Carlos Muguiro, director de la Elías Querejeta Zine Eskola
Elías Querejeta Zine Eskola (EQZE), la escuela vasca que ofrece posgrados en archivo, comisariado y creación, sigue creciendo: ya va por la cuarta generación de estudiantes y en 2021 lanzó la revista online de investigación ZINE. Además, ha formado alianzas con varios organismos e instituciones internacionales como el fondo Ibermedia, que el pasado enero le otorgó casi 50 mil euros para becar estudiantes latinoamericanos. LatAm cinema conversó con Carlos Muguiro, director de la EQZE, sobre las particularidades de su ideología, los logros obtenidos y los aspectos más innovadores de su propuesta.
La EQZE ya va por su cuarta generación de estudiantes, ¿qué balance haces de estos cuatro años, especialmente en relación al vínculo con Latinoamérica?
En los últimos cuatro años han pasado por EQZE 66 estudiantes de Latinoamérica, un 37 % del total. Compartimos con el Festival de San Sebastián, cofundador del centro, la voluntad de ser agentes activos en la realidad cinematográfica de Latinoamérica, y no sólo receptores o espectadores pasivos. Lo importante no es simplemente el número de candidaturas, sino el destino de los y las estudiantes después de su paso por la escuela, cómo esos estudiantes vuelcan en sus distintas realidades el efecto transformador (desde el punto de vista conceptual, creativo, ejecutivo, ético y cinematográfico) de EQZE. Pasados tres años, esta es una realidad que ya comenzamos a identificar. En ese panorama no caben las generalizaciones, sino las experiencias concretas y singulares de cada uno y cada una de las estudiantes: Alfredo Ruiz (México) es el Director Académico de la Escuela Superior de Cine de México, Carolina Battaglini (Argentina) ha sido la primera candidata en acceder al programa para jóvenes restauradores del Eye Filmmuseum de Amsterdam, Sofía Fernández Payro (México) está trabajando en la restauración de "Paz" (José Díaz Morales, 1949) junto al archivo Permanencia Voluntaria, Silvia Cruz (Brasil) ha fundado Vitrine Europa, Mariana Sánchez ha creado corrient.es, una plataforma online para la exhibición de obra audiovisual de artistas latinoamericanos, Felipe Montoya (Colombia) es Jefe de Programación del Bogotá Short Film Festival, Lorena Escala (Perú) continúa con el proyecto de recuperación de la memoria Cine Amateur Peruano, Ana Cristina Barragán (Ecuador) y Magdalena Orellana (Argentina) han obtenido la residencia Ikusmira Berriak, José María Avilés (Ecuador) rodó y estrenó su película "Al Oriente" en la Mostra de Venecia, Léster Álvarez (Cuba) ganó la beca de la Academia del Cine. A estos ejemplos se suman películas que han tenido una gran visibilidad en festivales de todo el mundo.
El Programa de Formación de Ibermedia considera que la EQZE "aborda de una forma singular los problemas contemporáneos del cine". ¿Podrías contarme algunas características de este abordaje singular que diferencia a EQZE de otras instituciones de enseñanza?
La primera rareza de la escuela está en su mismo origen: no nació de instancias académicas sino de instancias cinematográficas (el Festival de San Sebastián, Filmoteca Vasca y el Centro de Cultura Contemporánea Tabakalera) que, entrado el siglo XXI, reflexionan conjuntamente sobre el sentido de la transmisión del saber y el amor al cine. EQZE es una escuela en todo el sentido originario del término, pero también un laboratorio experimental, una “fábrica” del cine, un lugar de trabajo diario, un centro de investigación y pensamiento, un refugio (en la retaguardia) para la vanguardia, una residencia para creadores, una casa del cine, un lugar para el aprendizaje y la transformación. Esta idea de unidad del saber es fundamental en la Eskola y va a contracorriente de la tendencia actual a la disgregación del conocimiento y la especialización extrema en los procesos formativos.
¿En qué consiste el programa "Cineastas en residencia"?
La experiencia de la escuela se activa a partir de dos impulsos éticos: por un lado, el sentido de comunidad que nos obliga a todos a la asunción de un compromiso social y colectivo de la vida académica y profesional; y por otro, la confrontación de cada uno consigo mismo, el aprendizaje en y de la soledad, y la responsabilidad particular con la vida propia. Esta tensión entre lo comunitario y la individualidad es un motor esencial en el centro. El ciclo académico y todas las iniciativas, incluida Cineastas en residencia, tratan de fomentar esta dialéctica. La escuela invita anualmente a un cineasta de acreditado prestigio que en ese momento esté trabajando en un nuevo proyecto a pasar un periodo de residencia de un mínimo de un mes en el ecosistema de Tabakalera, proporcionándole un contexto de protección creativa para que siga desarrollando su proyecto. Al mismo tiempo, se le propone compartir su metodología de trabajo, de la manera en que lo estime oportuno, con los estudiantes del Máster de Creación. En esa propuesta no existen condicionantes ni pretensiones previas. Al contrario, la invitación a compartir sólo tiene una premisa de obligado cumplimiento: que el o la cineasta residente concluya que ese gesto va a revertir positivamente en el proceso creativo en el que está inmerso. A partir de su propuesta, se genera un territorio común de confianza y trabajo absolutamente irrepetible. Este año hemos invitado a Radu Jude y tengo que decir que su entusiasmo es arrollador y su propuesta de trabajo tremendamente rica y generosa.
