Con foco en Chile inicia el 12º Festival de Cinema Latino-Americano de São Paulo

Festivales - Brasil

Del 26 de julio al 2 de agosto, se realiza la 12ª edición del Festival de Cinema Latino-Americano de São Paulo. El certamen dirigido por Francisco Cesar Filho y Jurandir Muller profundiza en esta edición su intención de dar a conocer a los nuevos talentos del cine de la región, destacando a Chile dentro de una programación que exhibe 102 producciones de 18 países.

“Corpo Elétrico”, de Marcelo Caetano, es el responsable de abrir el fuego en esta edición, marcando claramente la búsqueda del festival por destacar a los nuevos talentos, nuevas narrativas y nuevas temáticas, donde los jóvenes emergen como tema central.

“Al analizar la más reciente cosecha del cine hecho en los países de Latinoamérica, la curaduría del festival se encontró con un número significativo de obras cuyos protagonistas son adolescentes y jóvenes, y cuyas temáticas abordan cuestiones de esa franja etaria, con sus angustias e impases, en lo que se refiere al campo personal y profesional, familiar y afectivo. Estas películas ocupan parte significativa de la programación contemporánea del festival este año”, explican los directores del festival en diálogo con LatAm cinema.

Contemporáneos es la sección que definen como el corazón de la programación, que presenta 26 películas de nueve países, y es la que mejor representa el perfil del festival. Algunos de los títulos que componen este apartado son la mexicana “La región salvaje” de Amat Escalante, la uruguaya “El candidato” de Daniel Hendler, la argentina “El invierno” de Emiliano Torres o la brasileña “Rifle” de Davi Pretto.

Esta sección tiene este año un foco especial en Chile, que trae cuatro películas recientes: “Mala junta” de Claudia Huaiquimilla, “Jesús” de Fernando Guzzoni, “Rey” de Niles Atallah y “Vida en familia” de Cristián Jiménez y Alicia Scherson.

“El cine chileno, que siempre produjo obras importantes, aunque esporádicas, en años recientes se organizó e implementó políticas públicas de apoyo al audiovisual, que han tenido resultados bastante impresionantes. Si el estímulo a la producción ha permitido que nuevos cineastas realicen sus películas, esa política oficial chilena ha permitido, a través de la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores (DIRAC), que sus películas circulen en los más diversos eventos internacionales. Sin duda alguna, se trata de un momento auspicioso para la cinematografía de Chile”, opinan en conjunto Cesar Filho y Muller.

El festival también da un lugar destacado en este año al realizador local Beto Brant, a quien homenajea con la exhibición de todos sus largometrajes y trabajos de rara circulación, y realizando la premiere mundial de dos filmes, “Zócalo” e “Ilú Obá de Min – Homenagem a Elza Soares, a Pérola Negra”.