Entre el 3 y el 7 de mayo se desarrolla Documenta Madrid, Festival Internacional de Cine con la presencia de tres documentales latinoamericanos en las secciones competitivas. Relatos autobiográficos e historias con trasfondo político y social son algunos de los temas que conforman la vigésima edición de Documenta Madrid, que se celebra en salas de la Cineteca Madrid, Filmoteca Española, Museo Reina Sofía y en la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid.
Sobre las particularidades de la edición 2023, Luis E. Parés, director artístico de la Cineteca Madrid, le comenta a LatAm cinema: “Este año, Documenta Madrid, de una forma totalmente no buscada, parece que está centrado en cómo mirar. Todos sabemos que ver es una actividad que se hace más con el cerebro que con los ojos, porque siempre estamos procesando información. Muchas de las películas de la sección oficial nos están enseñando qué mirar, cómo mirar. Se podrían agrupar en qué vemos cuando vemos y qué no vemos cuando vemos. Es decir, en cómo interpretar lo que tenemos delante de los ojos”.
Este año, el festival repartirá 36 mil euros en premios entre las tres secciones competitivas (Internacional, Nacional y Corte Final) en las que participan 29 películas, tres de las cuales son latinoamericanas: la brasileña “É noite na América”, la peruana “El polvo ya no nubla nuestros ojos” y la coproducción colombiano-francesa “Nuestra película”.
Con respecto a la participación de nuestra región, Parés afirma: “Ahora mismo, Latinoamérica es uno de los motores cinematográficos más importantes del mundo, de donde vienen las propuestas más arriesgadas y, sobre todo, de donde vienen propuestas que reflexionan sobre el pasado, un tema que a Documenta Madrid le obsesiona. Es decir, el peso de la historia en el cine latinoamericano es mucho mayor que el peso de la historia en el cine europeo, por decirlo de alguna forma. Desde Documenta Madrid pensamos que el cine documental ha de ser útil, ha de servir para algo, y ha de llevarnos a la reflexión. Creo que el cine latinoamericano es uno de los que más y mejor están haciéndolo al día de hoy. Hay una estrechísima relación de todos los componentes de Documenta Madrid con Latinoamérica, pero no hay una actitud paternalista, es decir, no hay una cuota. Las películas latinoamericanas que han llegado a Documenta Madrid tienen un valor incalculable”.
Producido por Leandro Bigazzi, “É noite na América” de la brasileña Ana Vaz sigue a diversos animales en peligro de extinción por la selva de cemento paulista. Dirigido por Colectivo Silencio, el peruano “El polvo ya no nubla nuestros ojos” ofrece una narración de los distintos tipos de violencias que atraviesan la historia de Perú. Por último, “Nuestra película” (coproducción Colombia-Francia) es la ópera prima de Diana Bustamante Escobar, exdirectora artística del Festival de Cine de Cartagena. Es un ensayo documental sobre cómo los noticieros colombianos de finales del siglo XX influenciaron en la manera de concebir la historia reciente del país: “Es una especie de dialéctica sorprendente porque nadie se espera ver una historia de su país contada por las imágenes hechas exprofeso para silenciar esa misma memoria”, añadió Parés.
Además de las películas en competición, la elección de jurados latinoamericanos -la directora y productora mexicana Mara Polgovsky y la productora argentina Eugenia Mumenthaler- puede entenderse como una manera más premeditada de sumar puntos de vista.