EQZE es una escuela, pero también un laboratorio experimental, una “fábrica” del cine, un lugar de trabajo diario, un centro de investigación y pensamiento, un refugio para la vanguardia, una residencia para creadores, una casa del cine, un lugar para el aprendizaje y la transformación.
¿Qué aspectos priorizan para elegir a los estudiantes latinoamericanos que acceden a las becas Ibermedia?¿Existen otras ayudas o métodos de financiación para latinoamericanos?
El destino de las becas es facilitar que pueda estudiar en Zine Eskola quien lo desee y lo merezca, y que su decisión no esté condicionada por sus circunstancias económicas. Como centro público financiado por Diputación Foral de Gipuzkoa, este objetivo es prioritario. La asignación se adopta de forma colegiada en el tribunal de selección, teniendo en cuenta la opinión de especialistas que valoran una serie de cuestiones como el proyecto con el que se presenta el solicitante y su curriculum. Tenemos también un acuerdo con el Projeto Paradiso de Brasil, que ofrece una beca de ayuda anual a estudiantes de Comisariado. Además, el Ministerio de Cultura de Perú ha incluido a EQZE en la lista de programas priorizados del sistema de ayudas a la formación. Estamos muy agradecidos tanto a Ibermedia, al Projeto Paradiso y al Ministerio de Cultura peruano por el apoyo y la confianza. Nos gustaría seguir expandiendo este compromiso con instituciones y agentes culturales y cinematográficos de Latinoamérica para seguir trabajando en otras vías de apoyo a la formación y la investigación. Confío en que podamos seguir trenzando esta red de colaboradores.
¿En qué modos la pandemia ha modificado el programa o la organización del curso?
La pandemia nos ha obligado a gestionar el día a día con un esfuerzo e incertidumbre enormes, pero realmente no ha cambiado el espíritu de la escuela como lugar de encuentro entre cineastas, basta recordar que el 80% de las clases y actividad académica del curso 2020-2021 ha sido presencial. La escuela ha apostado siempre de una manera radical y militante por la presencialidad, incluso diría que como acto de resistencia. Lo online aparece hoy día con un aura de modernidad que todas las instituciones académicas quieren capitalizar, rentabilizar o aprovechar. Desde luego, no discuto las oportunidades de aprendizaje que se abren en el universo digital, pero la escuela es un lugar habitado: se aprende del otro y con el otro, en la dialéctica entre lo social y lo individual.
Más allá de las cuestiones operativas, el verdadero reto de la pandemia tiene que ver con la propia fundamentación del proyecto: ¿cómo afecta lo que ha sucedido al currículo, al programa y a las estrategias didácticas? Quiero decir, la escuela (esta y cualquiera) no puede interpretar la realidad simplemente como un listado de imprevistos o “inconvenientes” circunstanciales que hay que resolver para retornar a la “normalidad”, sino que solo puede vivir en el asombro y la dialéctica, confrontada siempre con el presente. El conflicto es el territorio natural de una escuela, de cualquier escuela. Pienso, por ejemplo, en la crisis de los modos tradicionales de exhibición que se ha visto agudizada por la pandemia. Una escuela de cine no puede dejar de abordar esta cuestión (y sus derivados económicos, técnicos, históricos y estéticos), o pensar que son otros los que tienen que “resolverla”, como si fuera algo tangencial al cine mismo.
¿Qué cambios tienen previstos para años venideros?
La escuela es la pieza central de un sistema más complejo y articulado en torno a la memoria y la transmisión del cine que, siempre en colaboración con el resto de las instituciones que conforman el proyecto, nos gustaría ir completando en el futuro. Es lo que llamamos “el sistema EQZE”. Por un lado, estamos trabajando en iniciativas que refuercen la dimensión de EQZE como centro de investigación sobre el cine y, por el otro, en toda la dimensión de la “escuela después de la escuela” como productora y comunidad de práctica y formación permanente. En ese sentido, confío en que pronto podamos presentar públicamente el Archivo de Cineastas/ Zinemagileen Artxiboa (Z-A), un archivo vivo centrado en las poéticas del cine generadas por los y las cineastas. Es uno de uno de los proyectos más ambiciosos e innovadores del plan estratégico para los próximos cuatro años. Z-A pretende reunir, difundir e investigar las formas a través de las cuales se ha enseñado, compartido o transmitido la pasión y la necesidad del cine.