Álvaro Brechner, director de “Mr. Kaplan”

Casi cuatro años después de “Mal día para pescar”, el director Álvaro Brechner regresa a las pantallas de cine con "Mr. Kaplan", una comedia agridulce protagonizada por el actor chileno Héctor Noguera, los uruguayos Néstor Guzzini y Nidia Telles, y el actor alemán Rolf Becker. La película narra la historia de Jacobo Kaplan, un veterano que, malhumorado por su vejez y ante el miedo al olvido, decide emprender un acto épico y quijotesco que dé sentido a su vida. Producida por Baobab Films (España), Salado y Expresso Films (Uruguay), Razor Film Produktion (Alemania), y la televisión franco-alemana ZDF/ARTE, estrena en salas de Uruguay el próximo 7 de Agosto. Vendida internacionalmente por Memento Films, la película tiene confirmada distribución para España, Alemania, Austria, Brasil, Suiza, Israel, Australia y Grecia. LatAm cinema habló con Álvaro Brechner.

¿Por qué quisiste hacer una película con un protagonista tan peculiar?
En "Mr. Kaplan" quise testimoniar y homenajear esa generación de españoles, italianos, alemanes, polacos, rusos, etc, que emigró a comienzos de siglo XX a Sudamérica. Es imposible imaginarse hoy en día lo que fue para ellos, bajo el cataclismo europeo, cerrar las puertas de sus casas y dejar todo lo que conocían, su idioma, sus familias, sus comunidades y cementerios, sabiendo que nunca más habrían de volver. Llegaron a un nuevo continente y se concentraron en mirar hacia delante, nunca atrás. Y se encontraron con un Uruguay en el que tuvieron la oportunidad de comenzar una nueva vida, no solo integrándose sino conformando la propia esencia del país, un caleidoscopio cultural. Fue una aventura gigantesca, imposible de imaginarla en una sociedad tan comunicada como la nuestra.

¿Qué es lo que cuenta “Mr. Kaplan”?
Es la historia de una persona que a sus 75 años comienza a preguntarse ¿qué sentido tuvo todo esto? ¿Qué hizo de especial en su vida? Y a raíz de esa angustia existencial y como última oportunidad en su intento de vencer ese vacío, decide lanzarse a vivir una aventura extraordinaria. Una noche, viendo unas imágenes de un noticiero en el que han descubierto a un nazi prófugo en Sudamérica, se le enciende la lamparita y se le ocurre que sería una gran idea para pasar a la historia. No tiene un “nazi a mano”, pero conoce a un viejo dueño de un chiringuito playero, al que le dicen “el alemán”. Es el blanco perfecto con quien abalanzarse a vivir una investigación secreta que de alguna forma le haga sentirse aún vivo, joven y útil.

Es de alguna forma, nuevamente una historia de una pareja quijotesca…
Siempre me atrajeron especialmente los personajes con cualidades quijotescas, aquellos cuyo anhelo de aventura se opone firmemente a las circunstancias absurdas de la realidad. Los hombres que usan su imaginación fértil como una herramienta de supervivencia de la existencia cotidiana aburrida, y al hacerlo, encuentran una manera de vengarse de la muerte y el olvido.

¿Dirías que la lucha y el miedo a la muerte es el tema central de la película?
La absurda lucha por la permanencia, por dar sentido a lo que hacemos, por vencer el olvido. En definitiva es sólo parte de un juego que nos ayuda a vencer el sentimiento que, sin importar lo que hagamos, quedará muy poco de nosotros en este mundo cuando no estemos.

¿A qué género dirías que pertenece el film?
No lo sé. Supongo que hay gente que lo verá como una comedia, otros como un drama. Habrá alguien que diga que hay 5 minutos de western.

¿Cómo convive el humor y el drama, bajo un tema como es el nazismo?
Mi intención es sólo retratar la vida de un hombre cuyo dilema es el cómo hace para darle sentido a su existencia. Ese es el tema central. Salvar al mundo o brindar justicia es subsidiario.

¿Cómo fue el proceso de producción y financiación para un film como éste?
Fue un largo proceso. Desde el inicio se unió Mariana Secco y fue una coproducción entre Uruguay y España. Después se incorporaron Roman Paul y Gerhard Meixner de la alemana Razor Film Produktion y el canal de televisión ZDF/ARTE. La etapa del desarrollo del proyecto fue muy rica. Participó del Torino Film Lab, que fue de suma importancia, y además obtuvo los dos premios económicos del Público y Jurado. También obtuvo varios fondos como el Visions Sud Est, el Nipkow Programm, estuvo seleccionado para el Atelier del Festival de Cannes, participó en los encuentros de festivales de Roma, Guadalajara, Amiens, además del Jerusalem Film Lab. También recibió los apoyos nacionales del ICAA, ICAU, Medienboard Berlin-Brandenburg.

“Siempre me atrajeron los personajes con cualidades quijotescas, aquellos cuyo anhelo de aventura se opone firmemente a las circunstancias absurdas de la realidad”.