La 72° Mostra de Venecia concluyó con un dulce sabor de boca para el cine latinoamericano, que se llevó los dos premios principales del certamen cinematográfico más antiguo del mundo, el León de Oro a la mejor película y el León de Plata al mejor director.
A dos años de que “Pelo malo” de Mariana Rondón obtuviera una histórica Concha de Oro en San Sebastián, el venezolano Lorenzo Vigas logra el León de Oro a la mejor película con su ópera prima “Desde allá”. Protagonizada por Alfredo Castro, la película hace retrato de las diferencias entre clases y los prejuicios sociales hacia la homosexualidad que habitan en una tensa Caracas. El film es una coproducción entre Factor RH Producciones y Malandro Films, que este año formó parte de Cine en Construcción-Toulouse.
El jurado presidido por el mexicano Alfonso Cuarón otorgó el León de Plata al mejor director al argentino Pablo Trapero por “El clan”, el actual suceso del cine argentino que en menos de un mes ya superó los dos millones de espectadores. Producida por Kramer & Sigman Films, Matanza Cine y la española El Deseo, con coproducción de Telefé y Telefónica Studios, la película se basa en la historia real de los Puccio, una familia acomodada que durante los años ochenta cometió varios secuestros extorsivos y asesinatos.
Por su parte, en la sección Orizzonti -competencia para filmes que expresan la vanguardia en el cine- se concedió el Premio especial del jurado a “Boi Neon”, del brasileño Gabriel Mascaro, que sigue el cotidiano de un grupo de personas que trabajan en las vaquejadas, rodeos típicos brasileños, revelando la transformación de un país. La película es una coproducción entre Desvia Produções Artísticas e Audiovisuais (Brasil), Malbicho Cine (Uruguay) y Viking Films (Holanda).