Fabiano y Caio Gullane, socios de Gullane
Casi tres décadas después de su fundación, Gullane es una de las referencias en producción más sólidas y con mayor proyección internacional de Brasil. Su línea editorial consigue unir la defensa de un cine de autor en la mejor tradición vanguardista del país y otras producciones para un público mucho más amplio. Muestra elocuente de esto último es el éxito internacional de Netflix, “Senna”. LatAm cinema conversó con los hermanos Gullane en Madrid, donde la compañía estuvo nominada a los premios Platino por las series “Senna” y el largometraje de animación “El Arca de Noé”. De las 11 nominaciones que tenía Brasil este año, cinco fueron para producciones de Gullane. A este gran momento que vive la productora se suma su reciente incursión en la distribución, lo que hizo de esta ocasión el momento ideal para dialogar con Caio y Fabiano Gullane.
La producción brasileña parece dividirse nítidamente entre un cine de perfil más autoral y blockbusters locales... ¿cómo se sitúan ustedes en esta línea editorial tan diversa?
F.G.: La tradición de la película popular ha sido muy poderosa en Brasil, nosotros mismos hemos tenido bastantes casos y experiencias de notable éxito. Por citar solo dos: “Carandiru” de Héctor Babenco (2004) y “Hasta que la suerte nos separe” de Roberto Santucci en 2012, con un spin-off al siguiente año... Son proyectos que registraron entre tres y cinco millones de espectadores.
Por otra parte, en nuestro ADN hay una gran ambición hacia el mercado internacional y comprendemos que las comedias populares no tienen tanta capacidad de viajar, no son muy globales. Por eso, desde nuestros inicios siempre hemos tratado de hacer también películas crossover, aquellas que pueden funcionar bien en festivales, con agentes de venta y con los distribuidores locales, pudiendo tener también una carrera, no de millones de ingresos, pero sí de cientos de miles en Brasil.
Algunas de ellas serían...
F.G.: Pues aquí te podemos mencionar “Tabú” de Miguel Gomes (2012), “El año que mis padres se fueron de vacaciones” de Cao Hamburger (2006), “El profesor de violín” de Sergio Machado (2015), “Bicho de siete cabezas” de Laís Bodanzky (2000) y, más recientemente, “El Arca de Noé” (2025) de Alois Di Leo y Sergio Machado, nominada a los premios Platino.
¿En términos generales, qué rendimiento han tenido?
F.G.: Todas ellas hicieron una excelente carrera internacional estrenándose en cines de 30 a 70 países. Y también tuvieron una importante carrera en Brasil.
C.G.: En estos casi 30 años, nos iniciamos en cine de perfil más artístico, luego trabajamos con fondos públicos en comedias con alcance más popular, al tiempo que empezamos a trabajar con las televisiones y, desde hace unos ocho años, con las plataformas. Creo que el cine es como el “abuelo del audiovisual” ...
¿Puedes desarrollar esta imagen...?
C.G.: El cine plantea una dramaturgia que se desarrolla alrededor de unos 100 minutos... aunque ahora se están produciendo cambios de estructura cruciales y muy veloces. Para nosotros es muy importante estar en los Platino con una película de animación y con una serie como “Senna” en Netflix,m la plataforma más potente del mundo. Con ellos tenemos una relación muy productiva, principalmente para el mercado brasileño, pero también internacional, como en el caso de “Senna”.
“Este es un momento prometedor, con un interés creciente por parte de las plataformas de streaming hacia el contenido independiente. Aun así, seguimos priorizando los estrenos en salas siempre que sea posible, como una parte vital del ciclo de vida de un largometraje”.
“Senna” ha sido un hito en la historia de Gullane, ¿cuál ha sido exactamente su alcance en vuestra carrera?
C.G.: [Ayrton] Senna es lo más grande de la Formula 1, un héroe-piloto con las ganas de mostrar su talento al mundo en un entorno muy europeo. Para nosotros, “Senna” representa una doble conquista: que se muestre la figura del piloto y también dar a conocer internacionalmente la capacidad del audiovisual brasileño.
Tanto los datos de producción como de explotación han sido enormes
C.G.: El rodaje tuvo lugar en Brasil, Argentina, Uruguay y Reino Unido, con actores de más de 11 nacionalidades, pero estamos muy orgullosos de que todos los jefes de departamento de la serie fueron brasileños. Esto era fundamental para nosotros: mostrar el talento brasileño al mundo.
F.G.: La serie estuvo casi 10 semanas en el número 1 en Brasil, y siete en la mayoría de los top 10 del todo el mundo. Para nosotros lo significativo no es hacer obra popular o de arte y ensayo, sino tratar de hacer con el mismo respeto una obra que va a Cannes y otra muy popular con cuatro millones de espectadores en Brasil.
Tras casi 30 años como productores han decidido abrir una división de distribución, ¿por qué?
C.G.: Tenemos asociaciones con distribuidoras grandes, con las grandes majors norteamericanas. Sin embargo, creamos Gullane+ para trabajar con otros proyectos más pequeños, más especiales e incluso con títulos grandes pero cuyos contratos ya han finalizado con las distribuidoras.
Gullane+ está comprometida con la distribución de obras audiovisuales brasileñas, tanto en el mercado nacional como internacional. Nuestro catálogo incluye producciones originales de Gullane, películas inéditas de otros productores brasileños, coproducciones internacionales y obras clásicas del cine brasileño.
Estamos atravesando un momento prometedor, en el que existe un interés creciente por parte de las plataformas de streaming en adquirir y coproducir contenido independiente. Aun así, seguimos priorizando los estrenos en salas siempre que sea posible, valorando esta ventana como una parte vital del ciclo de vida de un largometraje.
¿Podrían mencionar algunos de los títulos en distribución?
F.G.: Gullane+ distribuye películas de Gullane así como de otras productoras, incluyendo “Bituca” de Flávia Moraes, un documental de Gullane, Canal Azul, Nascimento Música y Claro estrenado en Brasil y en proceso de ventas globales. Otro es “Ninguém sai vivo daqui” de André Ristum, una producción de Sombumbo y TC Filmes en coproducción de Gullane que ya fue estrenada en Brasil y ahora está dando el salto al mercado internacional.
C.G.: También está “3 Obás de Xangô” de Sérgio Machado, una producción de Coqueirão Pictures, Janela do Mundo y Globo Filmes ganadora de varios premios en el Festival de Río y la Mostra de São Paulo; “Iracema” de Jorge Bodanzky, un clásico que se proyectó en Cannes y Berlín en los años 70 y fue recientemente restaurado y relanzado en la Berlinale 2025. Y finalmente, “A última floresta” y “Ex-Pajé”, ambos dirigidos por Luiz Bolognesi y coproducidos con Buriti Filmes, con excelentes resultados tanto en salas como en plataformas digitales en Brasil y el extranjero. En los próximos meses, seguiremos ampliando nuestro catálogo y esperamos poder presentar nuevas adquisiciones y estrenos a los lectores de LatAm cinema.