El cubano Carlos Lechuga explora el cine de género en su segundo largometraje

Rodajes - Cuba

El premiado director de “Melaza”, Carlos Lechuga, se encuentra trabajando en “Habana: territorio vampiro”, una película de terror ambientada en la Cuba de los años noventa.

La película es una producción de la cubana Producciones de la 5ta Avenida que cuenta con el apoyo de la agencia de ventas internacional Habanero.

Según informó a LatAm cinema Claudia Calviño, la productora del film, la cinta está en fase de desarrollo y financiación, tiene un presupuesto aproximado de 1,6 millones de dólares y estima que el rodaje será a finales de 2016. En esta primera etapa, el proyecto recibió el Premio WIP del Fantastic Fest de Austin y una mención en la última edición del Blood Window en Ventana Sur.

“Habana: territorio vampiro” relata la historia de la comunidad de vampiros de la ciudad, quienes deciden racionar la sangre de sus víctimas como medida ante la crisis económica que vive el país en el llamado “Período Especial”. Carlos, un joven e inexperto vampiro, se verá obligado a enfrentarse al aterrador Max, quien pretende acaparar toda la sangre para él.

Lechuga se sirvió de su experiencia personal para desarrollar el proyecto. “Al vivir en un país en el que se menospreciaba la riqueza material, siempre hemos estado desesperados por sentir que pertenecíamos al mundo, hambrientos de ver o leer algo diferente, probar otras comidas y experimentar nuevas tecnologías. Eso nos convirtió en una especie de “vampiros” ansiosos por vivir… Pero nosotros somos un tipo diferente de vampiros: del tercer mundo, mulatos, vampiros que siempre en crisis deben racionar su comida”.

En referencia a la evidente comparación de su próximo film con “Juan de los muertos”, el éxito cubano de terror que narra en tono de comedia una invasión zombie en La Habana -y que también fue producido por Producciones de la 5ta Avenida-, Lechuga declara “¿Y por qué no? Creo que todavía no hemos visto demasiados vampiros cubanos. Para mí, nada podía ser tan parecido a la dura realidad de mi país que una película de entretenimiento: aterradora y emocionante al mismo tiempo”.

El país caribeño sigue siendo una fuente de inspiración para el cineasta, quien ya la reflejó en su ópera prima y sus cortometrajes “Los bañistas” y “Cuca y el pollo”. En el último Festival de Cine Iberoamericano de Huelva recibió el Premio SGAE por su guión “Santa y Delfín”, largometraje que tiene previsto desarrollar después de “Habana: territorio vampiro” y que también tiene como escenario la Cuba de los 90.

MG