El director colombiano David David culminó el rodaje de “El bien germina ya”, su segundo largometraje tras “La frontera” (2019), con el que ganó el premio a Mejor película en el Festival de Gramado y el Premio Work in Progress en el Festival de Málaga. Además de ser guionista, director y editor de sus películas, David también las produce bajo la casa productora Garabato Cine. El film está en etapa de postproducción y en busca de coproductores internacionales; su finalización está prevista para fines de año.
La película es un drama social con tintes de surrealismo que plantea una Colombia distópica en la que se aprueba la pena de muerte para políticos corruptos. En este mundo, vive Amira, la mamá de Enrique, el primer condenado. Es una mujer de procedencia humilde, que tras haber disfrutado la buena vida que le dio su hijo al convertirse en un político brillante, enfrenta el escarnio ante su sentencia de muerte. La película cuenta el periodo posterior a la sentencia, mientras Enrique apela legalmente con ayuda de su abogado. Mientras tanto, Amira regresa a una finca pequeña y apartada en las estribaciones de la Serranía del Perijá desde donde luchará por la absolución de su hijo en compañía de su sobrino.
Con respecto a la historia, el director le cuenta a LatAm cinema que "surgió como un ejercicio de reflexión, producto de la impotencia que sentí hace un par de años durante la pandemia. Colombia estaba tan asfixiada que desafió la muerte, saliendo a las calles a pesar del confinamiento. Esto que pasó es muestra de que los cambios duelen y el arte está allí para retratar el dolor que implican esas transformaciones.” Ese fue el puntapié para la historia, explica David, "que siguió evolucionando hasta que llegué a un espacio de libertad donde exploré el ‘qué tal si’. ¿Qué tal si en Colombia se aprobara la pena de muerte para políticos corruptos?”
Sobre la labor que realiza desde Garabato Cine, David comenta que trabajan con varios proyectos a la vez en diferentes etapas del producción: “siempre seguimos intentando sacar adelante películas a través de los principales fondos de financiación tanto nacionales como internacionales, y mientras estos proyectos ‘ideales’ se hacen posibles, hacemos otros como ‘El bien germina ya’ que desde su nacimiento está planteado como un proyecto austero: “pocas locaciones, pocos personajes, muchas escenas diurnas con una base de luz natural.” Con este esquema de producción llegó al rodaje sin fondos, sin haber pasado por laboratorios y experimentando “otros aspectos de la técnica y la narrativa, y también me ayudó a mostrar paisajes y aspectos esenciales de mi cultura y la cultura de mis ancestros”, explica el director.
En cuanto a la conciliación de sus diferentes roles, David le cuenta a LatAm cinema que no se ha podido separar de la tríada guion-puesta en escena-edición porque no se quiere perder ninguna de las experiencias. Así sucedió con este proyecto: “Escribí el guion y sentí que estaba listo cuando ya no pensaba tanto en letras como en imágenes. Esa siempre es mi señal de cambio. La transmutación a imágenes y sonido”. Y por último, su acercamiento a la producción fue y es una necesidad: “en algún punto de mi carrera me di cuenta de que si no salía a hacer que mis proyectos ocurrieran, nadie más lo iba a hacer por mí. Mi labor en la producción es una respuesta a mis necesidades artísticas: quiero contar historias y necesito forjar alianzas con personas que compartan mi visión sobre las películas que quiero hacer", explica.
Iván Molina está a cargo de la dirección de fotografía; Gabriela Egurrola es diseñadora de producción; Héctor Sánchez es director de sonido, y Carolina David, jefa de producción.