanos”.
Con “Carrusel” en posproducción, Paradigma Films ya tiene varios proyectos en marcha, siguiendo una planificación a futuro que apunta al mercado internacional: la comedia romántica “Dopamina”; “Faithful”, una historia que se filmará a caballo entre Nueva York y Acapulco; el thriller psicológico “Redemption”, y el western histórico “Ranger Lovers”, que tiene como marco la invasión a Columbus emprendida por Pancho Villa. Las tres últimas serán filmadas mayormente en inglés con presupuestos que oscilan entre los 5 y 10 millones de dólares.
“Hay una realidad que existe, y es que el cine en español –siendo la tercera lengua más hablada en el mundo- se vuelve localista en su mayoría”, dice Iván sobre la decisión de rodar en inglés, detallando: “En el momento en que tú filmas una película en inglés, el mercado se amplia radicalmente. Puedes distribuirlas en todos los mercados. Como latino me parece súper triste, pero es un fenómeno que está pasando. Entonces pensamos en qué es lo que tenemos que hacer los latinos para que la gente sepa qué es un latino en inglés. A partir de esta perspectiva desarrollamos los tres proyectos”.
Actualmente, Paradigma Films se encuentra en la búsqueda de socios internacionales para el desarrollo de los proyectos, y uno de los espacios que utilizará para tal fin es el congreso internacional de cine en Mérida, donde se organizará “una gran mesa de negocios y debate para lograr tener un acercamiento entre productoras, distribuidoras y exhibidoras de diferentes países”.
Vocación internacional y comercial es lo que distingue a Paradigma Films, que se propone poder “garantizar que el cine también sea funcional para la gente que está invirtiendo en cine”. Por ello, apuesta por el cine industrial. Analiza Iván: “En Latinoamérica hay gente muy talentosa. Pero una cosa que pasa mucho es que nos enamoramos de nuestro proyecto y no vemos más allá. Creo que tenemos que encontrar la forma para que las cosas funcionen y no vivamos sólo del cine subsidiado. Tenemos que lograr que funcione y se genere una industria. Mucha gente se va a molestar porque utilizo la palabra industria, pero, seamos realistas, no solamente los productores viven de esto, sino también los técnicos. Y mientras más industria podamos generar, más vamos a poder ayudar a la comunidad cinematográfica”.
Por Cynthia García Calvo.